Indignación y malestar entre los vecinos de la avenida del Manzanares

La indignación y el malestar eran la tónica general de los vecinos de los portales del 20 al 60 de la avenida del Manzanares (distrito de Latina), después de que sus locales, sus viviendas y sus coches se inundaran de nuevo tras la tromba de agua que cayó anoche en Madrid. Los comerciantes aseguran que el Ayuntamiento no ha puesto medidas para impedir estos problemas cada vez que llueve y que el año pasado, exactamente el 11 de septiembre, sufrieron una inundación similar.

Aún era visible esta mañana la línea que alcanzó el agua en algunos locales. Uno de los peores que lo pasó fue Saúl, dueño de un bar, que tuvo que salir corriendo hacia el piso de arriba con los cinco clientes que había en ese momento. "Si me llego a descuidar, nos ahogamos todos, porque el agua ya nos cubría", aseguró. El local estaba todavía revuelto, con las cámaras tiradas por el suelo y con unos 10 centímetros de agua con barro y suciedad. "No nos dio tiempo a salvar. No pude ni coger el dinero que había en la caja", mantuvo.

El panorama era similar en otros negocios. Las lluvias anegaron los sótanos de todos los portales y destrozó calderas y cuadros eléctricos. "Es increíble que hagan una obra de tal envergadura como la M-30 y no tengan soluciones para estas tormentas. Nos pasa todos los años", explicó Ana, la presidenta de una comunidad de propietarios afectados.

Las zonas más afectadas por el aguacero han sido, al margen del centro de Madrid, algunas de la periferia como Fuenlabrada, Alcorcón, Getafe, San Fernando de Henares o Rivas. En aproximadamente una hora, el servicio de emergencias 112 de la Comunidad recibió 204 avisos de ciudadanos y los bomberos tuvieron que realizar 80 salidas, la mayoría de ellas para eliminar balsas de agua que se habían formado en la vía pública y sin que produjeran daños físicos a personas.

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