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FÓRMULA 1 | GRAN PREMIO DE BÉLGICA

Alonso sucumbe en su circuito mítico

El español no pasa del 13º puesto, mientras que Fisichella se lleva la 'pole position'

La situación no mejora para el equipo Renault. Frente a las optimistas expectativas mostradas por Fernando Alonso el viernes tras los entrenamientos libres, el sábado llegó una nueva decepción. El doble campeón mundial no consiguiò superar la 13ª posición en la clasificación y deberá salir en medio del pelotón, rodeado de rivales, como Lewis Hamilton -al que tendrá justo delante- y Jenson Button -irá por detrás-, que no van a facilitarle las cosas. Su carrera está prácticamente arruinada antes de empezar, a no ser que la lluvia le eche un cable o que el coche de seguridad le rescate de un resultado que se prevé mediocre.

La frustración de Alonso llega precisamente en uno de los circuito que él considera más míticos, el de Spa Francorchamps, donde en 2000 se coronó como la máxima promesa del automovilismo mundial al ganar la carrera de F-3000 y se le abrieron las puertas de la F-1 de par en par. Para Renault, el resultado de Spa confirma que la ilusión de poder ganar alguna carrera esta temporada se está esfumando a pasos agigantados. "El coche va bien, estamos al nivel de los mejores", había proclamado Alonso el viernes. Pero en la cronometrada nada de eso pudo concretarse. Y el problema se viene sucediendo desde la carrera de Alemania, donde el R29 pudo mantener el ritmo de Red Bull y mejorar incluso el de Brawn GP. Desde entonces, cada carrera ha supuesto un suplicio por una u otra circunstancia. "La mala noticia es que saldré muy atrás", indicó Alonso. "La menos mala, que en mi zona hay varios pilotos de los que deberían luchar por la carrera. No todo está perdido".

Ahondando en su infortunio, Alonso ha calificado la sesión de "rara". "Ha sido extraña, con el puesto de Fisichella, los Toyota renacidos, al igual que los BMW, mientras que los McLaren, Jenson Button y yo nos hemos quedado fuera. La verdad es que en la calificación no se sabe cómo van los rivales ni con cuánta gasolina salen. Al empezar la Q1 ya sabía que no iba a ir rápido, por lo que la posición en que me he situado es la merecida", ha declarado el asturiano tras la prueba.

En medio del desbarajuste general que se está viviendo esta temporada en la F-1, ayer la pole position cayó en manos del piloto más inesperado: Giancarlo Fisichella. Cuando su equipo, Force India (equipado con motores Mercedes), se debate por la supervivencia, agobiado por las deudas, la hazaña del veterano piloto italiano, de 36 años, supone un leve respiro, un momento de euforia antes de la condena final. Fisichella recuperó también la ilusión perdida desde que dejó Renault, donde había logrado su última pole en Kuala Lumpur en 2006. El italiano, que se postula como el probable sustituto de Luca Badoer -que ayer cosechó otro desastre en Spa, al hacer el último tiempo y salirse de la pista en su último intento-, logró su cuarta pole. "Hoy tendrás suerte", le había dicho por la mañana su ingeniero cuando un conejo se cruzó delante de su coche al ir hacia el circuito. "Y la tuve", confesó el piloto.

En la primera línea de salida le acompañará otro italiano, Jarno Trulli, cuyo Toyota parecía aletargado desde que logró su última pole position este mismo año en el Gran Premio de Bahrein. La segunda línea la compartirán el alemán Nick Heidfeld (BMW) y Rubens Barrichello (Brawn GP), que se convierte en el piloto mejor situado para lograr una victoria que le acercaría peligrosamente ya a su compañero de equipo Jenson Button, líder del Mundial con 18 puntos de ventaja sobre el brasileño.

Jaume Alguersuari, por su parte, no logró el objetivo de superar la Q3 y acabó 15º, por delante de Nakajima, Grosjean y del Ferrari de Luca Badoer, y a una décima de su compañero en Toro Rosso, Sebastien Buemi.

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