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Reportaje:Empresas & sectores

Los dineros de Rosalía Mera

De Inditex a Room Mate, así invierte una de las mujeres más ricas del mundo

Miguel Ángel García Vega

Construir una historia empresarial sobre tópicos es tan inútil como intentar pulir un bloque de granito a base de caricias. Con Rosalía Mera, Doña Rosalía, como la llaman, entre el respeto y la admiración, quienes trabajan con ella, sucede lo mismo. Decir que es la segunda mujer más rica de España (2.600 millones de dólares, o sea, unos 1.805 millones de euros la contemplan, según la revista Forbes) después de Esther y Alicia Koplowitz; que sus dineros ocupan el puesto 246 de las fortunas planetarias, o que fue la creadora, junto a su ex marido, Amancio Ortega, del imperio Inditex (tiene el 6,99%) es hacer una fotografía muy velada de una imagen empresarial que exige nitidez.

Rosalía Mera es, ante todo, una emprendedora. De ahí proceden su fortuna y sus anhelos actuales, que adoptan forma de declaración de principios: "Me interesan todos los negocios que puedan generar riqueza y empleo. La riqueza máxima es encontrar un disfrute máximo", dice la empresaria. La realidad la avala. Es miembro de los consejos de administración de la firma biotecnológica Zeltia (5%); de las productoras audiovisuales Grupo Continental y Milú Films; de la semidesconocida Galician Marine Aquaculture (GMA), que se dedica a la cría de la oreja de mar, un molusco que, al parecer, vuelve locos (grastronómicamente) a los japoneses, y de Ferrado Inmuebles.

"Cuando todo va bien la gente piensa poco. Hay que aprender a conseguir las cosas"

Además, acaba de acudir a las ampliaciones de capital de Noscira -filial de Zeltia, donde desembolsará seis millones de euros (le da el control del 5%)- y de la cadena hotelera Room Mate (10 millones para tener el 20%).

Su relación con Room Mate es especial. Parte de la química personal con su creador, Kike Sarasola. "Llevo en el proyecto desde 1997 y me gusta cómo se está gestionando la cadena", avanza Rosalía Mera. En 2008 cerró con una facturación de 22 millones de euros, casi el triple que en 2007, y una ocupación superior al 80%. En estos complicados tiempos, Room Mate ha logrado levantar 16 millones de euros para cubrir una ampliación que, sin embargo, parece que sólo es el primer paso. "Vamos a completar la ampliación en septiembre u octubre hasta los 21 millones [cantidad prevista inicialmente] con la entrada de un nuevo socio extranjero", revela Kike Sarasola.

¿La mayor participación de Mera en Room Mate va a suponer que se implique más en la gestión? "Cuando entro en un proyecto lo vivo como si la gestión fuera directa. Da igual la participación que tenga. El interés es el mismo o mayor. Cambia la cantidad, pero no la calidad de la presencia", reflexiona la inversora gallega.

Estos 21 millones que habrá encima de la mesa en septiembre tienen que servir para financiar un abultado plan de aperturas de la cadena; unas más avanzadas y otras en estudio: México, Londres, Nueva York, París, Río de Janeiro, Sevilla, Bilbao, Madrid, Barcelona... Los números trazados en el papel con Rosalía Mera indican que se quiere pasar de 1.500 habitaciones a 2.400 en 2013. Para cumplir estas cifras, habrá que abrir 31 hoteles, frente a los 18 que tiene hoy el grupo.

La empresaria gallega es consciente de lo duros que son los tiempos para el turismo. "Se acabaron las certidumbres. Quien crea que España será siempre el primer país del mundo en turismo se equivoca", dice. Y advierte: "Cuando todo va bien la gente piensa poco. El bienestar en exceso no beneficia al ser humano. Hay que aprender a conseguiir las cosas".

Este aviso a navegantes procede de alguien que sabe lo que es bracear a contracorriente. Julio fue un mes complicado para una de las mujeres más ricas de Europa. La Administración de Alimentos y Fármacos (FDA, en su traducción española) de EE UU denegó a Zeltia la comercialización de Yondelis, el fármaco estrella desarrollado por PharmaMar (filial de Zeltia) que actúa sobre el sarcoma de tejidos blandos. El golpe fue enorme. Mera no se lo esperaba. En una jornada, el valor del grupo caía casi el 40% en Bolsa. Y su presidente, José María Fernández Sousa-Faro, planteó la necesidad de recurrir a una ampliación de capital de algo más de 20 millones para cubrir los ingresos de 2010 que ya no se iban lograr.

Sin embargo, irreductible al desaliento, Rosalía Mera aplica un optimismo muy poco gallego. "Estoy convencida de que Yondelis lo vamos a registrar y a vender en EE UU. Es un aplazamiento de un año y medio. Somos corredores de fondo y es un esfuerzo más". O sea, parece decir, si es necesario, se irá a la ampliación.

Porque no hay que olvidar que la biotecnología es una actividad imbricada en el sistema nervioso de esta empresaria. "Hay muy poca cultura biotecnológica en España, porque el retorno es a medio y largo plazo; pero es un negocio apasionante", dice. Y concreta: "Todo lo nuevo exige su tiempo, pero Zeltia tiene un gran futuro".

Ahora bien, por el contrario, una empresa cargada de presente es Inditex. Origen de la fortuna de la empresaria. "Es una compañía hecha de abajo arriba que tiene una gran capacidad de diversificar y flexibilizar su acción. Ése es su gran secreto. Nunca nos hemos confiando en la bonanza. Y eso depende de la acción diaria y de nada de autocomplacencia", sentencia Rosalía Mera.

Rosalía Mera, en una imagen tomada en la sede de la Fundación Paideia Galizia, que ella misma preside.
Rosalía Mera, en una imagen tomada en la sede de la Fundación Paideia Galizia, que ella misma preside.

Cómo se manejan 439 millones

Seguro que se han preguntado alguna vez cómo lo harán. De qué forma y en qué invierten los megamillonarios. En el caso de Rosalía Mera, la empresaria canaliza sus inversiones financieras a través de dos Sicav (sociedades que gestionan altos patrimonios), englobadas dentro de la firma instrumental Rosp Corunna Participaciones Empresariales. Llevan el nombre de Breixo y Soandres. Entre las dos manejan -al cierre del primer trimestre de 2009, según datos de la CNMV- unos 439 millones de euros. La primera mueve 167 millones y su estrategia de negocio es "extremadamente conservadora", afirma el director de un banco privado suizo. Su exposición a la renta variable resulta ínfima: un 1,45% en acciones directas. Además, curiosamente, todos los fondos de su Sicav son de JP Morgan. Si miramos con más atención, veremos que invierte (82%) en liquidez y en fondos de retorno absoluto (en función del riesgo, estos productos se sitúan entre la liquidez y la renta fija). O sea, peligro cero, y la Bolsa, ni mirarla.

La otra Sicav lleva una gestión menos conservadora y tiene algo más de exposición a la renta variable. Soandres mueve 272 millones de euros y el 82% de su cartera se destina a fondos de inversión, pero en este caso no sólo de JP Morgan, sino también de otras gestoras como BlueBay, Payden, Cazenove... Aun así, si algo destaca es el paso que ha dado de estar en liquidez a entrar en renta fija corporativa (la emitida por las empresas), a medida que la situación económica ha ido mejorando. Eso sí, en firmas de primera fila: BBVA,

Iberdrola, Santander, Bank of America ...

Han sido meses muy duros en los mercados financieros, y la inversora gallega, resulta claro, ha optado por lo seguro. Pero, ¿preocupa esto a alguien que maneja cientos de millones de euros en estos espacios? "No me angustia la parte financiera", afirma Rosalía Mera. "Me baso en el principio de incertidumbre. Cada vez nos estamos convirtiendo en menos expertos. Y la intuición tiene más valor que los datos que nos dan los analistas". -

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Sobre la firma

Miguel Ángel García Vega
Lleva unos 25 años escribiendo en EL PAÍS, actualmente para Cultura, Negocios, El País Semanal, Retina, Suplementos Especiales e Ideas. Sus textos han sido republicados por La Nación (Argentina), La Tercera (Chile) o Le Monde (Francia). Ha recibido, entre otros, los premios AECOC, Accenture, Antonio Moreno Espejo (CNMV) y Ciudad de Badajoz.
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