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Entrevista:TOMÁS MUNIESA | Consejero delegado de SegurCaixa

"Hay que mejorar la información sobre las pensiones"

Íñigo de Barrón

No hay tema más polémico ahora que las pensiones por dos motivos. El Gobierno las ha congelado y, mientras tanto, continúa el debate sobre si serán necesarias reducciones futuras para garantizar su viabilidad para la próxima década. SegurCaixa, la segunda del sector después de

Mapfre, gestionó el año pasado 34.500 millones entre planes de pensiones y seguros de vida, un 10% más. Tiene 3,45 millones de clientes y el grupo cambiará su fisonomía cuando compre el 100% de la compañía de salud Adeslas, lo que sucederá el 30 de junio próximo.

Pregunta. Gestionan pensiones y servicios médicos, dos temas polémicos. ¿Debería haber colaboración privada en los servicios hospitalarios y médicos?

"Intentaremos que la normativa de capital, Basilea III, no dañe a La Caixa"
"Podríamos comprar aseguradoras de empresas, donde no estamos"
"Los Estados tienen menos medios y ello puede afectar a los servicios sociales"
"Los ciudadanos deben saber qué expectativa real de pensión tienen"

Respuesta. Falta una reflexión sobre el coste del servicio y, por tanto, lo que se puede y no se puede pagar, como se está hablando estos días. No hay que tener una visión alarmista de la situación, pero sí realista. Los Estados tienen menos medios y presumiblemente ello puede afectar a los servicios sociales que usted menciona. Se necesita un gran pacto de Estado que genere estabilidad y estudiar otras vías para la colaboración público-privada.

P. ¿Es viable el sistema de pensiones como está hoy planteado?

R. Hay que hacer proyecciones para 25 años y ser conscientes del duro esfuerzo que exige adaptarse a la situación prevista. El Estado llegará hasta donde pueda y el resto lo tendrá que cubrir la empresa o el individuo. Para eso, los ciudadanos deben saber qué expectativa real tienen de pensión, y si está por debajo de lo que esperan para su jubilación, deberán trabajar más o complementarlo. Se debería mejorar la información, para que sea más clara; que se elimine la alta tributación de la pensión en forma de renta, y sobre la aportación de las empresas, creo que se debería apoyar en los incrementos de productividad o que haya aportaciones directas del salario. Hay que ser imaginativo y analizar lo que ha ido bien en otros países. Crear una pensión cuesta 25 años y si el sistema va a tener problemas antes, llegaremos tarde. Cuando una persona se jubila a los 65 años le quedan otros 25 de vida por delante y eso exige un gran ahorro de capital para su pensión.

P. ¿Qué daño provocan las prejubilaciones?

R. En una situación de crisis como la actual, puede ser difícil de justificar.

P. A las aseguradoras y a La Caixa como entidad financiera les afectarán las nuevas exigencias internacionales de capital...

R. La nueva regulación tiene aspectos positivos, pero castiga innecesariamente los intereses minoritarios y las participaciones minoritarias en bancos, seguros y empresas. En cuanto al cálculo del ratio de liquidez a largo plazo, pueden penalizar a las entidades de banca minorista. Desde La Caixa trabajamos para que nuestro modelo, que es prudente, solvente y exitoso, no se vea perjudicado por la nueva regulación.

P. En 2009 han ganado un 8,6% más. ¿Cómo valora los resultados?

R. Hemos tenido la mejor cuenta de resultados de nuestra historia porque los distintos segmentos o ramos de seguros se han comportado con fuerza. La crisis ha favorecido el ahorro y hemos capitalizado al máximo nuestra red de oficinas. 2010 será todavía mejor. Hasta marzo hemos ganado 52 millones, un 6,5% más.

P. ¿Por qué ha ido mejor que el sector?

R. Hemos actuado proactivamente hacia productos específicos a medida que se modificaban las condiciones del mercado. En ahorro hemos vendido rentas vitalicias, y en cuanto a seguros no vida hemos sufrido el incremento de la siniestralidad en unos tres puntos. En todos los ramos de riesgo, como pasa en cualquier crisis, los clientes utilizan al máximo todas las coberturas de sus seguros, incluso las más irrelevantes, para evitar costes domésticos y, por tanto, presentan más partes.

P. ¿Cómo calculan los riesgos de cada año?

R. La estadística nos señala que cada tres años hay uno malo. Por fenómenos meteorológicos llevamos dos seguidos, 2009 y 2010, que no han sido buenos. Las lluvias afectan a las casas, a los coches, al comercio e incluso a la salud, motivo por el que los clientes usan más su seguro.

P. ¿Entran en la guerra de precios que hay en el mercado?

R. Apostamos por amplias coberturas a precios razonables, por eso nunca seremos los más baratos. Si un director de una oficina vende un seguro a un cliente habitual que tiene otros productos con nosotros, ese director debe estar en la certeza de que el seguro de multirriesgo o de salud no le darán problemas. Cubrimos 800.000 hogares que producen unos 200.000 siniestros, el 22%. El 99% de los clientes están satisfechos.

P. ¿Hay control de fraude?

R. Sí, aunque no lo nota el 99% de los clientes, que operan de buena fe. Los seguros se perfeccionan cuando hay siniestros. Aquel que no actúa de buena fe es el que llama la atención de los investigadores y se analiza.

P. ¿El seguro es sólo estadística?

R. Es importante tener una buena estadística, que se cumpla y tenerla cubierta. La que hace referencia a vida siempre se cumple a medio plazo, pero hay pautas. No hay que dejarse gobernar por la estadística. Está el marketing, el conocimiento del mercado, la adaptación de los productos a los tiempos, que cambian con rapidez, además de las inversiones para adelantarse a los competidores, compras de empresas, etcétera. Si solo fuera esto, la gestión la haría una máquina. Por tanto, el sentido común es determinante y hay que usarlo.

P. Tenían el 50% de Adeslas y comprarán el resto por 1.180 millones...

R. Tenemos la aprobación de Competencia y la de la Dirección General de Seguros. Luego llegará la OPA de exclusión. Antes del 30 de junio, Adeslas debería ser del grupo.

P. Y después, ¿cuáles son los planes?

R. Tenemos un plan estratégico: nos abrimos más al negocio de fuera de La Caixa. Incorporaremos Adeslas a nuestros productos y canales. Será un gran cambio para todos, ya que dejaremos de ser bancoaseguradores para convertirnos en un grupo multirramo y multicanal.

P. ¿Descarta nuevas compras?

R. No, no las descarto en sectores donde podamos tener un rápido crecimiento. Siempre supone un riesgo, pero podríamos crecer en aquellos sectores donde no estamos, como pymes y mediana empresa. Estudiaremos las oportunidades. Ya compramos el negocio de colectivos de

Swiss Life, del Santander y de Liberty.

P. ¿Seguirán asegurando a los funcionarios?

R. Tenemos un acuerdo para dos años, momento en el que haremos balance del servicio, posibles necesidades adicionales y rentabilidades.

P. ¿La Administración paga menos de lo que cuesta atender a los funcionarios?

R. Queremos tener una relación a largo plazo y ofrecer un servicio adecuado. Esperamos que el proyecto sea viable y rentable para todos y si no deberemos reconsiderarlo.

Tomás Muniesa, máximo ejecutivo de la segunda aseguradora española.
Tomás Muniesa, máximo ejecutivo de la segunda aseguradora española.SAMUEL SÁNCHEZ

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Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.
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