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Los abogados de Berlusconi aseguran que la aplicación de la ley no es igual para el primer ministro italiano

Sus letrados defienden ante el Constitucional que no existe una ley de inmunidad sino el derecho de defensa de un alto cargo

Tras la teatral puesta en escena de las últimas horas, con anuncios de golpe de Estado y de una posible fuga del país por parte de Silvio Berlusconi y sus medios de comunicación, el Tribunal Constitucional italiano ha escuchado esta mañana a los abogados del primer ministro defender la ley Alfano, diseñada por el Gobierno para suspender los procesos penales del magnate milanés y aprobada por el Parlamento solo 25 días después de la investidura de Berlusconi.

Los 15 jueces de la Corte -incluidos los dos (Luigi Mazzella y Paolo Maria Napolitano) que cenaron con Berlusconi y su ministro de Justicia Angelo Alfano en casa del primero antes del verano- han negado la intervención en la audiencia pública a la fiscalía de Milán, que interpuso dos de los tres recursos de inconstitucionalidad. El abogado de la fiscalía, Alessandro Pace, ha abandonado preocupado el palacio diciendo: "Lo veo mal. Creo que el Tribunal legitimará esta ley ad personam".

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Ante una sala amarilla abarrotada de periodistas nacionales y extranjeros, el juez relator, Franco Gallo, ha resumido los tres recursos presentados contra la ley Alfano: dos proceden de los jueces milaneses que han imputado a Berlusconi por corrupción del abogado británico David Mills (condenado entretanto a 4 años y 6 meses de cárcel), y por irregularidades en la compraventa de derechos televisivos para Mediaset; y un tercero viene del juez de Roma que debe decidir si archivar o procesar a Berlusconi por instigar a corromper a algunos senadores durante la última legislatura.

Luego, los tres abogados (y a la sazón parlamentarios) de Silvio Berlusconi, Niccolò Ghedini, Gaetano Pecorella y Piero Longo; y el abogado del Estado, Glauco Nori, que representa a la presidencia del Gobierno, han presentado al Tribunal sus argumentos a favor del llamado Laudo Alfano.

Primus supra pares

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Ghedini, inspirador y redactor real de la norma en discusión, ha afirmado que "la ley es igual para todos, pero no siempre lo es su aplicación", indicando que Berlusconi está "por encima" de sus conciudadanos dada su responsabilidad ejecutiva. Pecorella ha insistido en esa idea, señalando que Berlusconi no es un primus inter pares entre los parlamentarios, sino un primus supra pares, ya que según la nueva ley electoral (solo se vota por el líder) es el "único de ellos que recibe su legitimidad de la voluntad popular".

Longo, para acabar, ha afirmado que no se trata de una ley de inmunidad sino de una mera tutela del derecho de defensa de un alto cargo. "Dado el difícil sistema geopolítico en el que vivimos", ha afirmado, con numerosas citas internacionales en la agenda del primer ministro, sería para él "imposible desarrollar a la vez su trabajo y tutelar su derecho a defenderse como imputado".

Longo ha recordado además que el Lodo Alfano ha recogido todas las indicaciones de la sentencia de 2004 en la que la Corte Constitucional tumbó el precedente Lodo, llamado Schifani-Maccanico. La ley, por tanto, ha dicho, "prevé ahora la temporalidad, la no reiterabilidad, la renunciabilidad, la suspensión de la prescripción, la garantía de las pruebas aplazadas y la tutela de las partes civiles".

La abogacía del Estado ha negado que hubiese intentado condicionar al Tribunal hace unas semanas al presentar su memoria a favor de la ley. En ella, el abogado daba argumentos políticos, más que técnicos, y hablaba de posibles daños irreparables para el primer ministro y del riesgo de dimisión de Berlusconi si la ley no fuera aprobada. Para Nori, el Laudo Alfano es "seguramente un daño jurídico, pero un daño menor para el Estado si se compara con el que se produciría si el primer ministro fuera procesado mientras ejerce como tal".

La audiencia ha acabado poco después de las 12.00. La Corte se ha retirado a analizar otros cinco recursos de índole administrativa, y se reunirá después en consejo para decidir sobre la constitucionalidad del Laudo Alfano. Las últimas informaciones que llegan del palacio afirman que quizá esta misma tarde se comunicará el fallo. Pero otras señalan que podría aplazarse hasta el sábado.

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