El conductor del autobús accidentado en Santiago tomó la rotonda a 105 por hora

El conductor del autobús accidentado en Santiago el pasado domingo, en el que murieron dos jóvenes jugadoras de un equipo de voleibol, entró en la rotonda en la que se produjo el siniestro a 105 kilómetros por hora, cuando la velocidad estaba limita a 40, según el análisis del tacógrafo, una especie de caja negra que registra la velocidad a la que circula el vehículo y que llevan instalados los camiones y los autobuses. En el vehículo viajaban 17 personas, 12 de ellas jóvenes de entre 15 y 22 años del equipo Emevé de Lugo. Tres viajeras resultaron heridas de gravedad.

Una de las hipótesis que baraja la investigación es la de que el conductor pudiera haberse despistado y al ver que se había saltado la salida que debía tomar, realizó una maniobra, que unida a la velocidad excesiva, provocó el choque y el vuelco. Las mismas fuentes indican que el vehículo chocó en un primer momento, cuando iba semivolcado, con el margen izquierdo de la rotonda y tras ese primer impacto continuó ya volcado hacia la parte derecha, donde colisionó contra el sistema de contención de dicha rotonda.

Según fuentes de la Dirección General de Tráfico (DGT) algunos de los ocupantes del autobús siniestrado no llevaban abrochado el cinturón de seguridad. El accidente se produjo a las 12.10 al salir el autobús del aeropuerto de Lavacolla, en Santiago de Compostela, donde el equipo había aterrizado procedente de las Palmas de Gran Canaria tras participar en el Campeonato de España de voleibol.

El mes de abril ha terminado con 125 accidentes mortales en carretera en los que han fallecido 136 personas, 29 menos que en abril del año pasado. Es la cifra más baja registrada en un mes desde febrero de 1965. En el acumulado anual, hasta el 30 de abril se llevan contabilizados 595 muertos, 81 menos que hasta la misma fecha del año pasado, lo que representa un descenso del 12%.

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