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Reportaje:

El corazón partido de Enagás y REE

Resultados, inversión y modelo de gestión, pendientes del regulador

La incidencia que sobre sus ingresos va a tener la Planificación Sectorial de la Electricidad y el Gas 2012-2020, que se hará pública en el segundo semestre y que va a recortar expectativas, los cambios que se prevén en su accionariado por la presencia de la Sociedad Estatal de Participación Industriales (SEPI) y de las cajas de ahorros en su capital social, y el intento de imposición salomónica para que reorganicen sus estructuras empresariales en dos filiales diferenciadas, una para la gestión técnica del sistema y otra para las actividades de transporte de energía, no han cambiado hasta ahora los planes de Red Eléctrica de España (REE) y Enagás. Una y otra siguen adelante con sus objetivos estratégicos y con las inversiones previstas, aunque al tiempo empiezan a poner en valor su experiencia como gestores y transportistas de gas y electricidad en los mercados internacionales y estudian su posible desembarco en otras actividades como los hub (núcleos de concentración) de energía o en negocios vinculados al CO2.

Buenos resultados y expectativas inciertas por la inestabilidad política y económica
Enagás desembarca en México y REE se asocia con la china State Grid Corp.

Enagás, por ejemplo, hizo pública hace unos días la compra, junto con la holandesa Vopak, de una planta de regasificación en México. Vopak, en esta operación aún pendiente de la luz verde de las autoridades, será el principal accionista, con un 60%. La española se hace con el 40% restante tras aportar 48 millones de dólares y suscribir una estructura project finance por la que tendrá que hacer desembolsos adicionales.

REE, por su parte, firmó en marzo un acuerdo trianual con la china State Grid Corp. para el intercambio de experiencias en el ámbito de la operación y el transporte de electricidad. Según este acuerdo, que no es ajeno a la visita que realizó en enero el viceprimer ministro de China, Li Keqiang, a la sede de la empresa española, Red Eléctrica aportará su conocimiento en el área de la integración de renovables y la asiática, su conocimiento en tecnología de transporte a muy alta tensión.

La citada separación jurídica en dos filiales, que rompe el modelo de gestor de la red y transportista único instaurado en muchos países europeos, se ha introducido en el caso de Enagás, que dispone de un año para materializarla, a través de una enmienda en el proyecto de ley sobre responsabilidad civil por daños nucleares.

En el caso de REE, la segmentación en dos filiales fue incluida por el Ministerio de Industria, según desveló el diario Cinco Días, en el anteproyecto de ley que traspone la directiva del Parlamento Europeo de 2009 sobre normas comunes del mercado interior de la electricidad. El anteproyecto está siendo examinado ahora, como paso previo a su tramitación parlamentaria, por el Consejo de Estado. De momento, la segmentación pretendida cuenta con un informe desfavorable de la Comisión Nacional de la Energía. Expertos del sector atribuyen tal iniciativa a posibles presiones de las grandes eléctricas sobre la Administración.

Respecto a cambios accionariales, la SEPI cuenta ya con una autorización para desprenderse en REE de un 10% del capital, la mitad de su participación, y puede hacerlo en cualquier momento. En Enagás, la única caja que ha salido hasta ahora del capital, al vender su participación del 5% por 188,6 millones, ha sido Bancaja. Siguen como accionistas BBK (5%) y CajAstur (5%). Enagás tiene un 75% del capital en Bolsa y un 72% en manos de no residentes.

REE, que según los analistas de Ahorro Corporación ha presentado unos buenos resultados del primer trimestre (ver información adjunta), va a cubrir "sus inversiones y dividendos en 2011 con caja y mejora del circulante, pero su cotización sigue expuesta a una elevada incertidumbre regulatoria y a la salida de papel".

En cualquier caso, y al margen de lo que digan analistas y anteproyectos de ley, REE culminó en 2010, según dijo su presidente Luis Atienza en vísperas de la Junta General de Accionistas, "el modelo de operador y transportista único" en el sistema eléctrico español, con la adquisición de activos de transporte que aún pertenecían a las distribuidoras [compras que han sido claves, por otra parte, en el incremento de su facturación en el primer trimestre de 2001] y ahora esta compañía es "propietaria y gestora de toda la red de transportes, lo que fortalece su independencia y neutralidad en el sistema eléctrico".

El esfuerzo inversor ha sido fundamental, según Atienza, para la mejora y expansión de la red. "Hemos pasado de 243 millones de euros anuales en 2004 a 865 millones en 2010, periodo durante el cual se han puesto en servicio unos 2.800 kilómetros de nuevos circuitos eléctricos".

REE apuesta por una red eléctrica más robusta y por un mix, por un reparto de fuentes energéticas, más sostenible. La compañía prevé invertir 800 millones anuales hasta 2015 en su plan estratégico, pero los analistas de Ahorro Corporación piensan "que hay un elevado riesgo de que dichas inversiones se reduzcan", ya que estiman "que alrededor del 25% de ellas estarán condicionadas a la instalación de megavatios renovables (sobre todo desde 2014) y no hay que olvidar que en marzo de 2012 habrá elecciones generales, existiendo una gran diferencia en los objetivos para las energías renovables entre las dos principales fuerzas políticas".

Enagás ha presentado también sólidos resultados en el primer trimestre, según los analistas de Renta 4. Están en la buena senda, dicen, para cumplir "sus objetivos para este año: crecimiento de doble dígito en su resultado bruto de explotación y de más del 5% en su beneficio neto y una suma de activos puestos en explotación de 650 millones de euros". Unos objetivos para 2011, agregan, "algo inferiores a la media anual sugerida del Plan Estratégico 2010-2014 (inversiones anuales de 700 millones y crecimiento del 7% en beneficio neto) debido a que en este ejercicio debe soportar el sobrecoste de inversiones que no aflorarán hasta 2012 (planta de regasificación en Gijón y almacenamiento de Yela)".

Enagás supedita sus inversiones estratégicas, explican fuentes de la compañía, a tres importantes necesidades del sistema gasista español: aumentar la capacidad de almacenamiento estratégico, hoy insuficiente para garantizar la seguridad de nuestro sistema de gas; mejorar las conexiones internacionales y entradas al sistema (este año entra en funcionamiento el segundo gasoducto con Argelia) y solucionar cuellos de botella.

Antonio Llardén, presidente de Enagás, sostiene que es "imposible" hacer un esfuerzo para ampliar las energías renovables si no se cuenta con la industria de gas natural, que ejerce de "verdadero pilar del sistema". La producción eléctrica con ciclos combinados de gas natural, explica, se caracteriza por su "enorme flexibilidad, sus mejores precios comparativos y su versatilidad", así como por la presencia de empresas españolas muy competitivas. Llardén y Atienza abogan, por otra parte, por incrementar las interconexiones internacionales de las redes de gas y electricidad.

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