Primera acusación por los atentados de los disidentes del IRA
Un joven de 17 años, acusado del asesinato de un comisario reivindicado por el IRA de la Continuidad
La policía norirlandesa ha acusado de asesinato al joven de 17 años detenido el pasado 10 de marzo por su presunta vinculación con la muerte a tiros la víspera de un oficial de policía en Irlanda del Norte. El atentado, reivindicado por el IRA de la Continuidad, una pequeña facción del IRA activa desde 1996 y que reclama por las armas una Irlanda unida, acabó con la vida del comisario Stephen Carroll en la localidad de Craigavon, a 40 kilómetros de Belfast. Además, el adolescente ha sido acusado de los delitos de pertenencia a una organización ilegal y posesión de arma de fuego. Otras cuatro personas continúan siendo interrogadas por el mismo caso.
Se trata de la primera acusación formal tras la reaparición de grupos republicanosdisidentes en el Ulster, que en un plazo de dos días dejaron tres muertos. Dos días antes del atentado de Caraigavon, otro grupo disidente, el IRA-Auténtico, atentó contra una base militar en Antrim, matando a los soldados británicos Mark Quinsey y Patrick Azimkar, y dejando heridas a otras cuatro personas.
Esta ofensiva terrrorista disparó todas las alarmas en Reino Unido e Irlanda ante el temor a un regreso de la violencia a los 11 años de la firma de los Acuerdos de Viernes Santo, que sellaron el fin de la lucha armada y han acabado traduciéndose en el actual Gobierno conjunto de los unionistas radicales y los republicanos del Sinn Fein, brazo político del IRA.
Políticos de ambos bandos han asegurado que el último brote de violencia no hará descarrilar el proceso de paz, pero son muchos en la provincia británica los que temen más ataques en los próximos meses.
