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Más de mil armadores exigen a la Xunta que "medie" para evitar la muerte del sector pesquero

El comisario de Pesca de la UE propondrá mañana a los 27 "medidas de emergencia" que impidan la "crisis severa para la industria"

Más de un millar de armadores gallegos -hasta 6.000 según la organización y 900 según la Policía Local-, de la flota de gran altura y litoral de toda la comunidad y de bajura de los puertos lucenses de Celeiro y Burela, se han manifestado hoy en Santiago. El objetivo, reclamarle al Gobierno gallego que "no se resigne" e "interceda" para evitar la "muerte" del sector a la que se dirige por la "grave crisis" provocada por la carestía del combustible y la caída de precios de especies.

Los armadores han salido de la Praza do Obradoiro pasadas las 11.20. Tras una pancarta con el lema El futuro de la pesca es el futuro de Galicia, salvemos la pesca, los armadores, que se dirigen por las calles de Compostela hacia el edificio administrativo de la Xunta de Galicia para leer un manifiesto, van provistos de cacerolas, silbatos, petardos y botes de humo y corean consignas como "Espinosa mentirosa" -en alusión a la ministra de Medio Marino-, "Touriño, escoita, a pesca está en loita" -Touriño, escucha, la pesca está en lucha-, y "si esto no se arregla, leña, leña, leña". Y según han indicado, "si no se toman medidas urgentes y claras", la flota está abocada "a desaparecer" a causa de los "bajos precios" del pescado en lonja, la "falta de diferenciación" del producto y el incremento de los costes de carburante. Demandan que se tomen medidas "a largo plazo" que ayuden a la pesca a salir de la actual crisis precios de ciertas especies y no los "parches" que consideran les han ofrecida hasta ahora.

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El patrón mayor en Celeiro, José Pino, ha asegurado que "la UE tomó la decisión de que la pesca debía desaparecer y los gobiernos de Galicia y de España se han resignado a esta triste realidad, a morir con dignidad. Y aquí está el sector pesquero para decir que no, que estamos vivos".

la cofradía de Celeiro junto a la mayoría de bajura del litoral lucense secundan el amarre, iniciado el 30 de mayo. No así el resto de la flota artesanal gallega. El 95% ha salido hoy a faenar, mientras la mayoría de las embarcaciones de altura y litoral secundan el paro de la Plataforma en Defensa del Sector Pesquero y Cepesca, convocantes de esta manifestación. Ambas han lamentado la "división" con la bajura provocada, a su juicio, por el "caramelo" de ayudas ofrecido por la Administración.

Reunión de los ministros de Pesca

La protesta coincide con la reunión que celebrará el Consejo de Ministros de Pesca de la Unión Europea (UE) mañana en Luxemburgo. Allí está previsto que se tomen "medidas de emergencia" que ayuden a paliar la crisis del sector. El Ejecutivo comunitario prevé adoptar una propuesta legislativa formal a principios del mes de julio. El comisario de Pesca de la UE, Joe Borg, entiende que es necesario emprender una acción coordinada a nivel europeo por eso anunció el pasado 17 de junio varias medidas para evitar una "crisis severa para la industria". Entre ellas está la derogación durante un periodo de dos años de algunas de las limitaciones al Fondo Europeo de Pesca, de forma que los Estados miembros tengan una mayor flexibilidad a la hora de repartir las ayudas al sector, tal y como pedía España.

Asimismo, Bruselas prevé ayudas para que el cese temporal sea posible para aquellas embarcaciones incluidas en los planes de reestructuración y ayudas parciales para la sustitución de grandes barcos antiguos por otros menores y de mayor eficiencia energética. En concreto, los subsidios para el cese temporal de actividad estarían disponibles para todas las embarcaciones -en 2008 y durante un periodo de tres meses- con la condición de que estos barcos sean incluidos en un plan de reestructuración. A juicio del Ejecutivo comunitario resulta "vital" centrar la ayuda en las embarcaciones sujetas a una mayor dependencia del carburante y a la flota más afectada por la sobrecapacidad.

Los manifestantes ante la catedral de la ciudad en un momento de la manifestación.
Los manifestantes ante la catedral de la ciudad en un momento de la manifestación.EFE

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