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Reportaje:Empresas & sectores

La oportunidad está en África

Mixta estrena accionista y supera en valor a Renta Corporación

Renta Corporación, azotada por la crisis inmobiliaria y las restricciones de crédito, ha visto menguar su valor bursátil hasta una sexta parte del que tenía cuando salió al parqué en 2006. Un año antes de su estreno bursátil, en el que alardeó de una capitalización cercana a los 640 millones de euros, la inmobiliaria catalana había lanzado una empresa con el fin de desarrollar vivienda económica pensada para las nuevas clases medias africanas. Una empresa modesta, una start up. Hoy, aquel joven invento, bautizado Mixta África, aún no gana dinero (perdió 3 millones en 2007, con unas ventas de 32 millones), pero vale ya el doble que Renta. Son 215 millones, a partir de la valoración de Mixta África realizada esta semana tras la entrada del accionariado del fondo de capital riesgo Kingdom Zephyr Africa Management. La capitalización bursátil de la empresa madre apenas superaba el viernes los 100 millones.

El proyecto, que tras algunos devaneos entre infraestructuras de lujo en Senegal se propone reorientarse hacia "la vivienda asequible para las clases medias africanas", sobre todo en Marruecos y Egipto, empieza a tomar carrerilla. Las 1.500 viviendas en Tetuán (Marruecos) cuestan entre 20.000 y 25.000 euros. En Túnez, más. En Egipto, menos. Este giro, más el apoyo y facilidades de gobiernos locales -por ejemplo, la empresa paga un euro por metro cuadrado en 10 años-, ha atraído a nuevos accionistas. A las puertas del verano entró el Banco Mundial, a través del International Finance Corporation (IFC), su brazo inversor en proyectos empresariales en países en desarrollo. El IFC ha invertido 50 millones en el proyecto, incluyendo una línea de financiación a la inmobiliaria.

Esta semana, el Banco Mundial se ha quedado con un 9% del capital, tras la última ampliación de capital, anunciada el pasado viernes, de Mixta África, que asciende a 25 millones. La suscribirá íntegra y exclusivamente Kingdom Zephyr, el mismo fondo con sede en Nueva York que a principios de semana compró un 11,6% de acciones a Renta Corporación. En total, el fondo, liderado por el príncipe Alwaleed Bin Talal Bin Abdulaziz Alsaud -fundador y presidente de un grupo inversor diversificado y de éxito, KHC, que cotiza en Arabia Saudí, y acompañado de una pequeña participación del Gobierno holandés-, ha metido en el proyecto 50 millones. Y le pisa los talones, como segundo accionista y con un 23% del capital, a la Fundación Renta, con un 25%. El príncipe, socio del gigante financiero Citi, se convirtió en el primer cliente privado que encargó un A-380, el mayor avión comercial del mundo, para su uso personal, en 2007.

La operación viene de perlas a una Renta Corporación que se queda ahora con un 3,1% del capital, necesitada de liquidez. Con la transacción, la inmobiliaria presidida y controlada por Luis Hernández de Cabanyes se embolsa unas plusvalías de 13,5 millones. Esta operación "está en línea con los criterios de generación de valor y máxima liquidez previstos en nuestro plan estratégico anunciado a principios de año y refuerza nuestra situación financiera en un contexto de mercado complicado", explica la empresa, que registró una cifra de ventas de 176 millones y unas pérdidas de 25,7 millones en el primer semestre.

Morgan Stanley controla un 16% de las acciones, mientras el resto queda en manos de directivos -como el propio presidente de Mixta África, desde hace unos meses el ex ministro del PP Josep Piqué- y varios inversores particulares. Entre ellos se cuenta Iñaki Urdangarín, esposo de la infanta Cristina, según la empresa, "atraído por el proyecto social".

Los distintos proyectos de Mixta superan las 10.000 viviendas, si se incluye la participación en un macroproyecto para desarrollar una veintena de nuevas ciudades en Egipto. Vendidas o no, Mixta ha sacado al mercado 3.000 viviendas, tiene otras 900 en construcción. Está presente en Marruecos, Senegal, donde a petición del Gobierno desarrolla infraestructuras turísticas y un hotel con sello de Ricard Bofill, Mauritania, donde realizará una pequeña promoción de 40 pequeñas viviendas, y Egipto. En Argelia, la empresa ha decidido desprenderse de los terrenos que tenía. -

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