15.311 familias en la ruina

En la Comunidad de Madrid, 15.311 familias estaban recibiendo la Renta Mínima de Inserción (RMI) a junio de este año y el consejero de Asuntos Sociales, Salvador Victoria, prevé que para final de 2011 aumenten hasta las 16.800. La RMI es una prestación económica mensual pensada para aquellas familias que carecen de todo tipo de recursos al margen de su vivienda habitual y que, tras agotar todas las vías de ayuda posibles, se encuentran en una situación de especial dificultad.

En declaraciones en la Asamblea de Madrid, informa Europa Press, Victoria ha explicado que el perfil de los madrileños que la perciben "ha cambiado en los últimos años", de manera que ahora rondan los 40 años y son desempleados de larga duración. Residen en hogares en los que todos sus miembros están desempleados y hasta hace unos años estaban en una situación económica "holgada".

Preguntada al respecto, la Consejería de Asuntos Sociales traza un perfil más preciso del beneficiario de la ayuda. En cuanto al sexo, el 61,29% son mujeres, mientras que el 38,71% son varones. Un 63,11% es menor de 45 años y la edad media se sitúa en torno a los 42 -las mujeres conforman el grupo más joven, con 40,5 años de media, frente a los 44,5 de los varones-. La cobran también jóvenes menores de 25 años, un 6,02%, que cumplen algunos supuestos contemplados en los requisitos de la RMI -tener personas con discapacidad a su cargo, sufrir orfandad absoluta, una grave exclusión social o haber estado tutelado por la Comunidad-.

Casi en un 63% de las familias beneficiarias hay menores y la media de miembros por familia es de 2,97. Las madres solteras suponen el 26,37% del total, a lo que se suman las parejas con menores y un porcentaje muy reducido, del 1,86%, de hombres con lo que se denomina responsabilidades no compartidas. Las personas solas constituyen un 30,72% de las que obtienen la ayuda. El nivel de estudios de los perceptores es bajo: un 11,31% no sabe ni leer ni escribir y un 20,22% carece de estudios primarios (en ambos casos, la falta de formación es más grave entre las mujeres, detalla la consejería). El 20,35% alcanzó el Graduado Escolar y el 2,68% tiene estudios universitarios.

La gran mayoría -el 71,74%- está en el paro, de los que el 59,34% tenía un puesto antes de caer en el desempleo y el 12,40% está en busca del primer empleo. Entre los varones hay mayor proporción de parados, un 82,87%, mientras entre las mujeres este porcentaje se reduce al 64,71%. En cuanto a la vivienda, el grueso de las familias perceptoras de RMI vive en alquiler -un 44,85%-. Siguen a este grupo las familias que ocupan una vivienda cedida, un 17,20%, junto a un 11,19% que tiene un piso en propiedad, bien pagada o con hipoteca. Las personas sin hogar representan el 15,72% (27,50% de los hombres y 9,34% de las mujeres). En infraviviendas malvive el 7,14%.

La RMI se creó a finales de los noventa como una prestación dirigida a los ciudadanos con más problemas económicos para que pudieran sobrevivir y facilitar su reinserción social y laboral. Con la crisis, se ha convertido en el refugio para los que han agotado su prestación de paro. En Madrid, han aumentado mucho tanto las concesiones como los rechazos. En el primer semestre de 2009, la cifra de personas que la percibían era de 9.229 familias. En febrero de 2010, ese dígito subió hasta los 10.123 beneficiarios, un 9,7% más.

En el primer semestre de 2011 se concedieron 6.350 ayudas más, según fuentes de la consejería, que, sumadas a la que ya se estaban percibiendo, hacen un total de 15.311. No obstante, 788 familias dejaron de percibir la RMI entre enero y junio porque encontraron trabajo o por el cobro de otro tipo de pensiones de las que la RMI es subsidiaria. La consejería no ha facilitado el número de peticiones denegadas. Hasta junio, el Ejecutivo de Madrid ha destinado 33,7 millones de euros al pago de esta renta. Desde que se comenzó a abonar la RMI, en enero 2002, se han beneficiado de ella más de 31.000 familias.

Madrid es una de las pocas regiones que contempla esta ayuda como un derecho subjetivo -se concede a todas aquellas personas que lo necesiten y cumplan los requisitos necesarios-. La cuantía individual para una persona que solicite la RMI es de 375,55 euros. No obstante, una familia puede llegar a cobrar hasta 532,51 euros, que es el límite previsto según la ley estatal que lo regula. Según Asuntos Sociales, la mayoría de los perceptores madrileños cobra los 532 euros porque la mayoría son familias con tres miembros.

El Ejecutivo regional no considera esta prestación como un subsidio indefinido en el tiempo, porque a su juicio, según fuentes de Asuntos Sociales, generaría "un enquistamiento de situaciones de exclusión social". Por ello, esta prestación viene acompañada de proyectos individualizados de integración para que estas personas encuentren un trabajo. A lo largo de este año se desarrollarán 67 proyectos y, en lo que va de año, se ha logrado según la consejería que 96 personas se incorporen al mercado laboral.