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Reportaje:Empresas & sectores

Google entra en el 'prime time'

Fusiona contenido en Internet y televisión para explotar otras fuentes de publicidad

La fusión del contenido en Internet con la programación televisiva. Así presenta Google su último servicio, Google TV. La visión de casar la red con el televisor no es nueva. Pero con Google, siempre hay algo más. Y es que al gigante de Silicon Valley nunca le faltan ideas para ampliar la frontera del negocio de la publicidad en Internet, para con sus tentáculos ir más allá de los ingresos que genera su popular buscador.

La joven Google parte con ventaja en un terreno donde otros actores más veteranos no han tenido éxito. De hecho, en la presentación junto a Sony, Intel y Logitech de su "televisión interactiva", no perdió ocasión para meter el dedo en la llaga a Apple, su antigua socia y gran rival. La firma de Steve Jobs cuenta ya con una plataforma que conecta el televisor a su tienda electrónica iTunes.

Google obtuvo en 2009 más de 23.000 millones a través de la publicidad

Pero hay un dato en especial que asusta a los competidores: 23.700 millones. Son los ingresos que registró Google en el ejercicio 2009, de los que el 97% llegaron a través de la publicidad que genera su buscador. Y es este masivo volumen de efectivo lo que le permite adentrarse con fuerza y con un riesgo relativo en otros mercados inmaduros como la WebTV.

El momento también ayuda a Google. Hace una década, cuando no existían YouTube ni Hulu, todo era más estático. El usuario acudía al ordenador para buscar contenido en Internet, y al televisor para ver programas. Eso provocó que soluciones para llevar de forma limitada la web al salón, como iTV o Windows Media Center, no tuvieran éxito, al no explotar el pleno potencial.

La visión de Google para casar los dos mundos pasa por integrar su sistema operativo Android y el navegador Chrome en las televisiones y reproductores de Sony y en los adaptadores de Logitech, dotados de procesadores fabricados por Intel. El acceso a la red será total y ofrece a los anunciantes una plataforma abierta para lanzar su publicidad, lo que permitirá a Google captar parte de los 70.000 millones se mueven en ese mercado en Estados Unidos.

Es esta alianza a cuatro bandas lo que, según Paul Otellini, consejero delegado de Intel, permitirá que la solución que ofrece Google de soporte a todo el contenido que fluye por Internet, no sólo vídeo, también fotos, contenidos y acceso a redes sociales. Para cerrar el círculo, se firmó un acuerdo para integrar en el servicio la tienda electrónica de Amazon y la videoteca de Neflix.

"A la larga, cualquier dispositivo electrónico estará conectado a Internet. Por lo tanto, es concebible que todas las televisiones tengan acceso a la red", reitera Otellini. En esta carrera por llevar la red a la televisión también juega Panasonic, que integra ya en sus pantallas de alta definición el servicio de llamada por voz y vídeo de Skype, o Vizio, que incluye Twitter y Facebook.

Se trata, en suma, de hacer de la televisión algo más que un aparato para ver imágenes encadenadas, de romper la frontera entre el ordenador y el televisor. "Lo hemos intentado durante 10 años, pero ahora funciona", aseguró el consejero delegado de Google, Eric Schmith. Sony, por su parte, espera recuperar con esta alianza el terreno perdido en el ámbito de las pantallas planas frente a las surcoreanas LG y Samsung.

Hay, sin embargo, aspectos a tener en cuenta para que la visión de Google no acabe convirtiéndose en un fiasco como su salto a la telefonía con el Nexus. Primero, está la cuestión de si Google es una marca que inspira confianza al consumidor de electrónica. Segundo, si estará dispuesto a adquirir un nuevo artilugio con un precio de unos 750 dólares.

Su producto competirá con los casi 300 dólares de la Xbox, o los 130 dólares de los adaptadores Roku y Seagate. Y tercero, desde el punto de vista técnico, deberá mejorar la calidad de los vídeos colgados en Internet y el tiempo de descargar de los archivos. En este punto, habrá que ver cómo las compañías de cable y satélite lidian con tal volumen de datos.

Pero sobre todo debe producirse un cambio de actitud del usuario. La televisión, por su naturaleza, es pasiva. Y artilugios como el iTV de Apple, los DVR o la plataforma Tivo ya sirven para ampliar la experiencia del televidente. Google podría abrirse camino, por tanto, entre los que ven vídeo de una forma interactiva en sus grandes pantallas de ordenador y no disponen de una televisión.

Si Google TV y los anunciantes ven que la publicidad que diseñan para Internet se verá en pantallas más grandes, ¿qué pasará con las cadenas de televisión? Los analistas de Lazard dan por descontado que el modelo de negocio cambiará por completo cuando el usuario se adapte en masa a buscar el contenido televisivo en la web. "Si Google fracasa, otro lo logrará", remachan. -

La frontera móvil

Google es la reina indiscutible de la publicidad online. Y eso se debe en gran parte a que es la firma que más recursos dedica a maximizar el potencial en ese lucrativo mercado, dotándose de nuevas herramientas para atraer a anunciantes, grandes o pequeños. A su potente arsenal acaba de sumar AdMob.

Los reguladores en Estados Unidos acaban de autorizar a Google a adquirir -por 750 millones de dólares- esta agencia especializada en publicidad para dispositivos móviles. Decisión que marcó el inicio de la batalla por un mercado que, gracias a los nuevos artilugios electrónicos, se multiplicará por 10 en una década.

Google domina dos tercios de las búsquedas en Internet, lo que despertó las dudas del supervisor de la competencia respecto a la adquisición de AdMob. Pero la pronta reacción de Apple con la compra de Quattro Wireless y el posterior lanzamiento de la plataforma iAd equilibraron el terreno de juego. El de la publicidad móvil, como dicen los reguladores, es un mercado "naciente". Millennial Media, hasta ahora la mayor plataforma de publicidad para móviles, apoyó la decisión de los reguladores, porque dice que "esto permite preservar un ecosistema abierto y competitivo para todos los actores".

La fusión con AdMob permitirá a Google controlar el 21% del mercado publicitario para dispositivos móviles en EE UU, frente al 12% de Millennial, el 10% de Yahoo!, el 8% de

Microsoft y el 7% de Quattro. Google cree que este segmento será tan lucrativo con los anuncios que se ven en las pantallas de ordenador. -

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