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Reportaje:Empresas & sectores

El azúcar lo ve más blanco

Azucarera Ebro, en manos de British Sugar, apuesta por el mercado ibérico desde la producción al comercio y aspira a vender 900.000 toneladas anuales

La reforma de la Organización Común de Mercado (OCM) del azúcar, en 2006, supuso un golpe bajo de la Unión Europea contra los cultivadores de remolacha y las industrias del sector al incentivar, vía precios a la baja y ayudas compensatorias, el abandono del cultivo y el consiguiente cierre de plantas. El castigo fue especialmente duro en el caso de los países del sur de la UE, como España e Italia, donde las cuotas de producción se redujeron en más del 50%, o en Portugal, que ha eliminado el cultivo.

En toda la UE la cuota se rebajó de 19 millones de toneladas de azúcar a solamente 13,3 millones, aunque la producción real superaba los 23 millones de toneladas, sobre todo por los excedentes generados en países como Alemania o Francia.

La reforma de la OCM ha reducido el sector industrial a sólo cuatro plantas
En esta campaña la cosecha de azúcar supera la cuota de 498.000 toneladas

En España la cuota se redujo de 998.000 toneladas a solamente 498.500 por varios motivos: la cuantía de las ayudas por abandonar el cultivo, la falta de competitividad a causa de la existencia de precios institucionales y los bajos rendimientos en muchas zonas a pesar de los diferentes planes de mejora de las explotaciones apoyados por la industria. La supresión del cultivo ha sido total en la zona centro, en Castilla-La Mancha; muy elevada en la zona sur, sobre todo en los secanos de Cádiz, y moderada en la zona Duero y el norte ante las ayudas complementarias articuladas por las comunidades autónomas para seguir en la actividad y la existencia de unas estructuras productivas más competitivas. En conjunto, la superficie dedicada al cultivo de la remolacha se redujo de más de 100.000 a unas 50.000 hectáreas.

Desde la perspectiva de la producción, dos años después de que comenzase la aplicación de la reforma y en contra de los peores augurios, se puede decir que el cultivo de remolacha se mantiene como una alternativa en partes muy limitadas de Andalucía y, sobre todo, en la zona Duero y norte con unas producciones que están superando las peores perspectivas de hace dos años. El recorte de la superficie ha sido menor al que se temía, consecuencia también de los malos precios que han dominado cultivos alternativos como los cereales en regadío o la patata. Haciendo cuentas, muchos agricultores han decidido que la remolacha seguía siendo el cultivo más rentable en esas zonas.

En esta campaña se espera una producción que podría superar la cuota azucarera en unas 70.000 toneladas, de las que una parte, 50.000 toneladas, se podría reportar a cuenta de la cuota de la campaña siguiente y el resto destinarse a la exportación en el marco de las decisiones que viene adoptando Bruselas para eliminar los excedentes que se elevarían a más de 1,5 millones de toneladas.

Desde la perspectiva de las industrias, la reforma se tradujo en la desaparición del sector de Azucareras Reunidas de Jaén con el cierre de actividad de su planta en esa provincia. La cooperativa Acor hubo de cerrar una de sus plantas y concentrar su cuota de 120.000 toneladas en una sola planta, lo que la llevó a firmar un acuerdo con la empresa francesa Tereos para desarrollar conjuntamente la comercialización de azúcar nacional e importado en el mercado español.

Desde su posición de liderazgo en el sector de la producción industrial, por su cuota de mercado y sus circunstancias accionariales al estar integrada en aquella fecha en el grupo Ebro Puleva, el papel más complejo se presentaba en el seno de Azucarera Ebro. Hoy, a tres años de aquella reforma, la empresa se halla embarcada en una nueva etapa al pasar a formar parte del grupo británico Associated Britsh Foods, que tiene en el azúcar, a través de British Sugar, uno de sus principales negocios.

La reforma de la OCM supuso para Azucarera Ebro rebajar su cuota de producción de 742.000 a sólo 380.000 toneladas. Esta exigencia se ha traducido en un nuevo ajuste de plantas para mantener un buen nivel de competitividad con el cierre en la zona sur de las fábricas de Guadalcacín (Cádiz) y La Rinconada (Sevilla) y la transformación de la planta de Peñafiel (Valladolid). Tras esas actuaciones, la actividad industrial del grupo para el futuro se concentra sólo en las plantas de Miranda de Ebro (Burgos), Toro (Zamora) y La Bañeza (León) para la molturación de remolacha, el centro de envasado en Benavente (Zamora) y la planta del Guadalete, en Jerez de la Frontera (Cádiz), donde se ha llevado a cabo una inversión de 65 millones de euros para la actividad de refino de azúcar de importación de África.

Aunque la reducción de la cuota de producción es inamovible por la reforma de la OCM, Azucarera Ebro no sólo mantiene, sino que ha reforzado su apuesta por el mercado azucarero con el objetivo de llegar a la comercialización de unas 900.000 toneladas entre España y Portugal, a las que se sumarían otras 80.000 toneladas para el mercado francés. Las operaciones en Portugal se desarrollan a través de la empresa Nueva Comercial Azucarera, constituida conjuntamente con la firma portuguesa DAI y en la que la sociedad española tiene una participación mayoritaria. El 75% de las ventas de azúcar se realiza a las industrias, y el resto para consumo en los hogares.

Para llegar a esa cifra, junto a la cuota de producción nacional de remolacha, el grupo contempla una producción de azúcar refinado procedente de la importación en la planta del Guadalete para el próximo año de unas 150.000 toneladas con el objetivo de llegar en un plazo de tres años a las 300.000 toneladas. -

La apuesta por el sector en España

Azucarera Ebro ha sido en las últimas dos décadas una de las empresas más baqueteadas por los cambios de accionariado y por estar, en algunos casos, en el límite entre lo que era la empresa pública y la privada con interferencias públicas.

Su última etapa en el seno de Ebro Puleva supuso su consolidación como empresa en el ámbito de lo privado. Era la parte positiva. La negativa, hallarse en un grupo donde los gestores y accionistas mayoritarios apostaban más por otros sectores como el arroz o la pasta. La división azucarera aportó en una primera fase importantes beneficios al grupo y, sobre todo, una aportación elevada de recursos en patrimonio inmobiliario.

En abril de este año se cerró la operación de venta de la empresa al grupo Associated British Foods, propietario del 100% de las acciones de British Sugar. Por razones económicas y para asegurar mejor su futuro, los gestores de Ebro Puleva optaron por los ingleses. Ello supuso para Azucarera Ebro pasar de un grupo donde el azúcar ya no era una actividad prioritaria a un grupo donde el azúcar es una de las razones de su existencia. British Sugar es una de las azucareras más grandes del mundo, con una producción de 4,6 millones de toneladas y más de 30 plantas en el Reino Unido, España, China y países africanos como Suráfrica, Mozambique, Malawui, Tanzania, Suazilandia y Zambia, donde a través de la empresa Illovo Sugar tiene una producción de casi dos millones de toneladas.

La apuesta por España para operar en el mercado del sur de Europa se ha concretado en los últimos meses con la venta de su planta en Polonia con una producción de 200.000 toneladas. -

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