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Reportaje:

El cobre renace en la sierra de Huelva

El miércoles se inaugura Minas de Aguas Teñidas, que pretende explotar 25 millones de toneladas de mineral

Como si de un manantial se tratara, el cobre parece que vuelve a brotar en la franja pirítica onubense. Tras años de crisis, reconversiones laborales, cierres de minas y de las industrias que las abastecían, el precio del cobre en el mercado londinense -7.700 dólares la tonelada el pasado 31 de octubre- ha conseguido resucitar la actividad minera en la sierra de Huelva, al norte de la cuenca minera y el Andévalo. Minas de Aguas Teñidas será de nuevo realidad el próximo miércoles, 7 de noviembre, con la inauguración de una bocamina que dará paso a una nueva y moderna explotación de cobre, zinc y plata.

La firma Matsa, propiedad al 100% de la sociedad canadiense Iberian Minerals Corp., reabrirá una mina legendaria, como todas las de la franja pirítica, cuya actividad se remonta a la época fenicia, y cuyo primer propietario de la era moderna fue, en 1887, la francesa Compagnie de Mines de Cuivre d'Aguas Teñidas, y la última que la cerró la multinacional irlandesa Navan Resources, en 2001.

La apertura de Aguas Teñidas lleva aparejada, según los responsables del entorno, la consecución casi al 100% del pleno empleo en la zona
Las exportaciones de la mina representarán el 70% de su producción anual, cuyo valor se estima en unos 110 millones de euros

Inversión viable

El proyecto de Aguas Teñidas está considerado como uno de los cinco más importantes de Andalucía y uno de los yacimientos más ricos en cobre y zinc de Europa. Los últimos estudios realizados por la consultora SRK Consulting Cardiff cifran en 25 millones las toneladas de mineral existentes, y las posibilidades de alcanzar una producción anual de 1,7 millones de toneladas entre las dos líneas de procesamiento: la de mineral cuprífero y la polimetálico (zinc y plata). Si los precios se mantienen en el mercado londinense, como hace presagiar la creciente demanda asiática de cobre liderada por China, la mina tendrá al menos otros 15 años de vida, que hacen más que viable la inversión hasta ahora realizada: más de 220 millones de euros.

Pero a diferencia de otras minas onubenses a cielo abierto, como las de Río Tinto, Aguablanca o Las Cruces, Aguas Teñidas es una mina interior, formada por un ensortijado de galerías, que llegará hasta los 900 metros de profundidad y que se extiende longitudinalmente en 2.500 metros en el término onubense de Almonaster la Real, una localidad situada a tres kilómetros de Valdemusa, al norte de la franja pirítica ibérica.

La nueva bocamina de Aguas Teñidas se ha excavado con una rampa, denominada Santa Bárbara, de 3.800 metros de longitud hasta una profundidad vertical de 585 metros, que otorgará una mayor ventilación y más flexibilidad de explotación al facilitar el acceso más rápido a las áreas de mineralización más profundas y de mayor ley. Por ella podrán transitar vehículos de hasta 65 toneladas, justo al lado de la planta de procesamiento que se encuentra en construcción.

El proyecto de Aguas Teñidas se califica, además, como respetuoso con el medio ambiente. Al ser una mina cerrada, los impactos de ruido y polvo serán reducidos en la zona. Por otra parte, la franja de terreno en la que se encuentra el yacimiento no cuenta con acuíferos ni ríos subterráneos significativos, y en la explotación se aplicará una tecnología eficiente y respetuosa, tanto desde el punto de vista energético como medioambiental.

El minado de Aguas Teñidas se realizará por cámaras de bajo costo, y se utilizará relleno de pasta que, según los criterios de la Unión Europea, tienen categoría D de "mínimo riesgo". Esta tecnología, por otra parte, permite producir una pasta a partir de los residuos extraídos, que es posteriormente inyectada en la mina, estabilizando el terreno e incrementando la seguridad de la propia explotación minera.

Pleno empleo

El cobre que se saque de Aguas Teñidas se transportará por tren hasta el puerto de Huelva, dado que la mina tiene una estación ferroviaria a escasos dos kilómetros, y servirá para potenciar la exportación, que será del 70% de la producción anual, cuyo valor se estima en unos 110 millones de euros, un 16% de la producción andaluza de minerales no energéticos. Esto, sin embargo, tardará aún en llegar, ya que la compañía tiene previsto que la mina sea productiva a partir del tercer trimestre de 2008.

La apertura de Aguas Teñidas lleva aparejada, según los responsables políticos del entorno, la consecución casi al 100% del pleno empleo en la zona. Actualmente trabajan en la construcción de las instalaciones de la mina unos 400 empleados, que se quedarán en 283 trabajadores como plantilla o empleo directo: 150 serán contratados directamente por Matsa y 133 en empresas subcontratadas, a los que habrá que añadir el empleo inducido en la zona.

El 58% de los empleados contratados proceden de los pueblos y aldeas que rodean Aguas Teñidas, mientras que un 16% procede de Huelva capital, y el resto, un 26%, de Sevilla.

Más de 220 millones de euros de inversión

Minas de Aguas Teñidas SAU (Matsa) es la empresa española propietaria de los derechos de explotación de la mina que lleva su nombre. La compañía ha realizado una inversión de más de 220 millones de euros para reabrir una explotación que fue cerrada en 2001 por la multinacional irlandesa Navan ante la caída del precio del cobre en los mercados, por debajo de costes de producción.

En 2002, la sociedad española Insersa adquirió a Navan el 100% de la compañía a cambio de la deuda comprometida, y en 2004 vendió a PGM Ventures Corporación el 51% de los derechos. En 2005 se completó la venta de Matsa a la sociedad canadiense Iberian Minerals Corp (IMC) -antigua PGM Ventures Corporación-, dedicada a la exploración y explotación de yacimientos mineros.

IMC cuenta con derechos de explotación en minas de Canadá, Perú, Venezuela y Papúa Nueva Guinea. Sus dos principales proyectos son el de la mina onubense y el de la mina Condestable de Perú, operativa desde 1998 y con una producción, en 2006, de 68.954 toneladas de cobre, 13.501 onzas de oro y 153.500 de plata. IMC cuenta con unos recursos propios de 75 millones de euros que, según sus responsables, garantizan la viabilidad económico-financiera de Matsa.

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