40.000 mensajes para alentar a los secuestrados y debilitar a las FARC

El bullicio de fondo apenas permite escuchar a Andrés Sandoval, coordinador en Bogotá de la iniciativa Colombia soy yo . Ese colectivo de jóvenes y el programa Las voces del secuestro , que emite Radio Caracol, son los responsables de un llamado digital a enviar mensajes para alentar a las víctimas de las Fuerzas Armadas Revolucionarios de Colombia (FARC) y resistir al flagelo que supone esa organización paramilitar. Los 40.000 recados recolectados, según Sandoval, configuran el contenido de un maratón de lectura que comenzó el pasado domingo y está previsto que concluya este jueves. Eufórico, el coordinador bogotano resume así la campaña (llamada Hoy por tí Colombia ): "90 horas para leer sin parar y sin descansar, para demostrar que nuestra sociedad ya no se siente intimidada por el fantasma del secuestro".

La propuesta ha contado con el apoyo de rehenes recientemente liberados, como es el caso de Clara Rojas, secuestrada en 2002 junto a la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt. Los organizadores esperan que hoy presten su voz para entonar mensajes los agentes de la llamada Operación Jaque, que el 2 de julio de 2008 liberó a Betancourt, y Alan Jara, el ex gobernador de la provincia de Meta que pasó 2.760 noches en cautiverio y que ayer recuperó la libertad. Jara ha confesado que durante el tiempo que pasó en la selva encontró consuelo en el programa de radio Las Voces del secuestro, al que regularmente concurrían sus familiares.

Punto de inflexión para la indiferencia

Sandoval explica que la marcha mundial del 4 de febrero de 2008 -celebrada en simultáneo en una centena de ciudades- estableció un punto de inflexión en la condena social a las FARC. "Ha desaparecido la indiferencia de hace algunos años, donde a nadie le importaban los secuestros", reflexiona. De acuerdo con su opinión, los ciudadanos han comprendido que la movilización de la sociedad puede vencer a la organización paramilitar, que opera en la clandestinidad desde 1964. "Nuestros mensajes no contienen odio ni rencor, sino una invitación a los soldados de las FARC a regresar a la comunidad", comenta en conversación telefónica Sandoval.

El grupo Colombia soy yo asegura que tiene indicios de que su premisa ha comenzado a penetrar en el interior de la guerrilla. La prueba está, según este colectivo, en que 2.000 soldados rasos de las FARC que están en prisión ya han renunciado a la condición de "canjeables". "No quieren regresar a la selva porque han entendido que la violencia no es el camino", interpreta Sandoval. El activista de Bogotá cree que la vía de la reconciliación puede ser más efectiva que la confrontación armada: "los miembros de las FARC cometieron un error pero pueden redimirse si nos dicen dónde están las minas antipersonas y dónde esconden a los secuestrados".