Rebrota la violencia en Kenia

La policía de Kenya se ha enfrentado hoy a centenares de manifestantes en varios sitios en todo el país, protestas que han dejado dos muertos y numerosos heridos, según las autoridades. Los opositores han vuelto a salir a la calle para mostrar su descontento por la disputada elección celebrada a finales de diciembre y que permitió al presidente Mwai Kibaki permanecer en el poder.

Las protestas más violentas se han registrado en las poblaciones occidentales de Kisumu y Eldoret, en la capital Nairobi y en la costa, donde las fuerzas de seguridad se han enfrentado a centenares de jóvenes, que levantaron barricadas y quemaron neumáticos.

La policía en Kisumu, un baluarte de la oposición, disparó al aire y lanzó bombas lacrimógenas para dispersar a unos 1.000 manifestantes. Según varios testigos, dos hombres han muerto tiroteados.

La concentración central, en Nairobi, ha estado convocada en el parque Uhuru, que significa "libertad" en suajili, y a ella han acudido los dirigentes del Movimiento Democrático Naranja (OMD), incluido su máximo líder, Raila Odinga. Sin embargo, la policía ha disuelto esta protesta con gases lacrimógenos.

"Estamos decididos a continuar con la lucha", ha dicho uno de los principales asesores de Odinga, William Ruto, a los periodistas. "No vamos a permitir que Kibaki convierta a este país en una dictadura".

Más de 600 personas han muerto, y unas 250.000 han sido desplazadas por la violencia desatada tras las elecciones del 27 de diciembre, que según denuncian la oposición y los observadores internacionales fueron fraudulentas.

En Eldoret, cerca de Kisumu, y en la ciudad costera de Mombasa, la segunda en importancia del país y puerto de entrada del combustible que abastece a toda la región, la policía antidisturbios ha disuelto los intentos de la oposición de manifestarse.

Otro portavoz del OMD, Charity Ngilu, ha asegurado que "las manifestaciones proseguirán hasta que Kibaki renuncie a la presidencia".