Hallado muerto un estudiante en Granada

El Cuerpo Nacional de Policía investiga la muerte el pasado viernes de un joven de 34 años, que ha aparecido en su casa con las manos atadas a la espalda y la cabeza cubierta con bolsas de plástico. La madre de la víctima encontró el cadáver en la cama del dormitorio de su hijo, que vivía en Granada.

El cuerpo del joven, identificado como D.L.S., que estudiaba Geología en la Universidad de Granada, presentaba claros signos de violencia, según han informado fuentes de la investigación. Las mismas fuentes han precisado que de momento no se han producido detenciones y han señalado que si bien hay muchos indicios que apuntan a que se trata de un crimen, también está investigando la posibilidad de que se trate de "un suicidio en extrañas circunstancias".

El juzgado que dirige la investigación ha declarado el secreto del sumario mientras el Grupo de Homicidios de la policía trata de avanzar en las pesquisas, según publica hoy el diario La Opinión de Granada.

Sin forzar la cerradura

D.L.S vivía en el mismo piso de la calle Cedrán. Una de las hipótesis con las que trabajan los investigadores es que el autor o autores del posible crimen conocieran a la víctima, ya que en el domicilio no había signos de violencia y la cerradura no estaba forzada. Los agentes tampoco han encontrado indicios que hagan pensar en la idea de un asalto cometido por ladrones, si bien la policía mantiene abiertas todas las vías de investigación.

Según el diario granadino, hasta hace cinco años, D.L.S. formó parte de una secta muy vinculada a la heterodoxia hinduista, de la que le costó mucho desvincularse, y ahora vivía centrado en sus estudios de Geología.