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Reportaje:

Cepsa pierde octanos

La bicefalia directiva y las caídas del beneficio y de las posibilidades de una OPA lastran a la petrolera

La bicefalia en la dirección ejecutiva del grupo y la evolución en los precios internacionales del crudo están lastrando los resultados y la cotización de Cepsa y también, a juicio de algunos analistas, están retrasando algunas decisiones estratégicas. La segunda petrolera española, mayoritariamente controlada hoy por la francesa Total tras la resolución del largo conflicto entre ésta y su otro socio de referencia, el Santander, está ahora a la espera de la anunciada salida del banco de su capital, que aún conserva un 30% del mismo, para clarificar la composición futura de su consejo de administración y la estrategia y el grado de independencia de Cepsa respecto a la matriz francesa.

La segunda petrolera española, que incrementó en un 44% su beneficio bruto en 2005, lo ha visto caer en un 20% en el pasado ejercicio

Las cuentas pierden brillo y una OPA se hace improbable. Cepsa ha presentado unos resultados para 2006 algo inferiores a lo esperado por los analistas y sus ratios de mercado (PER o relación precio beneficio, capitalización y deuda neta con relación al resultado operativo o rentabilidad estimada por dividendo) descuentan, como señalan entre otros los expertos de Ahorro Corporación, "una operación corporativa sobre la acción, que no vemos nada clara, dado el control que Total tiene sobre la empresa con un 49% del capital".

Cepsa, que incrementó en un 44% su beneficio bruto en 2005, lo ha visto caer un 20% en 2006. El precio del crudo y los márgenes de refino afectan más a sus resultados que las incertidumbres que ha planteado durante tres años, hasta el verano, el litigio entre sus dos mayores dueños y la persistencia de sus problemas de fondo: es una petrolera casi sin crudo y tiene un tamaño escaso en un negocio de gigantes como el de hidrocarburos.

El motor de la segunda petrolera española, que en años anteriores se benefició de unos altos márgenes en sus actividades principales de refino y petroquímica, ha perdido revoluciones en el último año por un cambio en el escenario de los precios de las materias primas y en los márgenes. Su beneficio neto ha sido inferior en un 20% al que tuvo en 2005. Aunque si se eliminan las variaciones del precio del stock operativo

[el que resulta del reaprovisionamiento del inventario vendido o utilizado en la producción] el recorte de la ganancia es más limitado: un 4%. Este resultado es consecuencia de un aumento del valor de los inventarios en 2005, asociado al aumento de precios de este año.

Tres cuartos de lo mismo le ocurre a Cepsa con su resultado bruto de explotación (Ebitda) y su resultado operativo, que han tenido una reducción anual del 13% y del 22%, respectivamente. Aunque si se eliminan las variaciones de precio del citado stock operativo, ambos resultados caen un 7%.

Sobre el papel, la petrolera ha seguido con su día a día y no se ha paralizado por la pelea entre sus dueños -Santander y Total firmaron en agosto un armisticio que convirtió en definitivo un laudo parcial dictado para dirimir su conflicto- o por los cambios inevitables que ya se han empezado a producir en su dirección -en diciembre Dominique de Riberolles, a propuesta de Total, fue nombrado consejero delegado para compartir solidariamente las responsabilidades ejecutivas con el presidente Carlos Pérez de Bricio- y en la composición de su consejo de administración.

Así, la petrolera invirtió en 2006 un total de 546 millones de euros, de los que 327 correspondieron al área de refino y distribución, 117 millones a petroquímica derivada, 91 millones a exploración y producción y 11 millones a gas y electricidad. Y hace escasamente un mes, anunció también que va a invertir 1.650 millones hasta 2010 en sus instalaciones de refino, con proyectos en las refinerías de Gibraltar-San Roque (Cádiz), Tenerife y La Rábida (Huelva). Con estos proyectos Cepsa va a aumentar su capacidad de producción de gasóleos y de querosenos para la aviación en 3,2 millones de toneladas/año.

Sin embargo, y en contra de su costumbre en los últimos años, Cepsa no ha hecho público su plan estratégico, al que sin duda pertenecen las inversiones citadas. Tradicionalmente ha sido un plan a cinco años que se iba revisando anualmente. La anunciada toma de las riendas de Cepsa por Total puede estar detrás de la congelación en la presentación de este plan, según algunos analistas, y puede ser un paso previo a un posible cambio de prioridades estratégicas para la compañía española.

Cepsa lleva invirtiendo mucho dinero en los últimos años, y compartiendo proyectos con su socio Total y con otras compañías, en especial con la estatal argelina Sonatrach, para incrementar sus negocios de exploración y producción, pero los resultados están aún lejos de sus necesidades.

Opera en Argelia dos yacimientos en colaboración con Sonatrach, SKF y Ourhoud, y otros dos con Total, en Timimoun y Béchar. En Egipto está presente desde 2004 con una participación del 25% en el bloque North Bahrein, que comparte con la italiana ENI, y comparte otra licencia de exploración con la estatal egipcia EGPC. Opera directamente en Colombia y explota en España el campo marino Casablanca, frente a Tarragona. Cepsa es además promotora del nuevo gaseoducto Medgaz entre Argelia y Europa y participa actualmente en el proyecto con un 20% de su capital.

En el ámbito societario el Santander espera una buena oferta, según dice, para vender sus acciones y Unión Fenosa habla de incrementar del 5% al 10% su participación en la petrolera.

Cepsa va a destinar fuertes inversiones a la modernización de su refinería de San Roque-Gibraltar.
Cepsa va a destinar fuertes inversiones a la modernización de su refinería de San Roque-Gibraltar.

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