PSOE y PP no se ponen de acuerdo en el Estatuto de Castilla-La Mancha

Los grupos parlamentarios socialista y popular en el Congreso de los Diputados no fueron capaces de llegar ayer a un acuerdo, por lo que decidieron presentar por separado las enmiendas al proyecto de reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha en la Comisión Constitucional. El PSOE registró ayer por la tarde en el Congreso nueve grupos de enmiendas al Estatuto de Castilla-La Mancha que, entre otras cosas, mantiene el objetivo de la disminución progresiva del trasvase Tajo-Segura, aunque relega al preámbulo la fecha de caducidad de 2015, como aspiración de las Cortes de Castilla-La Mancha.

El secretario general del Grupo Socialista en el Congreso, Ramón Jáuregui, admitió que las negociaciones con el PP estaban bloqueadas desde enero y que se decidió poner fin a las prórrogas presentando las enmiendas. Según explicó, el PP ha mantenido en las últimas semanas un discurso distinto e incluso antagónico en Castilla-La Mancha y en Murcia y la Comunidad Valenciana, demostrando una "posición localista y oportunista", informa Europa Press.

Por su parte, el PP ha presentado en el Congreso cerca de 90 enmiendas al Estatuto de Castilla-La Mancha con las que, entre otras cosas, elimina la fecha de caducidad del trasvase Tajo-Segura y aboga por revisarlo conforme a la directiva de la Unión Europea. Las Cortes de Castilla-La Mancha esgrimieron esta normativa comunitaria para reclamar el fin del trasvase en 2015. El PP propone en su enmienda a la disposición transitoria primera que se pida que "el volumen de agua trasvasable sea acorde con el cumplimiento de los objetivos medioambientales y los plazos referidos en la normativa estatal y comunitaria", siendo esta última la que fija un objetivo general de buena calidad de las aguas para 2015.

Mientras tanto, los socialistas valencianos y murcianos han anunciado hoy miércoles su oposición a las enmiendas que limitan el trasvase "vengan de donde vengan", ha explicado el secretario general del PSOE murciano, Pedro Saura, quien ha asegurado que la falta de acuerdo "es el principio del fin del Estatuto".