_
_
_
_
_
Entrevista:ROBERT STEVENS | PRESIDENTE DE LOCKHEED MARTIN

"Conquistaremos mercados con los socios españoles"

El mayor fabricante de armas espera ampliar sus colaboraciones con empresas españolas

No puede disimular su satisfacción. El mayor fabricante de armas del mundo atraviesa uno de los mejores momentos de su historia. Su presidente llega a España "con un año de retraso" para tratar de reforzar los vínculos que mantiene y reforzar una colaboración de la que no sólo se siente muy orgulloso, sino que espera potenciar al máximo tanto en el ámbito militar como en las nuevas dimensiones que exige la seguridad nacional y las tecnologías de la información.

Pregunta. A la actividad tradicional de su negocio se ha unido de un tiempo a esta parte un nuevo frente potenciado por los atentados del terrorismo internacional. ¿Cómo ha afectado a sus programas, a sus proyectos?

Respuesta. Efectivamente, los responsables gubernamentales que se ocupan de la seguridad de los ciudadanos se mueven hoy en día en unas circunstancias mucho más complejas. Las naciones deben estar listas para enfrentarse a amenazas militares tradicionales y a la aparición de nuevos retos. Nuestra empresa ha invertido bastante para ajustarse a lo que consideramos que es la nueva definición de la seguridad global. La mitad de nuestra actividad se centra en clientes militares tradicionales, pero la otra mitad se dedica a las tecnologías de la información y a sistemas que pueden ser utilizados para enfrentarse a retos de seguridad mucho más amplios que van a evolucionar a lo largo del siglo XXI.

"Estamos desarrollando sistemas de planificación y tecnologías para dotar al comercio internacional de mayores niveles de seguridad"
"Los sistemas y los servicios relacionados con las tecnologías de la información crecerán más en comparación con las áreas militares "

P. ¿Cómo se va a repartir en el futuro el peso de esas actividades en su grupo?

R. Creo que los sistemas y los servicios relacionados con las tecnologías de la información crecerán más en comparación con las áreas militares. No es que esos sectores tradicionales vayan a disminuir de tamaño o que no vayan a ir bien, es que está cambiando la naturaleza del contexto de seguridad global a un ritmo que hace que mucha gente se vea obligada a pensar sobre la seguridad del territorio nacional. Uno de los aspectos que requiere la economía global es que el movimiento de bienes y servicios sea muy fluido y todos los países deben garantizar su seguridad. Estamos desarrollando sistemas de planificación y tecnologías para dotar al comercio internacional de mayores niveles de seguridad.

P. Sin embargo, de un tiempo a esta parte han aparecido algunas críticas respecto a su disposición a compartir la información y los desarrollos tecnológicos...

R. Creo que Lockheed Martin es un líder no sólo en facilitar el intercambio de información, sino en garantizar un acceso libre a mercados de todo el mundo, y España es precisamente el ejemplo perfecto del tipo de modelo de negocio al que aspiramos. Tenemos socios en España que comparten nuestros valores, con un modelo de negocio ético e íntegro, que nos tratan con respeto y confianza, igual que nosotros a ellos, y algo importante: añaden valor real a las características y al rendimiento del sistema para poder cumplir plenamente nuestros compromisos. Pero lo que es más importante: poder diseñar un producto global e introducir esos productos, como la fragata F-100, en un mercado global altamente competitivo.

P. También han recibido críticas respecto al programa del Joint Strike Fighter

R. No hay mayor ejemplo de cooperación y de flujos de información en el mundo que el del Joint Strike Fighter, en el que ya tenemos más de trescientos socios de diferentes países.

P. Pero ¿no va retrasado y resulta más caro de lo previsto?

R. No es así, no lleva retraso. En este momento está en la fase de pruebas de vuelo la primera versión del avión con capacidad para aterrizaje y despegue convencional. El plan es que la siguiente variante del avión, la de despegue corto y aterrizaje vertical, vuele a principios de 2008 y la versión para portaviones volará a principios de 2009. El avión ha sido diseñado, construido y está volando y cumpliendo los parámetros de rendimiento. Hay un gran interés internacional por este avión. El Gobierno estadounidense piensa comprar las tres variantes y tenemos ocho socios internacionales participando en el programa, así como fuertes muestras de interés de otros países que lo están examinando.

P. Parece que han hecho ya las paces con Boeing a juzgar por la United Launch Alliance que han firmado conjuntamente.

R. Siempre hemos tenido una muy buena relación con Boeing a lo largo de los años...

P. ¿Siempre? [Boeing ha sido sancionada por espionaje a Lockheed Martin].

R. Siempre, siempre, siempre. Boeing ha sido para nosotros un socio muy apreciado en numerosos programas, también ha sido un competidor muy duro. Y no cabe duda de que a lo largo de nuestra historia ha habido momentos en los que no hemos estado del todo de acuerdo, pero hay muchos más casos en los que hemos cooperado bien, y yo cuento con Boeing para que aporten todo su potencial cuando son nuestros socios y les deseo grandes éxitos; aunque cuando compiten contra nosotros, les deseo menos éxito. En cuanto a la United Launch Alliance, se trata de una iniciativa que yo creo que ejemplifica la asociación de la que hablo, en la que unimos la familia de vehículos de lanzamiento Delta de Boeing con la familia Atlas fabricados por Lockheed Martin en un solo proyecto, para servir mejor a nuestro cliente gubernamental. Lo primero para nosotros es la misión de nuestro cliente, y adaptamos nuestro modelo de negocio para ajustarnos a sus expectativas. Es algo que desde luego hemos demostrado muy satisfactoriamente aquí en España.

P. ¿Cómo encaja su afán globalizador con el hecho de que el Congreso de Estados Unidos endurezca las condiciones de compra del Pentágono respecto a proveedores extranjeros?

R. Nosotros respetamos y cumplimos completamente el proceso legislativo, no sólo del Congreso estadounidense, sino de los parlamentos de todo el mundo. Acatamos la letra de todas las leyes y los reglamentos de todos los países. Pero filosóficamente, como empresa con un modelo de negocio exitoso, hemos reconocido el valor de tener socios globales, y de construir productos globales para mercados globales. Seguramente no haya otra empresa hoy en día que haya creado más acceso global, que haya abierto más mercados globales y que le haya aportado más valor a sus clientes.

P. Respecto a su presencia en España, ¿van a aumentar la colaboración con sus socios tradicionales o tienen previsto incorporar a nuevas empresas?

R. La respuesta es afirmativa en ambos casos. Tenemos una gran confianza y un gran optimismo respecto a nuestros socios en España. Y hay que reconocer que al principio hacía falta bastante fe para estar convencido de que podría dar resultado ante toda la constelación de condicionantes. Sin embargo, hemos alcanzado o superado las expectativas juntos. A partir de una sola fragata, hemos pasado a múltiples fragatas, y a exportarlas a otro país, y después a tener serias posibilidades en otros más. Así es como crecen los negocios. Eso es lo que ha ocurrido en el programa de las fragatas F-100 y creemos que va a ocurrir en el del submarino S-80, donde desarrollaremos aspectos relacionados con los sonares. El CN-235 de EADS-CASA es también un magnífico ejemplo. La Guardia Costera estadounidense necesitaba el aparato, y nosotros hemos sido capaces de colocarlo en ese mercado, porque es un avión de muy altas prestaciones. Y en el futuro se pedirán más aviones de ese tipo. Queremos prepararnos para crecer en otros mercados en el futuro y no sólo en el ámbito militar, tenemos sistemas que ayudan a las oficinas de Correos, a la Administración de la Seguridad Social... Esperamos conquistar mercados nuevos de todo el mundo con nuestros socios españoles.

P. ¿En cuál de esos sectores en los que colaboran cree que hay más posibilidades de llegar a un acuerdo próximamente?

R. La mayor oportunidad para nosotros en el mercado internacional radica en el programa de fragatas, porque es sumamente interesante. Está funcionando bien, es un producto tangible, las marinas de todo el mundo pueden venir a ver el sistema, tocar el casco, ver la calidad, examinar las prestaciones, creo que es algo sobre lo que se debe llamar la atención, y creo que es lo que está ocurriendo en el mercado hoy por hoy.

Robert Stevens, durante su reciente visita a España.
Robert Stevens, durante su reciente visita a España.RICARDO GUTIÉRREZ

"No necesitamos más capacidades en el entorno actual"

Pregunta. Hace unos años no les permitieron fusionarse con Northrop, en unos momentos de crisis y dificultades. Superados esos momentos con el reforzamiento de las compañías, ¿han abandonado la idea de las fusiones?, ¿estudian algunas de menor tamaño?

Respuesta. Para empezar le aseguró que Lockheed Martin no es una empresa en crisis. Este año nuestros ingresos superarán los 29.500 millones de euros, cumpliremos nuestros compromisos financieros y, lo que es más importante, nuestros compromisos con los clientes, con los 3.000 programas en marcha en la empresa. No tengo claro que se vayan a dar cambios significativos en el entorno global que puedan llevar a uniones, fusiones o compras de empresas. Y desde luego, a nuestra empresa no le hacen falta más capacidades en el entorno actual.

P. ¿Esperan un crecimiento orgánico importante este año?

R. El año pasado tuvimos ingresos ligeramente inferiores a los 29.500 millones de euros, este año esperamos que crezcan un 3%. Queremos seguir creciendo, en el ámbito de la seguridad, la información y los servicios globales. En la seguridad de los puertos, por ejemplo, hemos comprado una compañía llamada Savi Technologies, y hemos creado el grupo Savi dentro de nuestra corporación para lograr la combinación adecuada de recursos para crear un sistema de etiquetas (RFID) instaladas en los contenedores. Si no se intenta forzar el contenedor, la alarma no salta y el contenedor puede ser enviado a su destino sin que sea necesario inspeccionarlo, apartarlo, retrasar la cadena de suministros, algo que le supone a las empresas y a los Gobiernos una enorme cantidad de tiempo y dinero perdidos. Pero si suena la etiqueta, se localiza con precisión y no se pierde tiempo examinando si existe o no una amenaza real. Somos capaces de desarrollar sistemas para ayudar a los Gobiernos a prestar servicios a sus ciudadanos.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_