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Una diplomacia para entender a Latinoamérica

Shannon, secretario de Estado estadounidense para la zona, pide que Obama se apoye en España en su política regional

Javier Lafuente

Desde que el pasado 4 de noviembre Barack Obama ganase las elecciones estadounidenses, todo el mundo mira hacia Washington. Mientras el presidente electo termina de configurar el equipo que dirigirá su política en Latinoamérica, el secretario de Estado adjunto para la región de la administración saliente de George W. Bush, Thomas Shannon, se mostró ayer convencido de que no habrá un "gran cambio" sobre la manera de entender Latinoamérica entre uno y otro Gobierno. Puede, debe, y es de suponer, que no ocurra lo mismo con las relaciones entre Estados Unidos y España. "Lo que les he dicho y diré [al nuevo Gobierno de Obama] es que para tener éxito en América Latina hay que mantener una buena diplomacia con los países que tienen nexos con la región", aseguró el todavía secretario de Estado en un desayuno informativo, organizado por la Casa de América en Madrid, que compartió con la secretaria de Estado española para Iberoamérica, Trinidad Jiménez.

Firme defensor, "pese a lo que muchos creen", de que el Gobierno de Bush ha sido, desde la Administración Kennedy, el que más ha hecho por Latinoamérica, Shannon reflexionó sobre el momento "tan dinámico" que está viviendo la región. "Desde hace un tiempo vemos cómo la región se ha globalizado, cómo se ha ido metiendo en el mundo", comentó este californiano, casado con una guatemalteca, con larga experiencia en las relaciones entre su país y el resto del continente, a excepción de Canada. "Estamos entregando a la nueva administración una buena obra sobre la que tiene que profundizar", añadió.

Consejero político en la Embajada de Venezuela, y embajador en Guatemala y Brasil, Shannon advierte que "el ambiente diplomático es ahora más competitivo y más complicado" de lo que ha sido nunca. "Para tener relevancia en la región, EE UU tiene que mostrar que entiende sus problemas. Es muy importante que la diplomacia no se centre sólo en América Latina; también en los países que tienen nexos con ella, como algunos países asiáticos y, por supuesto, España".

A la espera de que asuma el cargo el 20 de enero, el próximo lunes, Barack Obama recibirá la primera visita de un presidente. El privilegiado es el mandatario mexicano, Felipe Calderón. Las relaciones entre ambos países se ven marcadas, además de por la consolidada inmigración mexicana en su vecino del norte, por la lucha contra el narcotráfico. Mientras crece el número de familiares de inmigrantes en Estados Unidos secuestrados por los narcos, para que paguen un cuantioso rescate, Thomas Shannon alertó de la necesidad de "redefinir las responsabilidades comunes". "No podemos obviar que una de las causas del crecimiento del narcotráfico en México es la demanda de la droga, principalmente de la cocaína, en nuestro país. A ello hay que añadir la facilidad que los narcos tienen para conseguir armas en Estados Unidos", asumió Shannon.

Relación conCuba

Otro de los temas clave, y quizás el más espinoso, en la agenda del nuevo Gobierno, al igual que ocurrió con los anteriores en los últimos 50 años, es la relación entre Cuba y el gigante norteamericano. Preguntado por José Manuel Calvo, subdirector de EL PAÍS y moderador del encuentro, sobre si 2009 será el año del cambio de relaciones con los hermanos Raúl y Fidel Castro, Shannon apenas afirmó que confía en que éste sea el año en que se inicie un proceso de democratización en la isla. Por su parte, Trinidad Jiménez pidió al Gobierno de Obama un giro "al menos en la actitud, un comportamiento más respetuoso hacia Cuba que no se base sólo en la imposición". Aunque la secretaria de Estado no cree que vaya a haber novedades a corto plazo, insistió en que el embargo que Estados Unidos mantiene sobre Cuba "no tiene sentido mantenerlo a largo plazo".

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El liderazgo que ha mostrado el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula Da Silva, también fue objeto de debate. Jiménez no cree que Brasil se considere un país hegemónico en la región. "Lula ha hecho un cambio de planteamiento sobre el papel de su país muy interesante, pero cualquier diplomático negará que busquen la hegemonía de América Latina". El secretario de Estado adjunto matizó que lo que busca Lula es "tener un papel internacional, construir reglas". Todo ello, dijo, "abre un enorme espacio para EE UU y España".

Finalmente, fueron objeto de discusión los crecientes nexos entre algunos países de Latinoamérica, -Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua-, con Irán. Para Shannon, la presencia de Mahmud Ahmadineyad en la región tiene un carácter político. "Tiene que demostrar que tiene capacidad de desarrollar relaciones diplomáticas internacionales", enfatizó. Por si quedaba alguna duda, lanzó un mensaje a navegantes: "Para nosotros Irán es un país preocupante. Punto y aparte".

Trinidad Jiménez y Thomas Shannon, poco antes de comenzar el coloquio de este viernes en la Casa de América de Madrid.
Trinidad Jiménez y Thomas Shannon, poco antes de comenzar el coloquio de este viernes en la Casa de América de Madrid.EFE

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Sobre la firma

Javier Lafuente
Es subdirector de América. Desde 2015 trabaja en la región, donde ha sido corresponsal en Colombia, cubriendo el proceso de paz; Venezuela y la Región Andina y, posteriormente, en México y Centroamérica. Previamente trabajó en las secciones de Deportes y Cierre del diario.

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