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Reportaje:

El nuevo clima de Telvent

La firma tecnológica centra su objetivo en reducir los efectos del calentamiento global

Ramón Muñoz

Telvent quiere hacer del cambio climático la misma esencia de su negocio. Su presidente, Manuel Sánchez, considera que reducir las emisiones contaminantes es la mejor política para prevenir el calentamiento global. Y que las tecnologías de la información pueden desempeñar un papel fundamental en esa batalla medioambiental. Telvent va aplicar esa filosofía en todas sus áreas, desde la gestión de oleoductos al control del tráfico. Paralelamente, va a continuar con sus planes de expansión en Estados Unidos y Latinoamérica, sin descuidar China, donde ha conseguido proyectos tan emblemáticos como el control de autopistas para los Juegos Olímpicos.

La firma estima que mediante una buena gestión energética se pueden dejar de emitir 12 millones de toneladas de CO2 al año

El pasado martes, día 29, Manuel Sánchez Ortega, presidente y consejero delegado de Telvent, sonreía en Times Square, en Nueva York. Por segundo año consecutivo, había sido invitado a protagonizar la ceremonia de cierre de la sesión del Nasdaq, el mercado de valores tecnológicos. Más de 3.500 empresas cotizan allí, pero sólo 200 son invitadas a participar en esta ceremonia cada año.

Telvent es la única firma española que cotiza en el Nasdaq, tras la desaparición de Terra, la antigua filial de Telefónica, y de Jazztel, que prefirió recluirse en el Nuevo Mercado. Pero no es ése su único mérito. En lo que va de año se ha revalorizado más de un 50%.

"Estar cotizando en este mercado, sometido a una regulación tan exigente en materia de Gobierno Corporativo, ha hecho crecer la compañía. Y si bien al principio fue duro adaptarse, haberlo conseguido ha dado un tremendo valor y una importante credibilidad a la compañía", dice orgulloso Sánchez Ortega.

Telvent es una referencia en el mercado de las tecnologías de información y no sólo ni principalmente en España. Una de sus tarjetas de presentación es que gestiona más del 60% de los oleoductos de Norteamérica y Latinoamérica. O que gestionan los desplazamientos de más de 2.500 millones de pasajeros al año en redes de trenes y metro. Y que vigilan la calidad del aire que respiran más de 20 millones de personas en Europa y Latinoamérica.

Pero Telvent quiere poner en verde esa tarjeta de presentación y enfocar toda esa variedad de negocios (gestión de la energía, transporte, tráfico, medio ambiente y outsourcing) en un solo objetivo: contribuir a paliar los efectos del cambio climático. "No es que tengamos un producto particular contra el cambio climático. Es que el grueso de la actividad de Telvent tiene que ver con tecnologías que combaten el calentamiento global, a través de la mejora de la eficiencia de los procesos energéticos y de la reducción de emisiones de CO2. Nuestro interés en esta área no es nuevo. Llevamos muchos años haciéndolo, pero afortunadamente la sociedad cada vez es más consciente de la importancia de este problema", señala Sánchez.

Las cuentas que echa esta filial de Abengoa es que en 20 años la población pasará de 6.000 a 8.000 millones, y que ese aumento demográfico afectará a América, India y China, intensificando la concentración en las ciudades, y aumentando el consumo energético, agua y recursos naturales en general. Ese fenómeno plantea un reto paralelo para prevenir el cambio climático y los desastres medioambientales. Telvent estima que aplicando sus soluciones de gestión energética se puede ahorrar la emisión de 12 millones de toneladas de CO2 al año.

Para ese reto la tecnología ya está disponible pero no va en paralelo con la sensibilidad política. Por ejemplo, Telvent se acaba de adjudicar el contrato para la lectura automatizada del consumo eléctrico del 70% de los hogares suecos. Una solución que podría implantarse en España, que tiene el parque de contadores anticuado.

La gestión de hidrocarburos y de electricidad -transportan y distribuyen electricidad a más de 80 millones de consumidores- supone el 45% de la actividad de Telvent, pero no es la única área donde la empresa es puntera a escala mundial. La división del tráfico y de transporte es también puntera porque compite en mercados tan competitivos como Estados Unidos o China.

En este último país, cuenta con uno de los proyectos más emblemáticos: el sistema de control de autopistas de la provincia de Beijing para la celebración de los próximos Juegos Olímpicos de 2008. También gestionan sistemas de tráfico con Shekou, Censen, Guangzhou, Nanking o Tianjing, a través de su filial Blue Shield, adquirida en marzo de 2006.

China es

indispensable

China representa el 5% de las ventas de Telvent, pero, como señala Sánchez, es un mercado prioritario: "Es un mercado tremendamente competitivo, en el que conseguimos no sólo mantenernos sino ganar dinero, que no es fácil, y donde sin duda alguna tenemos que seguir estando y creciendo. No puedes concebir el mundo global sin estar en China. Muchas veces me preguntan que si no es un riesgo demasiado alto estar en China. Y yo respondo que el único riesgo es no estar allí".

También es prioritario el mercado estadounidense, que representa el 20% de la facturación y donde trabajan más de mil personas.

Si la diversificación geográfica es grande, la variedad del portafolio de negocio de Telvent no es menor. Además del campo energético y el del transporte, también disputa la batalla de las tecnologías de la información en áreas como la gestión de datos o las relaciones con la Administración, con proyectos como el sistema de validación de pasaportes en el aeropuerto de Barajas o el DNI electrónico. Telvent, en dura competencia con Indra, ha resultado adjudicatario de la segunda fase de este proyecto.

Pese a esa diversificación de negocios, Telvent aspira a ganar la batalla de dar soluciones globales e integradas a las empresas a través de su remozada filial Telvent Global Services. "El mundo al que vamos cada vez va a tener una cantidad mayor de tecnología de la información involucrada con áreas de nuestras vidas -seguridad, cambio climático, gestión de la energía- y, a la vez, esa tecnología y esa información van a requerir de mayores servicios globales. Y eso es lo que va a intentar solucionar Telvent Global Services", afirma Sánchez.

En esa vía, también trabajan en el campo de la seguridad. "La seguridad la concebimos en las infraestructuras críticas, en las personas, en la información y en los datos. Cada vez va a haber más información de procesos críticos en las redes de comunicaciones, en los servidores, en las bases de datos y cada vez va a ser más necesario proteger toda esa información".

Comprar en el exterior y crecer dentro para mantener unas cuentas robustas

"Estamos creciendo un 30% en ventas y casi el 17% de ese crecimiento es orgánico. Crecemos muy por encima de la economía española, de las empresas de tecnología de la información y de nuestros principales competidores. Así que pienso que, de momento, nos seguiremos reforzando con inversiones en el exterior. España representa el 48% de nuestras ventas y a medio plazo será sólo el 40%". Estos son los planes de Manuel Sánchez, el consejero delegado de Telvent, que fija su territorio de caza en Estados Unidos y Latinoamérica, con operaciones como la de Casetas Technologies, proveedor norteamericano de sistemas electrónicos de cobro, adquirida este año.

En los primeros tres meses del año, Telvent tuvo unas ventas de 121,4 millones de euros, el 27,3% más que en el mismo periodo de 2006, y un beneficio neto de 5,1 millones, un 8,5% más. Para este año, los planes pasan por un crecimiento (orgánico) del 12% al 14%.

Telvent quiere seguir avanzando en la estructura tanto de la composición de sus áreas de negocio como su diversificación geográfica. Actualmente, el área de energía representa el 43%, mientras que el tráfico y el transporte suman otro 40%.

Para 2010 se ha propuesto ampliar sus negocios de medio ambiente, Administraciones Públicas y servicios globales, hasta que éstos representen el 15% de las ventas de Telvent. Además de abrirse la puerta a nuevos negocios, que representarían el 5% del total.

En cuanto a la presencia de Telvent en el mundo, se espera que se iguale su actividad en Europa y Norteamérica, de manera que cada una de estas áreas alcance el 30% del total. Latinoamérica, supondría el 20% y la zona de Asia-Pacífico el 10%. El resto serían zonas de nueva implantación.

Y en empleados, las previsiones son pasar de 3.956 con que cuenta actualmente a 5.250 en tres años.

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Sobre la firma

Ramón Muñoz
Es periodista de la sección de Economía, especializado en Telecomunicaciones y Transporte. Ha desarrollado su carrera en varios medios como Europa Press, El Mundo y ahora EL PAÍS. Es también autor del libro 'España, destino Tercer Mundo'.

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