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Entrevista:BILL DRAYTON | FUNDADOR DE ASHOKA

"Para cambiar la sociedad se necesita un emprendedor"

Drayton cree que los cambios sociales sólo se logran con "la estructura de los negocios"

Patricia Fernández de Lis

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, decidió aprovechar el Día del Libro para regalar a sus ministros la obra Cómo cambiar el mundo. En ella, el periodista estadounidense David Bornstein describe el trabajo de una serie de individuos que decidieron poner en práctica una idea revolucionaria para producir un cambio social. El brasileño Fabio Rosa llevó electricidad a más de un millón de habitantes de zonas rurales de Brasil, Argentina, Paraguay o Uruguay. La enfermera surafricana Verónica Khosa logró que su plan de ayuda domiciliaria a enfermos de SIDA sea adoptado por el Gobierno. La canadiense Mary Gordon ha logrado reducir la violencia en las aulas de su país con la empatía: los niños cuidan de un bebé. Todos ellos tienen en común que son emprendedores sociales, que su trabajo fue financiado por Ashoka, y que detrás de sus logros está Bill Drayton.

"El sector social necesita un nuevo sistema financiero. Las agencias gubernamentales y fundaciones no son lo suficientemente flexibles"
"Eliminar la deuda de los países pobres es un paso, pero lo importante es ayudarles a conseguir libertad para cambiar las situaciones injustas"
"El auténtico emprendedor es el que rompe patrones. Y es muy duro porque nunca será un ser humano satisfecho"

Este neoyorquino, de 62 años, estudió en Harvard y Oxford y trabajó 10 años en la consultora McKinsey, pero ha estado vinculado toda su vida al movimiento de los derechos civiles. En 1980 decidió crear Ashoka para adaptar el modelo del capital riesgo al sector social. La organización selecciona unos 150 emprendedores cada año en 53 países, y financia su trabajo con un sueldo mensual durante tres años. En este tiempo, y según sus datos, ha apoyado a más de 1.500 emprendedores cuyas ideas han sido copiadas e implementadas por otras organizaciones en el 90% de los casos, mientras que en el 57% de ellos se ha conseguido modificar políticas nacionales. Ashoka busca ahora cuatro emprendedores españoles.

Pregunta. Ashoka acaba de cumplir 25 años. Si tuviera que destacar un logro de ese tiempo, ¿cuál sería?

Respuesta. Han sido 25 años extraordinarios. Hemos transformado esa mitad de la sociedad que trata con las cuestiones sociales -como la educación, la salud, el medio ambiente o los derechos humanos- para darle la misma estructura emprendedora y competitiva que tienen los negocios. En el corazón de todo esto está el emprendedor social. Cuando lanzan una idea que cambia un patrón de comportamiento puede llevar años pero, al final, las comunidades locales toman la iniciativa. Y éstas son las raíces de la revolución democrática: gente organizándose para proveer un servicio que provoca un cambio.

P. ¿Pueden conseguirse objetivos sociales con un enfoque de negocio?

R. Para cambiar la sociedad necesitas un emprendedor. Cuando las cosas están atascadas, alguien tiene que imaginar cuál puede ser el siguiente paso. Después se necesita una enorme cantidad de trabajo para transformar esa idea en realidad, y finalmente transmitirla a toda la sociedad. No pasa accidentalmente, es un esfuerzo realizado con un propósito y mucha persistencia. Y si piensa en los grandes emprendedores del mundo de los negocios, actúan de la misma manera. El auténtico emprendedor es el rompedor de patrones. Mucha gente se llama a sí misma emprendedora porque introduce cambios locales desarrollando una idea de otro emprendedor. Y eso es importante, pero es muy diferente de alguien que imagina una nueva forma de hacer las cosas y lo implementa en la sociedad. Este segundo grupo es inferior en número, pero su impacto es muy superior. Y a ellos es a quienes buscamos. Ashoka intenta ayudar a gente que tiene una idea y que con toda probabilidad cambiará las cosas en un campo. Y esa gente tiene mucho en común.

P. ¿Y qué es lo que tienen en común?

R. ¿Sus cualidades? Ésta es la clave de lo que hacemos: saber exactamente lo que constituye un emprendedor social. Lo primero es tener una nueva idea rompedora o una nueva implementación de una vieja idea. Respecto a las cualidades, nos preguntamos: ¿es una persona creativa, tanto en términos de resolver problemas como de conseguir objetivos?, ¿tiene cualidades emprendedoras y éticas? La verdad es que es muy duro ser emprendedor porque nunca será un ser humano satisfecho, y eso es muy inusual, no creo que haya ningún tipo de persona que tenga esa necesidad. Un artista expresa una idea y con eso está satisfecho. Un gestor hace que su institución funcione, y ése es su objetivo. Un profesional satisface a su cliente. Al emprendedor le importa tanto el objetivo como la manera de lograrlo.

P. Los emprendedores de 53 países intercambian sus proyectos a través de Ashoka. ¿Es fácil replicar las cosas que se hacen de un país en otro?

R. Una de las fortalezas de Ashoka es que somos una organización global, y eso es importante porque quedan pocos problemas que puedan ser resueltos únicamente en el ámbito nacional y local. La profesión de emprendedor social es la primera que necesita estar integrada globalmente, pero los patrones establecidos lo hacen muy difícil. El sector social necesita un nuevo sistema financiero que le apoye. Las agencias gubernamentales y fundaciones no son suficientemente flexibles para manejar esta explosión que está produciéndose, en el número y tipo de instituciones sociales y su tasa de crecimiento. Necesitamos un sistema financiero mucho más diverso y orientado al cliente, como el que está a disposición de los negocios.

P. ¿Qué piensa de las iniciativas sociales de las empresas, la llamada responsabilidad social corporativa?

R. Yo creo que todos los componentes de la sociedad tienen que hacer un trabajo mejor en términos de ética. Pero el sector empresarial tiene demasiada dependencia en los números, y no queremos que este nuevo campo cometa el mismo error.

P. Usted boicoteó a los almacenes Woolworth por discriminación racial. ¿Está de acuerdo con que se castigue de esta manera a las empresas que no cumplan éticamente?

R. Lo que hace a una organización social exitosa es su capacidad para persuadir a la gente. El movimiento de derechos civiles de EE UU fue un movimiento gandhiano porque se basaba en la empatía: enfrentar a la gente con que su comportamiento no puede coexistir la ética. Si intentas forzar a alguien a hacer algo, nunca lo conseguirás.

P. Ashoka sólo aceptan donaciones privadas. ¿Por qué?

R. Nuestros estatutos prohíben cualquier tipo de donación gubernamental, por algunas razones. Si eres un emprendedor social que quiere cambiar las reglas, incluso aunque sea muy inocente, vas a molestar a alguien. Otra razón es que los Gobiernos cambian con cierta frecuencia, y nuestro trabajo es a largo plazo. Necesitamos socios que entiendan eso, y que se comprometan.

P. De ese modo pueden ser independientes de los Gobiernos, pero no lo son de las corporaciones.

R. Hay pocas corporaciones que tengan un sistema de valores fuerte y con las que podamos establecer largas relaciones.Cerca de un 60% de nuestros ingresos vienen de un programa que llamamos Entrepreneur to Entrepreneur o E2 [que promueve alianzas entre emprendedores]. Para tener un sector independiente hay que ser independiente: debes tener una base financiera diversificada. Es una necesidad estratégica vital.

P. ¿Qué piensa de la decisión del G-8 de condonar la deuda a los países más pobres?

R. Hay muchas formas distintas de aproximarse al problema de la pobreza. Eliminar la deuda que no se puede devolver es un paso, pero yo creo personalmente que lo más importante es ayudar a la gente de estos países a conseguir la libertad que necesitan para cambiar las situaciones que crean injustas.

Bill Drayton, fotografiado durante su visita a Madrid esta semana.
Bill Drayton, fotografiado durante su visita a Madrid esta semana.

"¿La idea? Proponer una nueva forma de enseñar, no una nueva escuela"

A diferencia de otras organizaciones sociales, Ashoka nació primero en los países en vías de desarrollo y sólo 20 años después desembarcó en EE UU. De hecho, España es el primer país de Europa Occidental donde implanta su modelo de emprendedor social. "No es una sorpresa", explica Drayton. "España es probablemente el país que más rápido ha crecido y más velozmente ha cambiado de Europa". Si la iniciativa funciona bien en España, la idea de Drayton es extender la organización por el resto de Europa Occidental.

En España, Ashoka nace de la mano de la Fundación Un Sol Món de la Obra Social de Caixa Catalunya, que aportará la mitad de su presupuesto anual (600.000 euros) durante, al menos, tres años. El resto del presupuesto lo aportan el Grupo VIPS, Grupo Norte y tres socios privados (Eudald Domènech, Diego Hidalgo y Antonio González-Barros).

Según explica María Zapata, directora de Ashoka en España, el 70% del presupuesto irá destinado directamente a pagar un sueldo mensual a los cuatro emprendedores que, en principio, serán seleccionados en el segundo trimestre de 2006.

En Ashoka España se han recibido ya unas 160 propuestas , la mayor parte de ellas relacionadas con el envejecimiento de la población, la inmigración, la violencia doméstica o la vivienda (más información en ashoka.org). Pocas de ellas, explica Zapata, pasarán al siguiente nivel. El proceso de selección es muy riguroso, y los proyectos deben ser, además, muy innovadores. Como dice Drayton, no se trata de proponer "una nueva escuela, sino una nueva forma de enseñar".

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Patricia Fernández de Lis
Es redactora jefa de 'Materia', la sección de Ciencia de EL PAÍS, de Tecnología y de Salud. Trabajó diez años como redactora de economía y tecnología en EL PAÍS antes de fundar el diario 'Público' y, en 2012, creó la web de noticias de ciencia 'Materia'. Los fines de semana colabora con RNE y escribe, cuando puede, de ciencia y tecnología.

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