Las elecciones regionales de Baviera mandan un aviso a Angela Merkel

La Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), partido hermanado con la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller Angela Merkel, estaría a un paso de tropezar en las elecciones regionales de Baviera, después de obtener un 43% de los votos y perder la mayoría absoluta, según las primeras proyecciones de la cadena pública de televisión ZDF.

La CSU ha gobernado en solitario en Baviera en los últimos 42 años. De confirmarse los datos, los conservadores bávaros perderían su mayoría absoluta, en función del número de partidos que conformen la nueva cámara y del porcentaje que finalmente obtengan. Por su parte, el Partido Socialdemócrata (SPD) habría obtenido un 19%; los Electores Libres, un 10%; el Partido Liberal (FDP), un 8,5; Los Verdes, un 7,7, y La Izquierda estaría rozando el mínimo del 5%, con un 4,8%.

En las elecciones de 2003, la CSU obtuvo un 60,7% con Edmund Stoiber como primer ministro y presidente del partido. Stoiber se retiró hace un año, forzado por las presiones internas que pedían una renovación generacional y tomaron el relevo el dúo formado por Günter Beckstein, como primer ministro, y Erwin Hubber, como nuevo líder del partido. Pero la formación ha perdido buena parte de la confianza del electorado regional, formado por más de nueve millones de personas.

Estos resultados de Baviera se antojan como un serio aviso a la canciller alemana Angela Merkel. Según los analistas, estas elecciones regionales sirven para evaluar el ánimo del ciudadano ante la maratón electoral de 2009. Ese año confluyen elecciones municipales, presidenciales, europeas, además de cuatro regionales. La caída de la CSU, hermana política de los conservadores de Merkel, pueden marcar tendencia para el futuro político crucial del año que viene.