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Reportaje:Empresas & sectores

La entente cordial de las cápsulas

La alianza entre Rivercarp y la francesa Sparflex liderará el taponado de vinos

Fruto de las sinergias, pero también de la empatía de dos proyectos empresariales similares, ha nacido la alianza entre dos de las principales productoras de cápsulas de vino del mundo: la española Rivercap, con sede en Lapuebla de Labarca (Rioja Alavesa) y Sparflex, en Champagne (Francia). Las dos empresas, de origen familiar, mantendrán su propia identidad, pero en el nuevo grupo compartirán tecnología, materia prima, redes de venta y hasta representación similar en el consejo de administración.

El ingeniero Enrique Echepare (Ermua, Vizcaya, 1947) decidió en 1990 abandonar su puesto directivo en la empresa de cápsulas de botellas de vino Ramondin, que había ayudado a reflotar, con el fin de comenzar su propio proyecto, Rivercap. Cuatro trabajadores, una máquina diseñada por el propio Echepare y su propia furgoneta como vehículo de reparto se han convertido, 20 años después, en todo un referente del encapsulado de los vinos tranquilos, con dos plantas, una en Hendaya (Francia) y otra en España, 130 empleados fabricando más de quinientos millones de unidades al año, de las que el 80% se destinan a la exportación.

En 2008, con los mejores resultados de su historia, Rivercap decidió iniciar su expansión con la apertura de una planta en California. Ante las dificultades para comenzar de cero, se apuesta por una alianza y se encuentran con Sparflex, una empresa también de origen familiar, impulsada por Michel Soutiran, que atendía el mercado de los vinos espumosos.

Comenzaban las sinergias: empresas familiares y distintos subsectores dentro del encapsulado. Y también resultaron complementarias en asuntos como los materiales, la tecnología o la exportación: Sparflex aportaba nuevos materiales y una planta en California, mientras que Rivercap ofrecía un alto grado de conocimiento técnico y una cartera de clientes internacionales. "Y luego hay que tener en cuenta la química personal por parte de Enrique Echepare y Soutiran, dos pioneros que supieron dejar a un lado sus intereses en beneficio del proyecto común", recuerda José Sáenz de Santa María, director general de Rivercap, que ha asistido a esta alianza en primera línea y que ahora se encarga de coordinar el nuevo grupo con Daniel Destremau, su homónimo en Sparflex.

El nuevo grupo presenta unas ventas de 72 millones de euros anuales, con una plantilla de 450 trabajadores. De momento, los riojanos se encargan de ofrecer su habilidad exportadora, no en vano tienen en cartera 1.270 bodegas de 23 países, y, también, su capacidad técnica: las máquinas con las que se fabrican las cápsulas en las plantas de Lapuebla de Labarca y Hendaya han sido diseñadas por el propio Enrique Echepare y sus cápsulas de aluminio, de patente propia, están reclamadas por las principales bodegas del mundo.

Ya con plantas en Europa y California, el siguiente paso de Rivercap-Sparflex llegará con su expansión en América del Sur, con nuevas sociedades filiales, "pero sobre todo Asia, en especial China, que apunta como una importante productora de vino en un futuro cercano", advierte el director general de Rivercap.

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