El Gobierno iraní sigue aumentando su lista de opositores detenidos

La lista de detenidos en Irán por cuestionar la reelección de Mahmud Ahmadineyad sigue aumentando. Uno de los últimos casos en conocerse es el del abogado y activista de los derechos humanos Mohammad Ali Dadkhah, colaborador de la premio Nobel de la Paz, Shirin Ebadi. El letrado, que representaba a muchos de los encarcelados por las protestas de las semanas pasadas, fue detenido en su despacho junto a su hija y tres colaboradores a primera hora de la tarde de hoy miércoles, según informan varias webs reformistas.

Poco antes se supo que también se encuentra en prisión Feizollah Arabsorji, viceministro de Comercio durante la presidencia del reformista Mohamed Jatamí. Arabsorji es miembro del consejo central de la Organización de los Muyahidín de la Revolución Islámica, un grupo pro reforma que ha apoyado las protestas contra el resultado electoral y varios de cuyos dirigentes fueron detenidos desde el principio. Esta organización (no confundir con los disidentes Muyahidin-e Jalq) es la única en Irán que ha criticado abiertamente el programa nuclear no sólo por su gestión sino también por su coste.

La policía ha reconocido la detención de 1.032 personas en Teherán durante las manifestaciones que siguieron a los comicios, sin embargo asegura que ya ha puesto en libertada a la mayoría y que el resto van a pasar a disposición judicial. Sin embargo, el diputado reformista Mohammad Reza Tabesh ha elevado la cifra de detenidos a 2.500 personas, de las que una cuarta parte aún se encuentran encarceladas y tendrán que enfrentarse a juicio.

"La Fiscalía ha aceptado los casos de medio millar de detenidos que tendrán que comparecer ante los juzgados correspondientes", ha declarado Tabesh, tras reunirse con el fiscal general del Estado.

Varios grupos de derechos humanos han mostrado su preocupación por el anuncio de que van a establecerse tribunales especiales. También han expresado su inquietud por la situación en que se encuentran detenidos decenas de políticos, periodistas e intelectuales, pero muy en particular por Saeed Hajjarian. Este activista pro reforma fue encarcelado el pasado 16 de junio a pesar de estar inválido desde el atentado que sufrió en marzo del año 2000. Nadie entiende cuál ha sido el objetivo de su detención dado que Hajjarian apenas puede hablar. Sus amigos y familiares temen por su salud, ya que se encuentra muy débil.

Además, la represión contra quienes hicieron campaña por el cambio está alcanzando también a los ámbitos profesionales. Un grupo de actores y actrices ha denunciado que se les ha vetado para actuar en la televisión estatal debido a que expresaron su apoyo a Mir Hosein Musaví. También hay noticias de despidos a simpatizantes de ese candidato en algunas empresas públicas.