Asesinado en Pekín un familiar del entrenador estadounidense de la selección de voleibol
El atacante se ha suicidado después de cometer el ataque arrojándose desde lo alto de una torre emblemática de la capital china
Un turista estadounidense, familiar de un entrenador del equipo masculino de voleibol de EEUU, ha sido asesinado hoy en el centro de Pekín por un hombre de nacionalidad china, que también ha herido a su pareja y a un guía turístico chino.
La agresión se ha producido alrededor de las 12.20 hora local, tras lo cual el atacante se ha suicidado saltando desde el segundo piso de la Torre del Tambor, un popular enclave turístico de la capital china, según la agencia oficial Xinhua.
En un comunicado remitido el Comité Olímpico de Estados Unidos (USOC) lamenta el incidente sufrido por "dos familiares de un entrenador del equipo masculino esttadounidense de voleibol". El comunicado añade que la pareja de turistas se encontraba en la Torre del Tambor cuando fueron atacados a cuchilladas por un "agresor solitario", causando la muerte a una persona y heridas graves a otra.
"Nuestra prioridad ahora es atender las necesidades de los familiares, del equipo masculino de voleibol y de la delegación estadounidense entera", concluye el texto.
Una portavoz de la Embajada de Estados Unidos en Pekín ha explicado que las víctimas eran una pareja norteamericana de visita en Pekín y que ya se ha contactado con la familia de la persona fallecida para comunicárselo, aunque no quiso precisar más detalles.
"Por respeto a las víctimas y a su familia, no daremos más informaciones. La Embajada norteamericana está cooperando activamente con las autoridades chinas para resolver este crimen lo más rápidamente posible", ha declarado declaró.
El agresor, de nombre Tang Yongming y de 47 años de edad, procedía de la ciudad de Hangzhou, en la provincia oriental de Zheijang, según ha declarado un portavoz de la Oficina Gubernamental de Información de Pekín. El portavoz no ha facilitado cómo fue el ataque, ni el móvil del mismo como tampoco las identidades de los ciudadanos estadounidenses atacados, limitándose a indicar que habían entrado en China con visados de turista.
