Fernández de la Vega y Sáenz de Santamaría, azotes mutuos

Con grandes dosis de humor transcurrió la noche del miércoles la entrega de premios que la Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP) entrega cada año a diputados y senadores. Durante tres horas los políticos de todo signo hicieron "causa común" frente a los periodistas. Todos encajaron lo mejor que pudieron los galardones, buenos y malos, que esta asociación entrega anualmente tras votación secreta en urna de todos sus miembros. Así lo demostraron la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega y Soraya Sáenz de Santamaría, portavoz parlamentaria del PP, que recibieron, respectivamente, los premios Azote de la oposición y Azote del Gobierno. Nada que ver el tono amable que emplearon una y otra con los dardos afilados que se lanzan cada semana en la sesión de control al Gobierno. La portavoz parlamentaria se acercó a la mesa de la vicepresidenta para felicitarla y, ésta, se lo agradeció con un abrazo.

Los recién llegados a esta legislatura han entrado con buen pie: el portavoz de ERC en el Congreso, Joan Ridao, recibió el premio Diputado revelación y el galardón en el Senado recayó en la socialista Carmela Silva, nueva portavoz del PSOE en la Cámara Alta. Otro recién llegado al Parlamento se alzó con el premio Castigo para la Prensa: José Antonio Alonso, portavoz parlamentario del PSOE. Con buen humor, reconoció que se había "esforzado" por conseguir ese galardón con la multitud de sus comparecencias.

El Senador del Año ha sido Jordi Vilajoana, de CiU, y también para ese grupo catalán ha ido el premio al Mejor Eurodiputado del Año, Ignasi Guardans. El premio estrella, Emilio Castelar, al mejor orador, fue para Josu Erkoreka, portavoz del PNV.

Ayllón, mejor relación con la prensa

El Luis Carandell, a la mejor relación con la prensa, fue para el secretario general del Grupo Popular, José Luis Ayllón. El premio Parlamentario Más Activo recayó en manos del portavoz de IU en el Congreso, Gaspar Llamazares. El meollo de su discurso se centró en la defensa del trabajo de los parlamentarios "de derechas y de izquierdas". Y éste fue el hilo conductor de la mayoría de las intervenciones, entre ellas, la del presidente del Congreso, José Bono. Aunque también se dejó llevar por el tono festivo y de buen talante de la velada, Bono no quiso ocultar su enojo porque desde los medios de comunicación se transmita que los diputados no trabajan, basándose en la foto de los plenos, muchas veces y en muchos momentos vacios, porque los titulares de los escaños están en sus despachos.

Para el presidente se trata llanamente de "una injusticia". Antes, habían incidido en lo mismo, el periodista de la agencia Efe José Miguel Blanco y el secretario de Estado para la Unión Europea, Diego López Garrido, muchos años diputado y ex portavoz parlamentario del PSOE. Y lo hicieron cantando, con un resultado auténticamente profesional. Blanco, guitarra en mano, había compuesto la canción Nos necesitamos, que entonó con López Garrido. Una suerte de bolero que cuenta las tormentosas relaciones entre periodistas y políticos, con mucho amor y mucho odio. La noche terminó con el coro de la Asociación de la Prensa de Madrid, que con sólo tres meses de vida, dio muestras de las buenas voces que alberga el periodismo español.

La otra cara de los diputados y senadores en los premios de la Asociación de Periodistas Parlamentarios