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Reportaje:

Integración bancaria ajustada a la ley de Murphy

Nada funciona en el Sampo Pankki finés, 1,2 millones de clientes, tras su venta al Danske Bank

Como parte de su agresiva política de expansión, el Danske Bank, la segunda institución financiera nórdica, compró, hace un año, por valor de 4.100 millones de euros, Sampo Pankki, el segundo banco de Finlandia.

Con esta adquisición el banco danés, cuyo valor de mercado es de 26.000 millones de euros, se hizo un espacio entre las instituciones financieras de peso medio. Antes el Danske Bank había ampliado sus actividades a Noruega, Suecia, Irlanda e Irlanda del Norte. Esta compra le permite a los daneses desembarcar también en las repúblicas bálticas y en Rusia.

Sampo Pankki, la antigua Caja Postal Finlandesa, cuenta con 1,2 millones de clientes. Para el programa de integración en la institución madre, el Danske Bank pensaba invertir, inicialmente, 200 millones de euros. El programa comenzó a aplicarse a partir de enero para concluirlo en Semana Santa, cuando la plataforma operativa o sistemas informáticos deberían estar ya homologados.

Cuentas perdidas o bloqueadas, tarjetas que no funcionan en el cajero, transferencias que son una auténtica tortura y pensiones que no llegan

Durante meses, los ejecutivos del banco venían repitiendo que la nueva andadura sólo podría ofrecer beneficios al cliente. Llegado el día crucial, el gran operativo resultó ser un soberano fiasco. Y desde entonces, y a lo largo de varias semanas, se ha repetido la ley de Murphy.

Cuentas bancarias perdidas o bloqueadas, tarjetas que no funcionan en los cajeros, transferencias bancarias por Internet que son una auténtica tortura, pensiones que no llegan a fin de mes a sus beneficiarios. Y así sucesivamente.

La indignación de los clientes es muy comprensible, pues el sistema informático operativo hasta antes de Semana Santa funcionaba a la perfección. La Autoridad de Supervisión Financiera Finlandesa (Rata) ha tenido que llamar públicamente la atención a los ejecutivos del Danske Bank.

"Un operativo de esta dimensión siempre trae consigo ciertos problemas, pero la magnitud de este caso nos ha sorprendido a todos. Siento profundamente que las cosas no estén mejor de lo que están", ha dicho a modo de disculpa, recientemente, el jefe del programa de integración, Lars Mørch.

El malestar es tal que la oficina de defensa del consumidor ha elaborado un formulario especial para los clientes afectados por la operación de Sampo Pankki. El banco ya ha perdido miles de clientes y el éxodo sigue.

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