_
_
_
_
_
Reportaje:

Inypsa, la materia gris que no se ve

La ingeniería levanta 'El Cesto', un pabellón de mimbre y acero que representa a España en la Expo universal de Shanghai. La feria se inauguró el viernes.

Si se le interrumpió algún sueño en los últimos 12 meses a Jairo González, director general de

Inypsa, fue por las prisas. Por acabar a tiempo el encargo más importante adjudicado este año a su empresa de ingeniería: el pabellón español en la Exposición Universal de Shanghai, El Cesto.

Acabar a tiempo es hablar ya en pretérito porque la nave, un propósito de mimbre y acero de casi 8.000 metros cuadrados en medio del recinto ferial, abrió puntual tras la inauguración, el viernes, del evento. "Ha sido complejísimo, una obra relámpago que hemos levantado en apenas un año. China es otro mundo, y la relación con la subcontrata, a medida que el proyecto se adaptaba a la normativa china, no estuvo exenta de problemas".

Su filial Stereocarto cartografiará las dos terceras partes del territorio de Ecuador

El esfuerzo de Inypsa en 2010 se exhibe sobre todo en Shanghai, una urbe de 20 millones de habitantes, pero actualmente también en una treintena de países, España incluida. Jairo González asume que El Cesto es, hoy por hoy, su cometido más vistoso. "Pero la mayoría de nuestros proyectos van en otra dirección. Estamos rehabilitando 107 kilómetros de la autopista A-4, gestionando el Plan Alquila de la Comunidad de Madrid, supervisando tramos del Tren de Alta Velocidad, transformando la futura estación de Vigo, llevando equipamiento hospitalario y quirúrgico a sitios inmundos de países pobres como Liberia... Alguien piensa estos proyectos y alguien como nosotros los tiene que ejecutar después". Inypsa, abrevia Jairo González, es la parte imperceptible de la obra. "Somos la materia gris que está detrás de lo que se ve".

Pese a llevar a cabo tantos planes, los resultados, positivos, no se han traducido en más ganancias. La compañía aumentó en casi todo: la producción fue un 17% mayor, casi 70 millones de euros; el volumen de negocios se incrementó un 15% y la inversión en I+D lo hizo casi un 20%. Pero quizá la crisis, los costes de producción y una serie de infortunios que se le aparecen a Inypsa con no poca frecuencia (leer despiece) cercenaron los beneficios hasta un 25%. La plantilla, en cambio, se mantiene por encima de los 400 empleados directos.

En sus 40 años de historia, la empresa ha trabajado en alrededor de 80 Estados. Fuerte en el mercado latinoamericano, expandiéndose en el africano -desde Marruecos hasta las Comoras- y descubriendo el potencial del continente asiático -no sólo China y Japón: también Uzbekistán o Bangladesh-, la compañía, que desde 1989 cotiza en las Bolsas de Madrid y Barcelona, acomete en estos momentos más de 400 proyectos, todos de ingeniería pero dispares entre sí.

Experiencia no le falta (nace en 1970), y todavía menos a una de sus filiales, Stereocarto, una empresa que se dice de ingeniería cartográfica y de geoinformación que ve la luz en 1964. En junio de 2008, Inypsa se hace con el 80% de Stereocarto (que a la vez participa mayoritariamente en otras cuatro entidades que ofertan sus mismos servicios).

Dos años después, la filial Stereocarto supone el 25% de la compañía matriz en volumen de negocios. Es uno de los cuatro pilares sobre los que se asienta Inypsa. Los otros tres los enumera Jairo González: "La ingeniería y la consultoría, la gestión de los servicios y el equipamiento y la edificación social en países en vías de desarrollo".

Y Stereocarto, con sus aviones de "dos agujeros" -"uno para la cámara digital y otro para el sensor láser"-, ha "ortofotografiado" (tomar imágenes aéreas que sirven como plano cartográfico) 12 millones de hectáreas en Ecuador, explica el director general de la filial, Alfonso Gómez. Esa cifra son dos terceras partes de todo el territorio del país latinoamericano. España, por comparar, tiene más o menos 50 millones de hectáreas.

La empresa había captado ya antes imágenes en otras partes, "en Italia, en Rumania, en Portugal -la UE obliga a tener información agronómica-, en El Salvador... Esta información se puede abordar por lotes o en su totalidad. En Ecuador, el presidente [Rafael] Correa ha decidido abarcar integralmente todo el territorio ecuatoriano. En nuestra opinión, se trata de una decisión valiente y útil", opina Gómez.

¿Por qué? "Para el desarrollo cultural y económico de estos pueblos", enfatiza Jairo González. "Porque estos países necesitan un registro de la propiedad en condiciones que hoy no tienen. Ecuador inició un proyecto piloto hace menos de cuatro años [a la llegada al poder del izquierdista Correa] que fue un éxito, y ahora quieren completarlo. Realizado el mapa cartográfico, un señor de un pueblo perdido de la Amazonia puede reclamar un papel por 19 dólares, todo un pastón para él; pero ese papel decreta que ese señor es dueño de un terreno, y con ese papel el señor puede acudir al banco a pedir un préstamo. Con ese préstamo compra maquinaria agrícola, un caballo...".

La proyección exterior de Inypsa y de sus filiales es evidente. Entre el 30% el 40% del negocio lo hacen fuera de España. Son empresas nacionales punteras en ingeniería, una condición que deben demostrar ahora en Shanghai. O en Quito. -

Construcción del pabellón de España en la Exposición Universal de Shanghai, inaugurada esta semana.
Jairo González, director general de Inypsa.
Construcción del pabellón de España en la Exposición Universal de Shanghai, inaugurada esta semana. Jairo González, director general de Inypsa.SANTI BURGOS

Países que les traen de cabeza

Contrato en mano, Inypsa se plantó meses atrás en Honduras. Hasta cinco proyectos le encargó a la empresa el entonces presidente, Manuel Zelaya, todos relacionados con la ordenación del territorio: vertederos, mejora de los espacios turísticos,... "Honduras como destino es un paraíso", asegura Jairo González, el director general.

Y a finales de junio ocurrió en ese país lo que hacía tiempo que no ocurría en Latinoamérica: el Ejército dio un golpe de Estado, depuso a Zelaya y lo sacó fuera del país. Colateralmente, Inypsa, que durante la asonada seguía faenando en lo adoptado con el Ejecutivo anterior, tuvo que tragar con la negativa del nuevo Gobierno de Micheletti a certificar el abono por los trabajos prestados. "Eso significa que no cobramos", dice González, sonriendo a su pesar. Tras las elecciones, el Estado centroamericano ganó algo de estabilidad (aunque la mayor parte de la comunidad internacional sólo reconoce como presidente a Zelaya). "Quizá volvamos a cobrar los retrasos". Algo similar le sucedió a Stereocarto en El Salvador, cuando ganó el izquierdista Frente Farabundo-Martí el año pasado... "Pero la situación se remendó pronto. Los mercados europeos son más recurrentes", señala Alfonso Gómez, de Stereocarto. -

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_