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Entrevista:MICHEL PETER | Responsable de negocios de Lukoil-Litasco

"Si el mundo consume crudo como EE UU, respirar será un problema"

Cristina Delgado

La rusa Lukoil es la petrolera no estatal más importante del mundo en cuanto a reservas de hidrocarburos de refiere: 17.000 millones de barriles declarados. Tiene al año una facturación de más de 100.000 millones de dólares y unos beneficios que superan los 9.000 millones. Michel Peter, francés y vinculado a la compañía desde hace 15 años, es responsable del área de negocios en Litasco, división con sede en Suiza que se ocupa de comercio internacional de productos de la compañía. Aunque hace tres años no pudieron hacerse con el control de Repsol, cree que España sigue siendo un mercado interesante.

Pregunta. Lukoil mejoró su beneficio un 30% en 2010. ¿Qué perspectivas tienen este año? ¿Ha terminado la crisis para su sector?

"Lukoil es una empresa privada, sometida a una legislación local"
"No hay una mayor influencia política que en otras firmas del sector"
"Si China e India crecen como hasta ahora, vemos un futuro brillante"

Respuesta. Hay diferentes elementos a tener en cuenta. Para empezar, la velocidad de la recuperación de las economías. Especialmente en Europa, donde hay algunos problemas serios, por ejemplo en España, pero también en Francia o en Italia. El segundo elemento a tener en cuenta es la evolución del consumo. La Agencia Internacional de la Energía [AIE] prevé que haya un incremento importante de consumo. Pero esto tampoco dice mucho del entorno del petróleo, que está compuesto de demanda pero también de oferta. 2011 o 2012 es una perspectiva demasiado corta para las grandes empresas del petróleo. Hay que mirar 10 o 20 años hacia delante cuando haces una inversión en infraestructura.

P. ¿Y qué ven a 10 o 20 años?

R. No demasiadas diferencias en la industria. Vemos que hay problemas de contaminación y la introducción de biofueles es una clave en el mercado. Otra clave será el Este. China o India, que consumen más y más petróleo, y que están construyendo refinerías y van a usar mucho crudo. La velocidad a la que esto pase dictará el entorno global. Básicamente, si China e India y otros países continúan desarrollándose a doble dígito cualquier cosa que produzca Lukoil se consumirá. Con un crecimiento de la demanda así, vemos un futuro bastante brillante. Brillante, pero más competitivo. El petróleo seguirá las próximas décadas, pero en un entorno de más competencia.

P. ¿China e India son pues los mejores objetivos?

R. Depende. Cuando instalas infraestructura en diferentes países, buscas cosas distintas. En economías más maduras buscamos estabilidad y un perfil de riesgo más bajo, pero un crecimiento menor. En China o India, donde el crecimiento es enorme, suele haber ciertos problemas, y hay que saber elegir a los socios, pero el crecimiento es alto.

P. El sector del petróleo es volátil. ¿Cómo gestionan ese riesgo?

R. Usamos coberturas financieras para el 100% de la producción, así que si sube o baja el precio, para Litasco no cambia. Es una estrategia que seguimos desde el principio y protege los márgenes.

P. Lukoil nació hace 20 años y Litasco hace 10 años. Provienen de compañías públicas. ¿Cuál es el peso político hoy en la matriz?

R. No hay una influencia política directa, porque somos una compañía privada. Sin embargo, como en cualquier compañía petrolera de cualquier país, hay una legislación en la que interviene el Gobierno local y eso tiene siempre impacto en la actividad de las empresas. No solo en Rusia. En Estados Unidos el Gobierno también influye en Exxon.

P. ¿Por qué el petróleo es siempre un elemento geopolítico?

R. Dígame, ¿cómo ha llegado usted a este edificio para hacer la entrevista?

P. En metro.

R. ¿Y de dónde viene la electricidad que han usado para mover ese metro? Del petróleo. Cuando Lenin tomó el poder tras la Revolución de Octubre, una de las primeras cosas que hizo fue establecer un potente sector petrolero. La energía en general, no solo el petróleo, es básica para lograr una economía de trabajo potente. Y hay una fuente de energía bastante barata y que se puede encontrar de manera rápida: el petróleo. No puedes sustituirla en dos días. Si por ejemplo falla la energía nuclear, solo hay tres fuentes que pueden compensarla: una es el petróleo, otra el gas y otra el carbón. El carbón es una fuente de energía potente, pero tenemos unas directivas europeas que nos exigen reducir un 20% las emisiones en 2020. Hay que ser cuidadoso en que la alternativa que incorporas no acabe siendo peor que el petróleo. Y el carbón es un ejemplo. En cuanto a la energía nuclear, yo soy francés, y allí tiene un peso importante. Pero vivimos en una sociedad mediática y si hay un incidente en Japón, todo el mundo habla de ello y lo cuestiona. La pregunta real no creo que sea petróleo o nuclear, sí o no. La pregunta importante es ¿con qué lo sustituimos? ¿Qué hay disponible?

P. ¿Energías alternativas?

R. Si quieres sustituirlo por molinos de viento... España será como Don Quijote: 'Oh, veo molinos por todas partes'. Si quiere sustituirlo por biocarburantes, también hay retos que superar, como el impacto en los alimentos y la tierra. Así que la pregunta real que debemos hacernos es: ¿Qué es limpio, barato, accesible y que esté disponible en cantidad ahora? Ese es el gran reto.

P. Lukoil tiene un acuerdo con Siemens para desarrollar energías renovables. ¿Por qué, si tienen tantas dudas?

R. Hoy en día toda compañía energética tiene que buscar otras fuentes de energía. Porque si dejas ese tren pasar, y te quedas en la estación, después para cogerlo tendrás que correr el doble que el resto. Por eso todas las grandes compañías investigan en otras fuentes.

P. ¿Queda poco petróleo?

R. Podría escribir un libro para contestar esta pregunta. Depende de la información que manejes. Lo esencial no es si queda petróleo, sino que mucho del petróleo que era fácil de localizar ya ha sido encontrado. Lo difícil son los billones y billones de toneladas que quedan en lugares en los que es difícil de extraer y el coste que tiene.

P. ¿Será capaz la industria?

R. Técnicamente sí. Pero habrá que ver a cuánto se tiene que vender para que sea rentable. Y además hay otra cuestión: si 9.000 millones de personas consumen petróleo al mismo ritmo que en Estados Unidos, el problema no será energético, será simplemente respirar. Esa es la realidad, y es lo que les digo a mis hijos, cuando me preguntan desesperados si van a vivir en un mundo horrible. Les digo que por eso los jóvenes deben trabajar duro para encontrar una solución en el futuro.

P. ¿Y las empresas como la suya no son responsables?

R. Por supuesto. Es por lo que las compañías tenemos proyectos de investigación y colaboraciones con universidades.

P. ¿Ser una compañía rusa es una buena tarjeta de presentación para hacer negocios o es una barrera con algunos países?

R. Una compañía es una compañía. Lo importante es que las empresas tengan objetivos económicos y estratégicos alineados, y que encajen. Lo demás, es secundario.

P. ¿Y España es un mercado interesante para ustedes?

R. Sí, por supuesto. España es importante. Por ejemplo, la joint-venture con Meroil, en el puerto de Barcelona, nos dará un gran punto de acceso. En el negocio del petróleo la infraestructura es clave. El Puerto de Barcelona está muy bien situado, es una base para España y el Mediterráneo bien conectada a la red de tuberías.

Michel Peter, responsable del área de negocios de Lukoil-Litasco, tras una conferencia ofrecida en la escuela de negocios Esade.
Michel Peter, responsable del área de negocios de Lukoil-Litasco, tras una conferencia ofrecida en la escuela de negocios Esade.SARA VELÁZQUEZ

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Sobre la firma

Cristina Delgado
Es subdirectora y se encarga de la edición digital de EL PAÍS. Antes fue redactora jefa de Economía, sección en la que se incorporó al periódico, en 2008. Licenciada en Periodismo y en Comunicación Audiovisual, ha realizado el máster UAM-ELPAIS y posgrados de información económica y gestión.
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