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Reportaje:

Fútbol a 300 kilómetros por hora

Una veintena de clubes internacionales competirán con monoplazas de carrera

El próximo 31 de agosto el Sevilla Club de Fútbol se enfrentará al Milan y ese mismo día lo hará también con el Oporto, el Lyon, el Galatasaray, el Club América de México, el Incheon de Corea, el Al-Ain de los Emiratos Árabes..., en total serán 17 equipos de fútbol de Primera División los que medirán sus fuerzas en Dorington (Reino Unido), aunque en esta ocasión no será un estadio sino un circuito de carreras automovilísticas.

Todo comenzó en Barcelona hace cuatro años con la ilusión de dos amigos, un catalán -Alex Andreu- y un británico -Robin Webb-, convencidos de la mezcla explosiva que podría suponer unir dos espectáculos como el del fútbol y el automovilismo. Así nació Superleague Fórmula, una compañía que a finales de este año, su primera temporada de competición, habrá invertido más de 50 millones de euros.

Sevilla, Milan, Benfica, Anderlecht... son algunos de los clubes que 'correrán' a partir de agosto y a los que se podría unir el Valencia o el Barça
Tras una inversión de 50 millones de euros, Superleague Formula espera alcanzar un volumen de negocio de 340 millones a partir de 2012

Se trata de una sociedad anónima cuyos fundadores mantienen el 25% de un capital en el que ya participan nueve socios que controlan el 80% del mismo y entre los que se encuentran instituciones como la Caja Laboral del Grupo Mondragón, la sociedad de capital riesgo Clave Mayor de Pamplona, un fondo de inversión de EE UU, la familia Rodés vinculada a Havas Media, un grupo de inversores de Valencia, el mayor accionista de Air Asia de Malaisia, uno de los principales patrocinadores del Manchester United..., el 20% restante se encuentra bastante disperso. Se han realizado tres ampliaciones de capital tras las que se han incorporado algunos socios minoritarios como Juan Antonio Samaranch (hijo), la familia Suqué del Grupo Perelada, Arango de Vips-Star Bucks...

Durante este primer año mantienen todavía abierta la posibilidad de incorporación de nuevos socios tanto nacionales como internacionales, y están evaluando incluso la conveniencia de su salida a Bolsa "en algún mercado europeo" a partir del próximo año.

Se trata de fusionar la pasión del fútbol con la fórmula 1 en unas carreras en las que los monoplazas llevarán los colores de equipos de Primera División.

En España de momento ha formado únicamente el Sevilla y mantienen negociaciones con el Valencia y el Barcelona.

Este año se realizarán nueve carreras que se incrementarán paulatinamente hasta 2012, en que se alcance la velocidad de crucero de esta nueva fórmula con 17 o 18 competiciones en las que participarán 26 o 28 automóviles.

Se trata de unos monoplazas diseñados para el campeonato con características semejantes a los Ferrari, MacLaren o Renault de la fórmula 1, pero en los que se ha apostado por la motricidad en lugar de la aerodinámica. Sus motores, de 4,2 litros y 12 cilindros en V, pueden desarrollar una potencia entre 700 y 800 caballos a 12.000 revoluciones, muy por debajo de las 19.000 de la F-1, pero pensados para aguantar toda la temporada con dos unidades.

Todos son iguales y será la habilidad de los pilotos la que marque las diferencias.

El negocio está pensado con tres tipos de ingresos. A velocidad de crucero, que se alcanzará dentro de tres o cuatro años, según su director financiero, Martí Escursell, el patrocinio supondrá el 70% de unos ingresos calculados en torno a 340 millones de euros. Y tendrá dos variantes, la que incorporen los monoplazas, en los que pueden publicitarse hasta ocho o nueve marcas, y la oficial del campeonato. Otro 15% corresponde a la venta de entradas y un 10% aproximadamente a los derechos de televisión. El resto, "con hipótesis conservadoras", vendría del merchandising y otras actividades.

En cuanto al reparto de los beneficios, son también tres las partes implicadas: los clubes de fútbol, cuya única inversión es la cesión de la imagen y la marca, sin inversiones de otro tipo, las escuderías por otro lado y la organización por otro, que asume los costes de los monoplazas, alquiler de circuitos, producción de televisión, premios... "Tres tercios a grandes rasgos" según Escursell.

De momento son casi 60 personas de 15 nacionalidades distintas, que se ampliarán hasta la centena cuando empiecen las carreras este verano, con dos pruebas previas en Montmeló, una a puerta cerrada y otra de presentación pública a finales de julio.

Gran parte de esa plantilla, con una edad media que apenas supera los 30 años, trae experiencias de otros grandes eventos deportivos como los Juegos Olímpicos de Barcelona, la America's Cup, UEFA Champions League, MotoGP, FIFA World Cup, etcétera.

Una treintena de ellos componen el equipo comercial, encargado de buscar patrocinios para cada uno de los monoplazas, aunque tanto las escuderías como los clubes aportan también los suyos. Algunos clubes, como el Oporto o el Milan, incorporan incluso sus propios pilotos, para los que resultará un magnífico escaparate con vistas a su posible incorporación a la fórmula 1.

El espectáculo está servido. La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) ha dado su visto bueno y es posible que a partir del próximo año se materialicen los sueños de dos jóvenes emprendedores.

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