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Reportaje:Empresas & sectores

Espárrago peruano, envase español

Las conserveras nacionales producen fuera para aumentar su competitividad

El valle del Ebro y la provincia de Murcia han sido históricamente las dos zonas más importantes de España en la producción y comercialización de conservas de hortalizas. Ambas zonas, junto con otras como Extremadura y Andalucía, mantienen su peso en este sector, pero la necesidad de competir con productos de terceros países, con costes más bajos, ha obligado a algunas de las empresas españolas más importantes a dar un vuelco en su estrategia, tanto para mantener su posición de competitividad en los mercados exteriores como para defender su cuota en el mercado interior frente a las importaciones, especialmente en espárrago y pimiento. La situación también se ha extendido a otras producciones como alcachofa o champiñón.

Pimientos, setas y alcachofas están también entre esas producciones

Inicialmente, para defenderse de las importaciones a bajos precios, las empresas españolas del sector apostaron por la compra de materias primas en terceros países. El primero de los países elegidos en esa estrategia, con el pimiento como protagonista, fue Perú, para seguir con el espárrago, En la actualidad algunos de los principales grupos españoles en el sector mantienen acuerdos para el aprovisionamiento de materia prima con productores locales como Industrias Alimentarias de Navarra, IAN o Alberto de Miguel. Conservas Vegetales Alsur cuenta con una filial en Arequipa (Perú). Mendavia Conservas Artesanas dispone de instalaciones y una filial en el país andino. Y, entre otros grupos, Casagrande dispone de una alianza con Tal para la conserva de espárrago en Perú.

En un avance en esa política de estar cerca de la materia prima, algunas empresas españolas han desarrollado sus instalaciones en ese país con superficies de cultivo y plantas de elaboración y transformación. Esa producción de conservas tiene como principal destinatario el mercado español, pero también se tratan de abrir nuevos mercados.

Aunque se mantiene el aprovisionamiento de los cultivadores peruanos, ha ganado el peso de los productos obtenidos y envasados en China, fundamentalmente con el espárrago, que se ha convertido en los últimos años en uno de los productos reclamo más socorrido por la gran distribución en una carrera bajista de los precios y la multiplicación de las ofertas. Prácticamente en su totalidad se trata de espárragos cultivados o embotados en un tercer país, Perú o China. Esta estrategia con el espárrago se ha reflejado en un incremento de la demanda más allá del 10%, mientras los precios cayeron en el mismo periodo cerca del 20%, algo que solo es posible con los costes de producción que se logran en esos países.

Otras producciones con menor peso en el mercado de las conservas también han sufrido los efectos de la globalización. En ese caso hallan las setas y los champiñones del grupo

Ayecue para su comercialización especialmente en España, Estados Unidos y Canadá, o las producciones de alcachofas del grupo Antonio Ródenas en Marruecos.

Hoy, la mayor presencia como productor y envasador de grupos españoles en el sector de las conservas se halla en China, en unos casos para comercializar ese producto en el mercado español o comunitario y en otros para tratar de ganar mercados en países lejanos como Japón, Corea o Australia.

En ese conjunto de empresas están, entre otras, la firma Antonio Ródenas, que dispone de una planta con un socio local para la producción de alcachofas y espárragos. Ayecue dispone de planta para la producción de champiñones. Cidacos va ya por la cuarta planta en China bajo diferentes fórmulas asociativas y maneja un volumen superior a las 100.000 toneladas.

La empresa Hispano Oriental cuenta con dos plantas para la producción de espárragos en ese país, al igual que IAN o el grupo de distribución Compre y Compare.

Desde Consebro se considera que se trata de una consecuencia de la deslocalización de las empresas, provocada fundamentalmente por la rebaja de los costes de producción en esos países, donde existen menores exigencias en materia de sanidad, empleo o seguridad alimentaria. Sin embargo, el responsable de la organización, José Ignacio Calleja, estima que las condiciones y la calidad del envasado de los productos en España tienen unas mayores exigencias y que ese producto tiene unos nichos de mercado a precios más elevados en los países comunitarios.

Para las organizaciones agrarias más representativas en La Rioja y Navarra, Uagn-Asaja, este escenario está suponiendo el abandono de miles de hectáreas de cultivo ante la competencia exterior y las rebajas de precios para los productos de la tierra.

Esta situación ha supuesto un vuelco en el sector. Las empresas tradicionales más pequeñas, pegadas a la tierra, han tenido problemas para seguir en el sector. Estos mismos problemas han impulsado a una serie de movimientos de fusiones o integraciones para tener una posición de mayor fortaleza ante la crisis, como es el caso de Riberebro. Otras firmas, como IAN, han buscado salidas tratando de ampliar su oferta con nuevos productos elaborados más allá de las conservas con la comercialización de ensaladas y de platos preparados. -

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