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Ingrid Betancourt y el ex guerrillero Isaza llegan a París

Wilson Bueno, que abandonó las FARC para liberar al rehén Óscar Tulio Lizcano, será acogido por Francia

Wilson Bueno, alias Isaza, el ex guerrillero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que hace poco más de un mes abandonó la guerrilla llevando consigo a Óscar Tulio Lizcano, secuestrado durante casi ocho años, llegó ayer a París procedente de Bogotá. Isaza embarcó la noche anterior en un avión comercial junto a su novia, Lilia Isabel Buñol, también ex combatiente, e Ingrid Betancourt, que concluyó el miércoles una gira por América Latina.

La ex secuestrada y los ex guerrilleros se encontraron en el aeropuerto internacional de la capital colombiana. Regresar con Lizcano era el sueño de Betancourt. Lo dijo desde que llegó a Bogotá, hace más de una semana, en la primera escala de una sorpresiva gira en la que repartió abrazos y agradecimientos a distintos mandatarios latinoamericanos y les pidió apoyo para la liberación de los que aún permanecen en la selva.

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Un portavoz diplomático francés aseguró que no se darán detalles sobre las "condiciones de acogida y estancia" del ex guerrillero, de 28 años, en Francia.

Por su parte, el ministro francés de Exteriores, Bernard Kouchner, afirmó ayer en una entrevista concedida a la emisora Europe 1 que Francia ha aceptado "acoger" a los guerrileros de las FARC arrepentidos, siempre que la justicia de su país esté de acuerdo, informa Efe desde París.

Koucher no dio detalles sobre el estatuto de los ex guerrilleros que eventualmente viajen a Francia. Preguntado sobre el número de guerrilleros que pueden beneficiarse de esa situación, el ministro contestó: "No lo sé, pero parece que los colombianos desean que haya el mayor numero posible"].

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Isaza, entretanto, se mostró entre tímido y nervioso en una conferencia de prensa celebrada en Bogotá antes de su salida. "Primero, conocer... es otro país, lo más duro es el idioma, voy a llegar como extraño", pronosticó el joven. Llevaba enormes gafas oscuras para ocultar la cicatriz que le dejó un tiro que le voló el ojo izquierdo.

La vida de este muchacho siempre transcurrió en el campo; sólo asistió cinco años a la escuela. Se escapó de su casa -"me aburrí de la pobreza"- y se fue a recoger café. A los 16 años entró en la guerrilla. Lo hizo por la misma razón por la que muchos jóvenes colombianos se unen a los grupos armados: vivía en una zona de influencia de las FARC. "Los veía bien vestidos, elegantes... me dejé llevar por eso", ha contado a la prensa.

El poco tiempo que pasó en Bogotá tras su huida de la guerrilla no fue agradable: "No me acostumbro a la ciudad, la gente es diferente. Todo es difícil para mí", confesó a una periodista. En París, adonde ha llegado con un visado de estudio y de trabajo, contará con el apoyo de Betancourt. "Voy a agradecerle lo que haga por mí", dijo Isaza.

El ex guerrillero ha recibido una recompensa de 1.000 millones de pesos, unos 500.000 dólares. La mitad le fue entregada en Colombia y el resto lo recogerá en Francia. Además, durante los primeros meses, percibirá una ayuda humanitaria de 800 euros. Es la primera vez que se entrega este tipo de beneficios. El Gobierno de Álvaro Uribe cree que esto animará a otros guerrilleros a imitarlo.

En poder de las FARC aún permanecen 25 rehenes considerados canjeables, entre ellos dos civiles; la guerrilla pretende cambiarlos por sus combatientes en prisión.

"No sé cómo recibirán los guerrilleros esta opción [la posibilidad de abandonar las filas insurgentes a cambio de ayudas económicas]; a unos les parecerá interesante, pero a otros no", dijo a EL PAÍS María Teresa de Mendieta. Su esposo, un oficial de la policía, lleva ya 10 años en las cárceles de las FARC.

Con todo, ésta es la apuesta del presidente Uribe. El miércoles aseguró que dará libertad y recompensa a quienes huyan con secuestrados. "La libertad que ofrezco a los guerrilleros es asimilable a un acuerdo humanitario", dijo.

En los últimos días ha repetido que no aceptará una nueva liberación humanitaria, algo que, según él, "están tramando" una dirigente política y las FARC. Todo apunta a que se refiere a una iniciativa de varios intelectuales, liderados por la senadora Piedad Córdoba —personaje clave en las liberaciones humanitarias que devolvieron la libertad a seis canjeables a comienzos de año—, que intentan, vía epistolar, convencer a esta vieja guerrilla para que abandone la práctica del secuestro. Para Uribe, sin embargo, se trata de una "trampa".

Ingrid Betancourt y el alto comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo (derecha), comprueban el pasaporte de Isaza (con gafas oscuras).
Ingrid Betancourt y el alto comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo (derecha), comprueban el pasaporte de Isaza (con gafas oscuras).

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