Audi fabricará en Barcelona el modelo Q3

Seat fabricará el Audi Q3 a partir de febrero de 2011. El consorcio automovilístico alemán Volkswagen ha optado por la fábrica barcelonesa de Martorell para el nuevo todocamino de Audi, según fuentes sindicales que citan un comunicado interno de la marca de los cuatro aros. El modelo representa una inversión de más de 300 millones de euros, que se sufragará con ayudas públicas, y salvar 1.500 puestos de trabajo que estaban en peligro.

El Consejo de Ministros aprobó el viernes un paquete de ayudas para la competitividad en el sector de la automoción, del que proceden los 100 millones de euros que en principio proporcionará el gobierno para que Seat fabrique el Q3 en Barcelona.

En principio, el ERE que tenía planteado la compañía para 1.500 trabajadores queda eliminado gracias a esta decisión, a la que ha contribuido las renuncias salariales y a la rebaja de las condiciones de trabajo aceptadas por los empleados de Martorell, extremo en el que ha incidido el presidente del Comité de Empresa, Matías Carnero. Además, la fabricación garantiza el trabajo para 7.000 empleados de empresas subsidiarias.

La decisión se ha tomado después de intensas y largas negociaciones en las que se ha implicado activamente el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. De estas conversaciones formó parte la reunión que el presidente del consorcio alemán, Martin Winterkorn, celebró el pasado miércoles con el ministro de Industria, Miguel Sebastián, que viajó a Alemania con el objetivo de obtener una respuesta que se ha postergado hasta.

El viernes pasado, el presidente del comité de empresa, Matías Carnero, se mostró optimista sobre las posibilidades de Martorell en este proyecto. Tanto Carnero como el representante de CC OO, Javier Pacheco, se reunieron ese día con el presidente de Seat, Erich Schmitt, para abordar el proceso. Además, fuentes sindicales lo celebran y aseguran que "es la primera vez que se hace un Audi en Seat" y que, con esta decisión, "se rompe el techo de los mercados porque se va a vender en todo el mundo".

Aunque aún no han trascendido las condiciones del acuerdo, el grupo Volkswagen pedía más flexibilidad laboral y más dinero en ayudas. En concreto, había solicitado a la plantilla de la fábrica de Martorell, como condición para esta adjudicación, dos años de congelación salarial, en tanto que los trabajadores aprobaron en referéndum esta exigencia por espacio de un año, un periodo que en principio Audi considera insuficiente.

Martorell competía con otras plantas del grupo VW; la situada en Bratislava (Eslovaquia), y otra de Alemania, que se había relevado como firme candidata porque la plantilla estaba ejerciendo una presión fuerte para que el modelo se quedará allí.