Halffter admite que ordenó a Gamón ir al Campus de la Justicia

El viceconsejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid, Alejandro Halffter, ha admitido esta tarde que en junio de 2008 ordenó al entonces director general de Seguridad de Interior, Sergio Gamón -actual director del Área de Seguridad de la Comunidad de Madrid y una de las claves de la trama de espionaje político-, que fuera al Campus de la Justicia y pusiera a una persona para controlar la seguridad, pero ha asegurado desconocer "ningún tema de un ordenador".

Halffter ha contestado así, en su comparecencia en la comisión de Presidencia, Justicia e Interior del Parlamento regional a petición de los socialistas, a sobre la información de EL PAÍS que sostiene que, un día después de que Esperanza Aguirre destituyera al consejero de Justicia Alfredo Prada, el 27 de junio de 2008, Sergio Gamón irrumpió con cuatro hombres en el despacho del director de Seguridad y hombre de confianza de Prada, Juan Carlos Fernández, en el Campus de la Justicia, y requisó documentación.

"Que pusiera a una persona"

Tras publicar este periódico el episodio del robo de documentos y del ordenador, el consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados, destituyó a Gamón. Fue el el 17 de julio de 2008 y ese mismo día, Granados cambió la estructura de su consejería para crear una dirección de Área de Seguridad. Una semana después nombró a Enrique Barón como sustituto de Gamón y, el mismo día de ese nombramiento creó otro cargo para poner a Gamón al frente de la dirección del área de Seguridad recién creada.

"Yo le ordené que fuera al Campus de la Justicia, que en ese momento era una sociedad anónima que pasaba a depender de la estructura de la Consejería de Presidencia e Interior, y le ordené que pusiera a una persona de tal forma que controláramos la seguridad, como en el resto de los edificios de la consejería", ha afirmado el viceconsejero. Halffter ha agregado que del ordenador que supuestamente fue requisado a Juan Carlos Fernández desconoce "absolutamente" todo, excepto "la denuncia que se puso por determinados profesionales que están en el Campus y que fue archivada por la Fiscalía".

Halfter ha subrayado además que el Gobierno regional "no ha espiado a nadie" ni "ha amparado ni impulsado espionaje", ha explicado que las denuncias son "imputaciones sin demostrar" y ha destacado que Granados "no tiene que demostrar la inocencia de nadie" porque, en un Estado de Derecho, el que acusa tiene que probar la acusación, pero el acusado no tiene que demostrar su inocencia. Asimismo, ha dicho que es "falso que se haya creado -en su consejería- un departamento para el seguimiento o espionaje de personas".