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Reportaje:

Lluvia de aceitunas

Todolivo impulsa el cultivo en seto para producir entre 10.000 y 20.000 kilos por hectárea

Uno de los retos más importantes del sector olivarero es elevar la producción para reducir costes y bajar el precio. El olivar intensivo "en copa" ha sido la solución adoptada en las últimas décadas para aumentar rendimientos. Hoy, la otra respuesta es el olivar intensivo en espaldera, como la viña, con producciones medias superiores a los 10.000 kilos de aceituna por hectárea y que pueden llegar hasta los 20.000 kilos.

El grupo SOS-Carbonell compró el 50% de la empresa para acometer plantaciones de 100.000 hectáreas en seto en los próximos diez años
Con el nuevo sistema de cultivo, los costes en origen de un kilo de aceite de oliva se pueden reducir en una media de 0,60 euros

Todolivo, actualmente con el 50% del capital en manos del grupo SOS, es la firma pionera en el desarrollo de este tipo de olivar. José María Gómez Porras, consejero delegado de Todolivo, inició su actividad empresarial en los años ochenta como firma de suministros para el sector agrario. Su interés por el campo, y en concreto por el olivar, le llevó a poner en marcha una empresa de asesoramiento al sector agrario por toda España. En Cataluña conoció experiencias de algunos agricultores en el cultivo del olivar en espaldera o en seto.

La empresa inició en los años noventa las investigaciones en colaboración con varias universidades y escuelas de agricultura para resolver los problemas técnicos que presentaba su cultivo. En 1995 se llevaron a cabo las primeras experiencias, para poner en marcha en 1999 las primeras plantaciones de olivar con el nuevo sistema. Hoy, la empresa es la pionera en este sector con la plantación de unas 4.000 hectáreas en España, Portugal y Marruecos, de las 25.000 hectáreas que hay en el mundo, y cuenta con una veintena de ingenieros para asesoramiento.

Perspectivas técnicas

"Desde una perspectiva técnica", señala el consejero delegado, "la viabilidad del sistema ha quedado ampliamente demostrada en la última década con cifras y hechos, en diferentes climas y suelos. Se puede comprobar sobre el terreno la productividad y la salud de las plantas donde no se ha observado ningún decaimiento. Una de las claves de este sistema, como en el olivar tradicional, es el sistema de poda diseñado tras años de investigación".

El olivar de seto o en espaldera, como se plantan en la actualidad la mayor parte de los viñedos, se puede ubicar en todo tipo de suelos, aunque es importante que tengan un pH apropiado. La principal condición es que el terreno no supere una pendiente entre el 15% y el 18%. A diferencia del olivar intensivo tradicional, el olivar en espaldera o en seto puede soportar unas 1.000 plantas en terrenos de secano y hasta 2.000 plantas en superficies de regadío.

Uno de los argumentos más importantes para apuntalar el futuro del olivar en espaldera son las amplias posibilidades que ofrece para producir aceite de calidad a un coste muy inferior al obtenido mediante otros sistemas. Las variedades arbequina y arabosana son las que se han adaptado mejor al sistema, según las investigaciones realizadas con varias universidades.

El precio del plantón se eleva a una media de 1,30 euros por unidad. El coste de poda se sitúa entre 120 y 160 euros por hectárea y las plantaciones no requieren un mayor gasto en tratamientos fitosanitarios. En las plantaciones en espaldera, el uso de agua se eleva a unos 2.500 metros cúbicos por hectárea, una cifra similar al olivar intensivo.

Sin embargo, a diferencia del olivar intensivo, el olivar en espaldera ofrece las primeras producciones importantes a los dos años y medio o tres desde su plantación, lo que significa una inversión hasta ese momento de entre 9.000 y 10.000 euros por hectárea. Los rendimientos de aceituna en los primeros años se elevan a una media de 10.000 kilo, con un rendimiento graso similar al resto del olivar, más del 20%.

La disposición de las plantas y el sistema de poda hace que la recolección de este tipo de olivar se haga totalmente mecanizada, con un coste medio de entre tres y cuatro céntimos de euro, frente a los 0,14 céntimos que supone la recolección tradicional. Con este sistema es posible la recolección diaria de 100.000 kilos de aceituna y elegir el momento óptimo de su recogida en el árbol.

Frente a unos costes actuales de una media de 2,30 euros por kilo de aceite, con el sistema de espaldera esos costes se rebajan en una media de 0,60 euros, lo que supone la posibilidad de disponer de aceite de calidad a precios más competitivos.

Estos resultados de las plantaciones del olivar en espaldera, altas producciones, calidad y menos costes son lo que decidieron al presidente del grupo SOS-Carbonell, Jesús Salazar, a comprar el 50% de Todolivo. Tras la compra se puso en marcha el llamado Programa Tierra, que contempla la plantación en los próximos 10 años de unas 100.000 hectáreas de este tipo de olivar, vía fondos de inversión, con el compromiso de comprar las producciones. El objetivo es asegurarse una elevada oferta de aceite estabilizada y precios más baratos para aumentar ventas en todos los mercados.

El sector olivarero ha llevado a cabo un importante proceso de reconversión en las últimas décadas.
El sector olivarero ha llevado a cabo un importante proceso de reconversión en las últimas décadas.

Reestructuración permanente

Sobre una superficie olivarera de 2,4 millones de hectáreas, 1,9 millones de hectáreas siguen siendo cultivos de secano, mientras que otras 550.000 hectáreas se han incorporado al regadío. De esa superficie, aproximadamente, en el 90% se utilizan sistemas de riego localizado, mientras que el 8% se riega por gravedad o inundando las tierras.

El sector olivarero es uno de los que ha llevado a cabo en las últimas décadas uno de los procesos más importantes de reconversión y reestructuración, fundamentalmente en una doble dirección: por un lado, incorporando el riego a una parte de las superficies de secano; por otro lado, poniendo nuevas variedades por su calidad y producción en olivares intensivos. Para el responsable olivarero de UPA en Jaén, Agustín Rodríguez, a pesar de las mejoras llevadas a cabo en el pasado, el sector sigue necesitando otro proceso de reestructuración para lograr un olivar más competitivo, con producciones de calidad más elevadas para reducir costes, mecanizar la recolección y competir mejor en los mercados.

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