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La Generalitat contratará a parados para limpiar los bosques afectados por el vendaval

El coste del plan aprobado hoy es de cinco millones de euros y prevé limpiar hasta 20.000 hectáreas de masa forestal

El Gobierno catalán contratará a mil personas en paro durante tres meses para limpiar los bosques que resultaron más perjudicados por el temporal de viento de la semana pasada. La medida se enmarca en el plan para recuperar la normalidad de las zonas afectadas por el viento al tiempo que pretende estimular la creación de empleo. El coste del plan aprobado hoy en la reunión semanal del Gobierno es de cinco millones de euros y prevé limpiar hasta 20.000 hectáreas de masa forestal. El Ejecutivo de José Montilla también ha aprobado hoy la concesión de créditos blandos por valor de 10 millones para agricultores y empresas afectadas por el temporal.

Estos créditos se darán a través del Institut Català de Finances (ICF) y del Institut Català de Crèdit Agrari (ICCA). Sobre el apoyo económico a los ayuntamientos, el presidente de la Generalitat, José Montilla, ha explicado en rueda de prensa que se está a la espera del acuerdo sobre financiación autonómica, ya que así la Generalitat podría destinar más recursos a los afectados, y también de la posibilidad de que las instituciones europeas decidan dar ayudas a las zonas afectadas por el viento, que también causó daños en el sur de Francia.

La crisis no toca fondo

Ha sido el mismo presidente de la Generalitat, José Montilla, quien ha explicado las medidas para atajar los daños del temporal en rueda de prensa. El presidente también ha lanzado un mensaje poco esperanzador sobre la situación económica y ha dicho que la crisis no ha tocado fondo. "Los meses que vienen serán difíciles, de los más difíciles que hemos vivido en muchos años". Montilla ha evitado elevar la tensión con las cajas catalanas, instituciones que hace dos meses se comprometieron a aumentar la concesión de créditos. "Se las puede presionar para que lo hagan, pero no obligarlas", ha dicho.

Ese flanco le ha servido a Mas para atacar la forma en que el Gobierno está afrontando la crisis. Ha reclamado que el Gobierno no se preocupe tanto con los bancos y se ocupe de aportar liquidez a "la economía real", la de los pequeños empresarios y los comerciantes con los instrumentos que tiene a su alcance, que según Mas serían las rebajas de impuestos. Al líder de CiU se le ha sumado la del PP de Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, que también se ha encargado de denunciar la "inactividad" y la ineficacia" de los ejecutivos catalán y, de pasada, también español, ante unas cifras de paro en Cataluña que ha calificado de "drama" y "tragedia social".

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