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Reportaje:

El 'milagro' de envolver chorizos

El beneficio de Viscofán crece un 159% en un lustro y la acción dobla su precio

David Fernández

Hay negocios sin glamour, pero muy rentables (que al final es lo que cuenta en un negocio). Uno de ellos es el de envolturas artificiales para la industria cárnica. Sí, está pensando bien, se trata de ese plástico que cubre desde las salchichas más básicas hasta embutidos exclusivos con grandes periodos de maduración. Este sector tan especializado tiene un líder mundial español: Viscofan. El beneficio neto de esta empresa navarra en 2006 fue de 31,3 millones de euros. Cinco años más tarde, en 2010, las ganancias alcanzaron 81,34 millones. Este historial ha tenido recompensa en Bolsa. En un lustro, las acciones han pasado de valer 14,01 euros a cotizar a 28,5 euros, es decir, una revalorización del 103%.

En 2010 abrió en China, y este año prevé duplicar sus ventas allí
El presupuesto de 2011 prevé un tipo de cambio de 1,4 dólares por euro

¿Cómo explicar este milagro teniendo en cuenta la que ha caído en este periodo? "El éxito se debe a varios factores", reflexiona José Domingo de Ampuero y Osma, presidente de Viscofan. "Hemos liderado la consolidación del mercado y llevado a cabo una política comercial, productiva y financiera muy disciplinada, dando mayor valor a un producto clave para la eficiencia de los productores de embutidos, apostando por el I+D tanto en nuevos productos como en costes", añade.

El azar también cuenta en el éxito de un negocio, y en este sector se ha producido una concatenación de acontecimientos que le ha permitido crecer a pesar de las turbulencias económicas. Por un lado, la sofisticación tecnológica de los productores cárnicos les ha llevado a usar cada vez más la tripa artificial en detrimento de la tripa natural para la envoltura de sus productos. Además, la incorporación de la carne en la dieta de un porcentaje cada vez mayor de la población mundial por la mejora económica de los países emergentes y la globalización de los hábitos alimentarios ha jugado a favor de la industria.

"No creemos que el mercado de envolturas artificiales ofrezca síntomas de madurez. Su crecimiento orgánico en los últimos cinco ejercicios ha sido de entre el 3% y el 5% anual. No hay muchos mercados que crezcan a este ritmo en momentos de desaceleración económica", dice Ampuero.

La expansión de Viscofan se ha basado tanto en crecimiento orgánico como a través de adquisiciones de rivales. Este proceso de compras, con el fin de lograr las economías de escala necesarias, ha llevado al grupo navarro a tener un tamaño superior que al de sus tres principales competidores juntos. En 2008, la deuda del grupo tocó techo (122,4 millones), para emprender en los últimos dos años un descenso acusado, cerrando 2010 en 59,8 millones.

La clave a partir de ahora es saber si la compañía aprovechará el saneamiento de su balance para seguir aumentando su tamaño con nuevas adquisiciones. "El sector de envolturas es complejo: global, competitivo, intensivo en capital y mano de obra, con una exigencia tecnológica muy elevada... Pero es también un sector en crecimiento, y en este contexto es muy importante contar con flexibilidad financiera, más si cabe teniendo en cuenta las dificultades de acceso a la financiación que hay en nuestro extorno", señala el presidente.

Otra de las apuestas estratégicas de la compañía es la internacionalización. Actualmente Viscofan vende sus productos en más de 120 países del mundo y cuenta con fábricas en España, Alemania, República Checa, Serbia, EE UU, México y Brasil. Además, en 2010 abrió su primera planta en China. El mercado chino cuenta con un gran potencial de crecimiento -entre 2006 y 2010 creció a una tasa anual del 38%- y pronto se espera que sea el primero del mundo por volumen. "Nosotros queremos duplicar nuestras ventas en China ya en 2011 y lograr una mayor cuota de mercado en este país".

Como consecuencia de su dimensión internacional, Viscofan es una empresa expuesta a las fluctuaciones en las cotizaciones de las divisas, sobre todo del dólar estadounidense. La evolución del billete verde frente al euro tiene un claro impacto en la cuenta de resultados, ya que el 48% de las ventas del grupo y el 38% del Ebitda están dolarizados. El presupuesto de Viscofan para 2011 está hecho contando con una depreciación del 6% del dólar frente al euro, situando el tipo de cambio en 1,4. Este escenario ya se ha cumplido en el primer tercio del año, por lo que será un factor a seguir el resto de trimestres. "Lo mejor para el grupo es una mayor fortaleza de la divisa estadounidense, que a su vez haría más competitivos nuestros centros productivos en Europa", reconoce Ampuero.

Los márgenes de Viscofan se pueden ver afectados por la evolución de las materias primas. "Como es lógico, la tendencia inflacionista que estamos viviendo pone más presión a los costes", admite el presidente. Sin embargo, confían en que, gracias a las medidas de eficiencia, automatización, diversificación de proveedores y gestión centralizada de las compras de las principales materias primas, "se pueda responder de manera adecuada para contrarrestar en lo posible ese incremento de los commodities".

El negocio de envolturas aporta a Viscofan el 84% de sus ingresos. Aparte de esta división, el grupo produce y comercializa conservas vegetales a través de su filial IAN. La previsión es que este peso en la facturación no sufra grandes cambios. "La división de envolturas es de carácter global, con perspectivas de crecimiento en el medio y largo plazo de entre el 3% y el 5%, mientras que la división de alimentación vegetal, más expuesta al devenir de España, tiene perspectivas de crecimiento más modestas".

En los últimos años, la remuneración a sus accionistas ha crecido a un ritmo muy similar al del beneficio neto. Con cargo a 2010, la retribución total (dividendos a cuenta y complementario, devolución de capital y prima de asistencia) fue de 0,8 euros, un 28% más. "Creo que tenemos la capacidad de seguir haciendo partícipes a los accionistas de la evolución del grupo y, al mismo tiempo, seguir invirtiendo en una empresa que crece", concluye el presidente.

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Sobre la firma

David Fernández
Es el jefe de sección de Negocios. Es licenciado en Ciencias de la Información y tiene un máster en periodismo por EL PAÍS-UAM. Inició su carrera en Cinco Días y desde 2006 trabaja en EL PAÍS, donde se ha especializado en temas financieros. Ha ganado los premios de periodismo económico de la CNMV, Citigroup, Aecoc y APD.
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