El juez Andreu imputa a Pakito por la desaparición de Pertur
Varios testigos señalaron en la instrucción al ex dirigente etarra como autor del crimen junto a 'Apala'
El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu ha imputado al ex dirigente etarra Francisco Múgica Garmendia, Pakito, por la desaparición del que fuera líder de ETA Político-Militar Eduardo Moreno Bergareche, Pertur, y le ha citado a declarar en su despacho para el próximo 22 de octubre,.
El magistrado, que investiga estos hechos desde junio del año pasado, tiene intención de interrogar a Pakito para tratar de esclarecer si el etarra, miembro de los denominados bereziak o comandos especiales de ETA, y su compañero Miguel Angel Apalategi Aierbe, Apala, asesinaron al líder de los poli milis e hicieron desaparecer su cuerpo el 23 de julio de 1976 en San Juan de Luz (Francia), tal y como han declarado varios testigos que han comparecido en la causa.
Pakito fue detenido en 1992 cuando se produjo la caída de la cúpula de ETA en Bidart (Francia). En 2005 la dirección de la banda le suspendió de militancia por haber firmado junto a otros cinco presos una carta en la que defendía el abandono de las armas. Apala, por su parte, se encuentra en paradero desconocido aunque se cree que podría residir en Cuba. La Fiscalía pidió formalmente en junio del año pasado la imputación de los dos.
En la actualidad el ex dirigente etarra se encuentra recluido en la prisión de Zuera (Zaragoza), en la que también están encarcelados otros antiguos responsables de la banda que se han manifestado contrarios a continuar con la violencia o que se han manifestado críticos con la actual dirección de ETA. Entre estos se encuentran, además de Pakito, Carmen Guisasola y José Luis Urrusolo Sistiaga.
"En un bidón en el fondo del mar"
La última comparecencia instruida por Andreu en esta causa se produjo en julio pasado, cuando el magistrado tomó declaración por videoconferencia desde Bélgica a un testigo que le confirmó que mantuvo una conversación telefónica con Apala en la que éste le indicó que Pertur "probablemente" se encontraría "en un bidón en el fondo del mar".
Según el testigo, durante esa charla, Apala mostró su convencimiento de que el jefe de los poli milis estaba muerto, aunque no precisó si su desaparición había corrido a cargo de ETA o de los servicios secretos españoles.
El instructor comenzó a investigar la desaparición de Pertur tras admitir una querella de los padres del etarra en la que se apuntaba a tres posibles vías para explicar estos hechos: una acción de los bereziak en un momento en el que el líder de los poli milis había apostado por la vía política en lugar de la armada, la intervención de dos neofascistas italianos que habrían actuado por orden de los servicios secretos españoles o la actuación de 'comandos' ultraderechistas.
Testimonios contrapuestos
En noviembre de 2008, Andreu interrogó como testigos a cinco antiguos presos de ETA, entre ellos el ex líder de la banda en los años ochenta Eugenio Etxebeste, Antxon, quien dio "fe absoluta" de que la organización terrorista no participó en la desaparición de Pertur, que atribuyó a los "servicios de inteligencia" españoles.
Su declaración contrasta con la realizada por la compañera sentimental de Pertur, Lourdes Auzmendi Eyerbe, y por Juan José Gurrutxaga Aizpurua, que trasladaron al juez sus sospechas de que la muerte del etarra pudo ser causada por Pakito y Apala.
Además, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 4 interrogó a Juan José Gurrutxaga Aizpurua; Simón Loiola Albizu, Mendi; Eleuterio Jáuregui Beloki, Trotski; y se desplazó hasta Italia para tomar declaración a los ultraderechistas italianos Pierluigi Concutelli y Carlo Cicuttini.
