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Los subsaharianos ganan por goleada a la Guardia Civil

Un equipo de inmigrantes irregulares metió cinco goles a los agentes de la Benemérita

Los subsaharianos están en mejor forma que los agentes de la Guardia Civil. Un equipo formado por residentes en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Ceuta ganó, este miércoles, 5-1 a otro integrado por guardias civiles.

El partido de fútbol, el primero jugado en España con estos contrincantes, se desarrolló en el campo José Martínez Pirri, de Ceuta, ante un escaso público compuesto por algunos jóvenes, familiares de los guardias y el personal de la Cruz Roja que condujo a los inmigrantes desde el CETI, dónde están confinados, hasta las instalaciones deportivas. Ninguna autoridad asistió a la competición.

El evento fue organizado por Juan Amado, secretario de la rama ceutí de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), para hacerlo coincidir con las fiestas de la Virgen del Pilar, patrona de la Benemérita, que se celebran en la ciudad autónoma.

Su objetivo inicial era recaudar fondos para la familia de un subsahariano muerto hace siete meses, pero la precipitación con la que se convocó le hizo desistir de pasar el cepillo. La AUGC quiere ahora montar, con más antelación, otro partido al que deberían asistir más espectadores que se animen a hacer donaciones.

El dinero iría destinado a la viuda y a los cuatro hijos de Sambo Sadiako, senegalés de 30 años, que el 6 de marzo falleció entre las dos vallas que rodean Ceuta para impedir la entrada de inmigrantes. Tras saltar la primera valla Sadiako quedó enganchado a la alambrada de concertina de la segunda valla que acabó cortándole una arteria. Se desangró rápidamente. Su muerte pudo ser reconstituida gracias a imágenes grabadas por las cámaras de vigilancia y a la autopsia.

El cuerpo sin vida del senegalés fue encontrado de madrugada por agentes de la Guardia Civil que inspeccionaban el estado de la valla perimetral tras una noche de fuertes vientos. Una investigación impulsada por el diario local, El Faro de Ceuta, y la AUGC, permitió averiguar la identidad del difunto, el lugar de dónde era originario (Tambakounda) e incluso localizar a su familia.

Organizaciones como la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, la Federación Andalucía Acoge o la melillense Prodein han denunciado en varias ocasiones la peligrosidad que reviste para los inmigrantes la sirga tridimensional que rodea a Ceuta y Melilla.

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