Rusia lo domina todo

Dinara Safina, vencedora de Dominika Cibulkova (doble 6-3) y Svetlana Kuznetsova, que ganó a Samantha Stosur (6-4, 6-7 y 6-3), se medirán el sábado en la final de Roland Garros. Rusia dominará de nuevo el partido decisivo de París, como en 2004, cuando Anastasia Myskina le ganó a Elena Dementieva. A nadie puede sorprenderle: Rusia tiene al circuito femenino absolutamente subyugado. Hay cuatro tenistas del país entre las diez mejores del mundo. Rusia ha ganado cuatro de las últimas cinco ediciones de la Copa Federación, la Copa Davis femenina. Y ninguna nación disfruta de un volumen tan sólido de jugadoras en los circuitos menores, donde una nueva armada de jugadoras del este esperan a dar el salto a los torneos grandes.

Kuznetsova, criada en Barcelona, lo tiene claro. "Trabajamos duro y obtenemos lo que merecemos", argumenta sobre el éxito del tenis de su país, al que ha vuelto recientemente. "Yo creo en eso. Trabajamos duro para tener una mentalidad diferente, completamente diferente", continúa. "He estado pensando en eso. No es sólo que cuando crecemos todo es difícil. También tiene que ver con la guerra. (En la segunda Guerra Mundial) nuestros abuelos, igual que nuestras abuelas, lucharon. Las cosas se pusieron extremadamente difíciles. Luchaban sin nada, incluso sin balas, con tan solo un cuchillo. Por eso nos enseñan a ser duros. Es una de las claves".

'Sveta', como la conocían en la academia Sánchez-Casal, habla de los rigores de la guerra para explicar el éxito ruso. Safina, hermana del ex número uno del mundo, está de acuerdo. A ella, sin embargo, no le importan tanto las raíces del tenis ruso como el presente de su juego. La número uno del mundo no tiene ningún titulo grande. Ha perdido ya las finales de Roland Garros 2008 y el Abierto de Australia 2009. Su falta de títulos grandes ha puesto en cuestión la justicia de su ránking. París le da la oportunidad de reivindicarse.