Las últimas lluvias aumentan al 50% el agua acumulada en los embalses

Las precipitaciones de la última semana han dejado de media 41 litros por metro cuadrado, una cantidad muy superior a los 13,1 litros que se registran durante estos días de abril desde el año 1930. No es aún suficiente para mitigar los efectos de un invierno tan seco como el pasado, pero han propiciado un importante aumento de la reserva de agua acumulada en los embalses, que alcanza el 50,1%, según los últimos datos del Ministerio de Medio Ambiente y del Medio Rural y Marino.

La recuperación ha incidido en todas las cuencas hidrográficas, salvo en la del Norte III, y ha recuperado parte de sus reservas de las tres que continúan en la situación más precaria: la del Segura, que está al 19,4%, la de Cataluña, al 20,1% y la del Júcar, al 23,4%.

Los embalses de las cuencas internas de Cataluña han recuperado dos hectómetros cúbicos de agua y acumulan ahora 149 hectómetros. Las precipitaciones han sido copiosas en toda la península, y las máximas se registraron en la localidad gaditana de Jerez de la Frontera con 218 litros por metro cuadrado. Excepto en el litoral mediterráneo -desde Barcelona hasta Almería- y en el archipiélago canario, en todas las provincias las lluvias han sido superiores a los registros históricos que se acumulan durante estas fechas desde el año 1930.

Por debajo del 50% de su capacidad están, además de los embalses catalanes, del Segura y del Júcar, los de la cuenca atlántica andaluza, al 38%, la cuenca mediterránea andaluza , 29,3% y los del Guadalquivir, 38,2%. Los embalses de Entrepeñas y Buendía, en la cabecera del Tajo y de los que depende el trasvase de aguas hacia el Segura, acumulan 258 hectómetros cúbicos de agua, tres menos que la pasada semana, sólo 18 más de los 240 en que se sitúa la "línea roja" por debajo de la cual la ley impide realizar esa transferencia de agua.

Los embalses de uso hidroeléctrico acumulan más agua, el 62,6% que los destinados al consumo, que están al 44,2%, si bien en los dos casos están muy por debajo de los niveles del año pasado y de la media de los últimos diez años.