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Nuevas condiciones monetarias

La escalada del euro amenaza la recuperación de las exportaciones

Los problemas surgirán con un cambio a 1,5 dólares, según los expertos

Claudi Pérez

El euro está en máximos de los últimos 20 meses -1,33 dólares por unidad- y amenaza con cercenar parte de la recuperación de las exportaciones españolas, que acumulan un crecimiento del 11% hasta septiembre. Las empresas que más venden al área dólar son las grandes perjudicadas, aunque la concentración de las exportaciones españolas en Europa reduce el impacto de la evolución de la moneda europea. Las dificultades aparecerán cuando el euro sobrepase la barrera de los 1,5 dólares, lo que no parece descabellado ante la debilidad de la economía estadounidense.

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La vieja peseta tenía sus ventajas: antes de la llegada del euro, el Gobierno podía devaluar la moneda para recuperar competitividad. Eso ya no es posible. La moneda europea se ha revalorizado más de un 12,5% en lo que va de año. Es decir, los productos españoles son un 12,5% más caros que en enero para quienes compran en dólares. Es más difícil conquistar mercados. "No hay más remedio que rebajar márgenes para seguir vendiendo en el exterior", asegura el presidente de la química Ercros, Antoni Zabalza. Entre los sectores afectados están los artículos de gran consumo -textil, calzado, mueble y productos agroalimentarios, entre otros-, con especial impacto en algunos subsectores, como los azulejeros, que tienen EE UU como su primer destino exterior, según los datos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.

La fortaleza del euro es una amenaza, pero en todo caso lejana. Paul Isbell, investigador principal del Instituto Elcano, asegura que no hay nada que temer "hasta que la debilidad del dólar sea mucho más importante: al menos, hasta que el euro llegue a los 1,5 dólares". "El cambio actual no puede provocar problemas graves. Y tiene ciertas ventajas", asegura. Lo mismo piensa la mayor parte de los ministros de Economía europeos, con la excepción del francés Thierry Breton, que ha instado a estrechar la "vigilancia" ante la evolución de la moneda.

Productividad

El euro fuerte obliga a las empresas a ajustar tarifas y, por tanto, indirectamente fuerza a mejoras de productividad. La moneda ha obligado a agilizar reestructuraciones, fusiones, deslocalizaciones; medidas encaminadas a reducir costes. El sector exportador español está algo más protegido que el de Italia, Alemania o Francia ante la volatilidad cambiaria. Sin embargo, para el 25% de las ventas que se hacen fuera de Europa la debilidad del dólar es un factor muy a tener en cuenta. Y va a más.

"Las expectativas de menor crecimiento en EE UU se asumen desde hace tiempo", asegura Keith Wade, economista jefe de Schroders. A su vez, la zona euro crece más rápidamente, empezando por la locomotora alemana. Los expertos no descartan escenarios con un euro a 1,5 dólares, lo que supondría caídas de las exportaciones del 5% en Europa, según Standard & Poor's. Los últimos datos -básicamente, la posibilidad de una caída brusca de los precios en el mercado inmobiliario norteamericano- sugieren que Europa y Asia toman el relevo de EE UU como zonas de mayor crecimiento.

La otra cara de la moneda es el abaratamiento de las importaciones. Con 100 euros, un turista español obtiene ahora más de 130 dólares para comprar en las tiendas de la Quinta Avenida de Nueva York. La misma lógica sirve para las empresas que importan productos, materias primas o incluso energía. "Las importaciones del área dólar se abaratan y por tanto reducen los costes. Pero el efecto neto del alza del euro es negativo: las ventas caen en torno a un 10%", afirma Zabalza.

La moneda no es lo único que preocupa a los exportadores. La competitividad de la industria se ha visto lastrada por el diferencial de inflación con Europa. Pese a la reciente moderación de los precios, "el efecto de la inflación es devastador", explica Antoni Olivella, de la óptica Indo. "El euro tiene consecuencias limitadas por los seguros de cambio, pero la inflación provoca dificultades en Europa, nuestro principal mercado", advierte.

Con todo, las grandes empresas tienen mecanismos de protección. El 70% de las compras de Inditex -uno de los grupos más internacionales- procede de España, Portugal y Marruecos. El 80% de las ventas se hace en euros. "El efecto de la subida del euro se cuenta en décimas en la última línea de la cuenta de resultados", aseguran fuentes del grupo textil gallego.

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Sobre la firma

Claudi Pérez
Director adjunto de EL PAÍS. Excorresponsal político y económico, exredactor jefe de política nacional, excorresponsal en Bruselas durante toda la crisis del euro y anteriormente especialista en asuntos económicos internacionales. Premio Salvador de Madariaga. Madrid, y antes Bruselas, y aún antes Barcelona.

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