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Serbia insiste en conservar Kosovo y desdeña el peligro de volver a aislarse

El Parlamento serbio vota abrumadoramente contra la separación de esa provincia de mayoría albanesa

Serbia trata de preservar Kosovo como provincia a toda costa y parece incluso dispuesta a desviarse del camino pro europeo, que tomó en el año 2000 tras la caída del líder autoritario Slobodan Milosevic, hacia un nuevo aislamiento. El Parlamento de Belgrado aprobó ayer una resolución que reafirma la postura de Serbia de que no renunciará nunca a su provincia del sur, y amenaza con reconsiderar las relaciones diplomáticas y otros vínculos con aquellos Estados que reconozcan su independencia.

Los albaneses, la población mayoritaria de Kosovo, aseguran que proclamarán su soberanía en breve, en coordinación y con el respaldo de Estados Unidos y varios países de la Unión Europea. La resolución parlamentaria recibió un respaldo contundente en la Cámara, divida en forma radical entre nacionalistas y reformistas, lo que indica que Kosovo es el único asunto que logra unirlos, además de haberse convertido en factor crucial sobre el futuro de Serbia, donde el 20 de marzo se celebran elecciones presidenciales.

Los principales rivales serán el actual presidente, el pro europeo Boris Tadic, y el líder ultranacionalista Tomislav Nikolic, y se espera que el ganador se conozca sólo tras la segunda vuelta, prevista para el 3 de febrero. Mucho dependerá del primer ministro, Vojislav Kostunica, quien todavía no se ha pronunciado sobre a qué candidato apoyará, aunque su Partido Democrático de Serbia (DSS) y el Partido Democrático (DS), de Tadic, están en coalición en el Gobierno.

Los analistas locales, que no cesan de señalar que entre los dos partidos hay una crisis latente, opinan que con la resolución parlamentaria de ayer ésta crisis se ha aplazado por ahora, aunque podría resurgir a finales de enero, cuando previsiblemente la UE ofrezca a Serbia firmar el Acuerdo de Estabilización y Asociación (SAA).

Bruselas interpreta ese acuerdo como una señal de apoyo al bloque pro europeo en los comicios, aunque algunos observadores aseguran que podría resultar contraproducente, porque podría ser entendido como una oferta de recompensa por la independencia de Kosovo.

Según la resolución parlamentaria, los acuerdos internacionales que pacte Serbia en el futuro, incluido el SAA -considerado la antesala para una candidatura a la adhesión, "deben estar en función de la preservación de la soberanía y la integridad territorial del país". La ambigüedad de la fórmula permite diferentes interpretaciones del texto y Kostunica podría insistir en obtener garantías explícitas de la UE acerca de la integridad territorial serbia a la hora de firmar el Acuerdo de Estabilización y Asociación.

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