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Entrevista:FRANCISCO GONZÁLEZ Y NANDAN NILEKANI | Presidente del BBVA y copresidente de Infosys

"Europa es tan rica que no ve que tiene que cambiar"

Al presidente del BBVA, Francisco González, y al copresidente de Infosys, Nandan Nilekani, les une mucho más que la amistad. Ambos tienen espíritu emprendedor, son apasionados de la tecnología y un enorme interés por el fenómeno de la globalización, que defienden decididamente. Nilekani es uno de los fundadores de Infosys, el gran exponente tecnológico de India. Estuvo en Madrid en la reunión del Conference Board, un foro de estudio y análisis de las grandes multinacionales, al que González también pertenece.

Pregunta. Hace unos años, las protestas contra la globalización las hacían grupos antisistema, pero ahora los mensajes proteccionistas se extienden en países como EE UU y entre sus líderes.

"En India el capital humano está pagando la factura del petróleo"
"La tecnología es la revolución más democrática de todos los tiempos"
"La globalización es un proceso inevitable. Es una calle de dos sentidos"
"Los occidentales debemos dejar de enseñar a todos lo que tienen que hacer"
"En el futuro habrá unos pocos bancos y nuevos competidores de Internet"
"No hay una carrera entre China e India; ambos países buscan formas de crecer"

Nandan Nilekani. La globalización es un proceso inevitable. Países como España, China e India se han beneficiado del libre comercio y la globalización, y va a seguir siendo así. No creo que haya una vuelta al proteccionismo.

Francisco González. Yo tampoco. Esa visión es muy corta de miras. Estados Unidos siempre ha promovido esta libertad en todo el mundo y ellos también han salido muy beneficiados. La globalización ha generado y va a generar mucha riqueza, así que es imposible parar esta tendencia. Cuando la gente entiende cómo funcionan estas fuerzas, cuando se dan cuenta de que la pobreza se ha reducido y han aparecido nuevas oportunidades, no encuentran razones para parar algo bueno.

N. N. Por primera vez en la historia, millones de personas están saliendo de la pobreza y consiguiendo una vida decente y se están beneficiando del libre mercado y de la globalización. Y además la globalización está creando nuevos mercados. India y China crecen un 8% al año y producen nuevos consumidores que compran a los países más ricos. Por ejemplo, India consume seis millones de teléfonos móviles al mes y los compra todos en el exterior. Es una calle de dos sentidos.

P. Thomas Friedman dijo aquello de "el mundo es plano" y todo el mundo parece estar de acuerdo con su idea. ¿Sigue vigente esa teoría con la crisis actual?

N. N. Friedman se refería a que ahora hay una nueva oportunidad para lograr que cada vez más gente mejore su calidad de vida, porque con la tecnología cada vez hay más igualdad en el mundo.

P. ¿La crisis no introduce niveles en ese "mundo plano"?

N. N. Sí, porque al final los países y las personas que tengan las mejores infraestructuras y la mejor educación sacarán más beneficios de la globalización.

P. La globalización ha irrumpido más rápidamente en el mundo financiero, que ahora está sumido en una profunda crisis. ¿Ven posible un repliegue?

F. G. En realidad también en la banca hay muchos mercados cerrados, a los que no podemos acceder, y esa apertura la veremos con el tiempo. La crisis financiera no va a detener ese proceso. A corto plazo, puede haber algunas limitaciones, pero a medio y largo plazo el ser humano por primera vez en la historia tiene los medios para resolver prácticamente cualquier cosa. Excepto la muerte, todo lo demás puede resolverse.

P. El protagonismo de los fondos soberanos de países en vías de desarrollo ha provocado cierto resentimiento en los países ricos.

F. G. La experiencia nos dice que los fondos soberanos son muy estables, inversores a largo plazo. Y su objetivo es simplemente invertir, no controlar las empresas. El FMI está haciendo un estudio para establecer normas de conducta para esos fondos. Pero estar simple y llanamente en contra es un grave error. La cantidad de dinero que tienen entre manos es tan enorme, no sólo en Oriente Próximo, sino también en países como Singapur, China, Rusia, Noruega, que hay que hallar el modo de tender puentes.

N. N. Los fondos soberanos han llegado para quedarse. Los países de los que proceden han ganado mucho dinero, por los altos precios del petróleo y las materias primas, e intentan gestionarlo bien porque esos recursos no van a durar siempre.

P. La paradoja es que Occidente, que siempre ha abanderado el libre comercio, es ahora quien quiere restringir el ámbito de actuación de los fondos soberanos.

F. G. A veces a los occidentales nos gustaría controlar el mundo como si todos tuvieran que pensar como nosotros. Eso debe cambiar. Debemos entender que hay gente que tiene otra forma de ver la vida, otra cultura. No hay más que ver China o India. Tenemos que dejar de enseñar a todo el mundo lo que tiene que hacer.

P. ¿Qué papel van a desempeñar los países BRIC (acrónimo de Brasil, Rusia, India y China)? ¿Va a ser China el fabricante del mundo, India el proveedor de servicios y Brasil y Rusia los proveedores de energía?

N. N. Ésa es una forma de verlo. China tiene un sector industrial muy potente, India se ha convertido en la capital de servicios del mundo, Brasil es un líder en materias primas, pero también es un gran país industrial. E India también es un lugar excelente para fabricar. El grupo Tata acaba de comprar Land Rover y Jaguar; en India muchas empresas son grandes fabricantes. Lo importante es el papel que van a jugar dentro de 40 o 50 años. Las cinco economías más importantes serán China, Estados Unidos, India, Japón y, por supuesto, Europa. El peso relativo de los países asiáticos crecerá mucho. Y eso no es algo nuevo. No hace tanto, unos 300 años atrás, India y China representaban más de la mitad del PIB global, así que en cierto sentido están recuperando su puesto.

F. G. Por cierto, la persona que creó el concepto de países BRIC se olvidó de un país muy importante, México, que tiene un potencial enorme. Habría que añadir una M al acrónimo.

P. Ahora en India y China hay una división enorme en la riqueza nacional. ¿Es eso sostenible?

N. N. Eso ocurre cuando hay un crecimiento tan fuerte. En India, las personas que viven en las ciudades, que hablan inglés, las más cualificadas, tienen más posibilidades de participar en el mundo globalizado. El reto es que más gente participe de esa bonanza.

P. Está escribiendo un libro sobre eso, sobre cómo va a ser India en 10 años...

N. N. Sí, se titula Imagining India

y trata sobre la forma en que India está evolucionando a través de las ideas.

P. ¿Se puede imaginar España dentro de 10 años?

N. N. Eso lo tienen que hacer ustedes... Francisco piensa en el futuro mejor que la mayoría.

F. G. España ha hecho un trabajo increíble en los últimos 50 años. Y eso empezó en 1959, cuando se decidió comenzar con una cierta apertura, que siguió con la democracia y se acrecentó con la entrada en la Unión Europea y el euro. La historia ha demostrado que España ha funcionado cuando se ha abierto al exterior. Es un grave error ver a los extranjeros como un peligro. Tener inversión extranjera es una de las claves para desarrollar un país. A mí no me importa quién es el dueño del capital: lo que me importa es cuántos puestos de trabajo se pueden crear en un país. Y ésa es la historia de España. La inversión extranjera ha creado una enorme cantidad de trabajo para los españoles. La apertura ha sido un elemento clave para el éxito de España y eso se debe mantener.

P. ¿Es optimista a largo plazo?

F. G. Soy muy optimista a medio y largo plazo porque lo que está pasando es extraordinario, principalmente por la tecnología. Ése es el motor de crecimiento. Probablemente la globalización sea una consecuencia de la tecnología y la innovación. Ahora en España vivimos un proceso de desaceleración, con el problema de estar demasiado apegados al mercado inmobiliario. Hay que cambiar el modelo de productividad. Y eso va a llevar algo de tiempo, pero España sobrevivirá.

P. ¿Qué le dicen a la gente que afirma que la globalización perjudicará a los trabajadores de los países occidentales en beneficio de países como India o China?

N. N. Si hacemos el mundo más competitivo, todo el mundo tendrá que ser más productivo, que trabajar duro y que innovar. Es necesario y no hay forma de pararlo. Pero Europa también se beneficia de la globalización: tiene grandes empresas que exportan a todo el mundo, tiene muchos turistas que vienen de estos países. Es una calle de dos sentidos.

P. ¿Qué papel juegan el capital humano y la educación?

N. N. Enorme, a largo plazo es el capital humano el que marca la diferencia: es la fuente de innovación, la clave para que los países avancen. Uno de los retos de los países productores de petróleo es que el crudo genera tanto dinero que el capital humano no es una inversión tan importante para ellos. En India importamos entre 50.000 y 70.000 millones de dólares en petróleo cada año, que se paga con lo que ganamos exportando nuestros servicios y lo que ganamos a través de la gente que se ha ido al extranjero y manda dinero a casa. Así que, en cierto sentido, el capital humano está pagando la factura del petróleo.

F. G. Los países que no tienen un buen sistema educativo están condenados a quedarse fuera del sistema. En España tenemos que pensar un poco más en eso, tenemos que darnos cuenta de que dar a la gente más educación debería ser una prioridad. Las estadísticas del informe PISA muestran que estamos por debajo de lo que deberíamos y creo que el Gobierno central y los autonómicos deberían hacerse cargo de ello.

P. ¿Y Europa?

F. G. Europa no está mucho mejor. Es tan rica que no se da cuenta de que tiene que mejorar su nivel de educación, como están haciendo China e India. Ése es el problema de Europa, que cree que no tiene que cambiar.

N. N. Además de la educación, también es muy importante crear espacios para la innovación, de modo que más nuevas empresas puedan iniciar su andadura.

F. G. La tecnología es la revolución más democrática de todos los tiempos. La gente se puede sumar a esta revolución con una idea. En el pasado, en la última revolución industrial, hacía falta un capital para empezar. Ahora un pequeño ordenador y una buena idea es todo lo que se necesita.

P. Internet es ya una herramienta esencial, pero no vivimos en el mundo que se predecía en pleno auge de la burbuja puntocom. Los bancos siguen teniendo muchas sucursales, la gente compra en las tiendas...

N. N. El mejor modelo de negocio hoy en día es el que combina el mundo físico e Internet. Las sucursales son necesarias, porque a la gente le gusta ir de compras, pero también las capacidades online, multicanal. Las dos cosas son necesarias.

F. G. Nosotros estamos trabajando con un modelo que se basa en dos pilares. El físico, con las sucursales, que tienen que evolucionar mucho, físicamente, por supuesto, pero también en las formas de contacto, los horarios de apertura, etcétera. Y el otro pilar es el virtual, Internet como un canal, como un nuevo espacio. Habrá una nueva competencia formada por unos pocos bancos y nuevos competidores que van a llegar de Internet. Los enemigos a los que nos vamos a enfrentar en el futuro vienen de Internet. Pero nosotros podemos ser muy fuertes porque tenemos las dos cosas.

N. N. Lo importante es que el cliente pueda ir a la sucursal o acceder a su cuenta por Internet, pero a su vez el banco debe reconocerlo en todos los casos, sea cual sea el canal que utilice.

F. G. El cliente debe percibir un solo mundo, ya esté en el físico o en el virtual indistintamente, dependiendo de lo que le convenga hacer en un momento dado. Eso no es fácil de entender. Una vez tengamos eso, estamos utilizando las herramientas que proporciona la tecnología para predecir de alguna manera los comportamientos del cliente y con ello poder ofrecer más productos, sin limitarnos a los productos financieros. La tecnología es decisiva. India está dando el mejor ejemplo de cómo la tecnología se puede utilizar como una herramienta para avanzar. Sin la tecnología, India sería un país diferente.

N. N. Tenemos voto electrónico, nuestro sistema de banca es electrónico, nuestros mercados de valores son electrónicos. No sólo deslocalizamos. También usamos la tecnología para avanzar y generar beneficios para la gente.

P. ¿Hay una suerte de carrera entre China e India?

N. N. No creo que haya una carrera. Ambos países han estado por detrás muchos años y ahora se están poniendo al día. Los chinos han crecido mucho con la producción y la fabricación, creando muchos trabajos en la industria, e India está creciendo mucho en servicios. Pero hay ya empresas como Tata que demuestran que la producción también puede ser un negocio importante en India. Y China también busca otras formas de crecer. En general, todos los países adoptan las fórmulas ganadoras de otros países.

P. ¿Cuáles son los planes del BBVA en India?

F. G. Hemos abierto una sucursal y estamos muy contentos. Hoy en día no es fácil entrar porque existen limitaciones para la inversión extranjera, pero en 2009 habrá un nuevo Gobierno y quizá nuevas oportunidades. Con India o China hay que pensar a largo plazo, no en llegar allí y empezar a ganar dinero mañana. Es muy importante saber cómo funcionan los mercados y los países; India es India, China es China, con su propia mentalidad y sus raíces. Nos gusta estar en esos países, pero pensando en el largo plazo.

P. ¿Está contento con la inversión del BBVA en China?

F. G. Muy contento. Para nosotros estar en China es obligado porque es un país de 1.500 millones de habitantes. Somos uno de los cuatro o cinco bancos internacionales que están ya en China; ahora va a haber más oportunidades de negocio y nosotros ya estamos allí. Y nos hemos convertido en los mayores inversores privados del grupo Citic. Si China evoluciona en la forma correcta, y yo creo que lo hará, tendremos una excelente alternativa de tener un buen negocio en China, pero eso será en los próximos 10 o 15 años, no mañana. Este banco está abierto, va a seguir estando abierto y se convertirá en un banco realmente global. Y no tengo duda de que con el tiempo el futuro presidente del BBVA puede ser un indio, un chino o un mexicano. Un banco global no puede estar vinculado a un territorio, ni a una nacionalidad en concreto. El BBVA está creando una nueva cultura muy internacional, basada en la tecnología, porque ése es el futuro.

P. Dice que estar en China es algo obligado. ¿Y Brasil?

F. G. Por supuesto, Brasil es un gran país y tenemos allí una excelente operación de banca global, así que si surge una oportunidad la aprovecharemos. Probablemente se presente muy pronto y la asumiremos como una oportunidad global. Si es mañana, mañana, y si no, con paciencia, porque tenemos muchas cosas que hacer, pero volveremos a Brasil.

Francisco González y Nandan Nilekani, en el despacho del presidente del BBVA.
Francisco González y Nandan Nilekani, en el despacho del presidente del BBVA.JOSÉ RAMÓN AGUIRRE

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