_
_
_
_
_

Los males de Fujimori alargan el juicio

La quebrantada salud del ex presidente peruano entorpece con frecuencia su proceso por homicidio

La salud se ha convertido en un recurso dilatorio para el ex presidente peruano Alberto Fujimori en el juicio que se le sigue por homicidio calificado y secuestro. El proceso contra el ex gobernante de Perú entre 1990 y 2000 se suspenderá por una semana, entre el 4 y el 11 de junio, debido a una operación a la que se someterá para extirparle una leucoplasia, lesión en la lengua que, de acuerdo con médicos especialistas, puede derivar en cáncer en un 15% de casos.

No es la primera dolencia que acusa Fujimori desde que se inició el juicio, hace casi seis meses, y no faltan opiniones como la del fiscal supremo José Peláez, encargado de la acusación, quien ha advertido que las continuas quejas del ex presidente por problemas de salud, inmediatamente exacerbadas por sus seguidores, pueden ser un ardid para entorpecer o incluso lograr la anulación del juicio.

Más información
Fujimori admite que las matanzas durante su mandato fueron errores "lamentables"

La ley peruana señala que un juicio oral no puede interrumpirse durante más de ocho días útiles. Si se excede ese tiempo, quedaría anulado y debería iniciarse nuevamente. No ocurrirá eso en este caso, pues el tribunal presidido por César San Martín ha dispuesto que el 4 de junio se celebre audiencia por la mañana, con lo que, si el acusado se repone de acuerdo con lo previsto, solo se perderían cuatro días útiles.

La leucoplasia no es el único mal del que se queja Fujimori últimamente. Ya la primera sesión del juicio tuvo que ser suspendida por una repentina subida de tensión. En medio de otra audiencia se quedó profundamente dormido, lo que obligó al juez San Martín a despertarlo y llamarle la atención. Más adelante, comenzó a presentarse en sandalias y sin calcetines. Los médicos del Instituto de Medicina Legal (IML) han constatado que Fujimori, de 69 años, padece hipertensión y tiene edemas en los tobillos, y le han aconsejado que realice ejercicios para estimular la circulación. El miércoles pasado acusó otra crisis hipertensiva. Ese mismo día se quejó de los médicos del IML, a quienes acusó de dar "un tratamiento político" a sus males.

Las quejas son cada vez más frecuentes en este juicio. Otro punto que genera protestas es el régimen de encierro del presidente, considerado muy estricto por sus familiares y seguidores. "Como no han querido sepultarlo políticamente, ahora lo quieren matar lentamente", llegó a decir su hijo Kenji. Las autoridades replican que el ex presidente tiene un régimen de reclusión y de visitas mucho menos duro que el de su ex asesor, Vladimiro Montesinos, preso en la base naval del Callao.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

"Se está desarrollando un juicio impecable", señala Carlos Rivera, uno de los abogados de los deudos de las matanzas de Barrios Altos y la Universidad La Cantuta. "No ha habido ningún incidente ni queja del acusado, salvo en estos temas de salud, donde creo que sí hubo intentos del sector fujimorista del Congreso de politizar el juicio, de victimizar a Fujimori y sugerir que sus males surgieron durante el proceso". El abogado de Fujimori, César Nakazaki, ha señalado en varias ocasiones que no hay intención de entorpecer el juicio. "Mi cliente me ha indicado que debo tomar toda medida para que el juicio continúe, porque en el desarrollo del proceso vemos que se está demostrando nuestra tesis y al final se dará una sentencia absolutoria al ex mandatario", enfatiza.

Carlos Rivera es tan optimista como Nakazaki, pero a la inversa. "Se han acumulado muchas más evidencias que las que dieron origen al proceso, elementos que sustentan que Fujimori no sólo es responsable político, sino también penal, de la eliminación selectiva de personas señaladas como presuntos terroristas", destaca. Si el tribunal encuentra culpable al ex presidente, podría sentenciarlo hasta a 30 años de prisión.

Alberto Fujimori, en una imagen de archivo
Alberto Fujimori, en una imagen de archivoEFE

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_