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18.000 plantas en vertical

Este particular jardín de 460 m2 y sin tierra adorna desde hoy la sede de CaixaForum

El director de CaixaForum Madrid, José Rodríguez, ha presentado esta mañana el Jardín Vertical, un tapiz natural formado por unas 18.000 plantas de 250 especies diferentes que han transformado en un vergel una de las medianeras que delimitan el espacio urbano de la futura sede de la Obra Social de esta caja, en la antigua Central Eléctrica de Mediodía del paseo del Prado. Su creador es el botánico francés Patrick Blanc, quien califica a este moderno jardín de Babilonia de "pintura viviente" multicolor. El espacio verde, que actúa además como un eficaz agente medioambiental, es "potencialmente inmortal".

Está formado por tres elementos principales: una estructura metálica, una lámina plástica y una capa de fieltro de poliamida, y tiene una altura de 24 metros, un grosor de casi un metro y una longitud de 19 metros. Según su diseñador, el jardín de CaixaForum Madrid no sólo es el primero de estas características en España, sino también es el más grande que se ha implantado hasta la fecha en una fachada sin huecos, al ocupar una superficie vegetal de 460 metros cuadrados.

"El resultado lo compone una sorprendente pintura viviente multicolor que, más allá de su atractivo estético, actúa como un eficaz agente medioambiental, aísla del ruido y preserva la fachada recubierta de las inclemencias del tiempo", indican desde la caja. Así, ayuda a combatir la contaminación medioambiental, ya que limpia el aire, al tiempo que preserva la fachada de las inclemencias del tiempo y permite reducir el consumo de energía (en invierno, aisla del frío, y en verano, actúa como un sistema de refrigeración natural. Durante la presentación, Rodríguez ha señalado que por sus dimensiones el jardín vertical "es como una pista del Wimbledon a lo grande, pero bien diseñada".

Bajo el lema "las plantas no necesitan tierra, sólo agua, minerales, luz y dióxido de carbono", Blanc construyó por primera vez un jardín vertical en 1988, concretamente en el Museo La Vilette de París. Su invento está presente hoy en las ciudades de París, Bruselas, Nueva York, Osaka, Bangkok, Nueva Delhi y Génova, entre otras. Para el botánico, su jardín español es "una gran aventura" que comenzó hace cuatro años. Blanc ha reconocido que repartir 250 especies "no es nada fácil", ya que unas pueden competir con otras, y ha explicado que visualmente "ahora puede parecer confuso", pero se trata de un cuadro vegetal vivo que a través del tiempo se irá dibujando y permitirá visualizar la silueta que ha querido plasmar, la estrella de La Caixa.

Ha considerado que "lo más especial" de este jardín es que cuenta con un amplio espacio urbano delante (una plaza) que permitirá a las personas observarlo mejor, y su ubicación frente al Jardín Botánico y al Museo del Prado. El botánico francés ha indicado que la estructura del muro se basa en principios ecológicos y utiliza un sistema de riego con tres líneas, una en la parte más alta, que suministra agua cada cuatro minutos, otra en el centro (cada dos minutos) y otra en la parte de abajo (cada minuto). Las plantas, además, reciben los nutrientes que arrastra el agua en su descenso y abono en una proporción 15 veces menor que el habitual para lograr un crecimiento armonioso, según Blanc.

Muchas de las especies plantadas en el muro son autóctonas, como el arbusto caducifolio cornejo rojo, pero otras son foráneas, aunque se adaptan bien al clima de Madrid, entre ellas, la hortensia, propia de Siberia y Mongolia. La distribución de las plantas en el mural se ha hecho en función de la altura, de tal forma que en la parte alta se han colocado algunos tipos de arbustos y abajo especies que se encuentran en los bosques, y que requieren menos luz.

Blanc ha dicho que las plantas utilizadas son "potencialmente inmortales", por lo que el objetivo no es reemplazarlas sino mantenerlas, para lo cual se llevará a cabo una gran limpieza tres o cuatro veces al año. El resultado es un mural que permite recrear un sistema viviente semejante al de la naturaleza y que rememora los jardines colgantes de la antigua Babilonia. Desde 1982, el botánico francés investiga en el Centre National de la Recherche Scientifique de París cómo las plantas son capaces de adaptarse a situaciones extremas.

El gigantesco tapiz natural, ocupa una superficie de 460 metros cuadrados, está situado junto a la que será la sede de la obra social 'La Caixa' en Madrid.Vídeo: ATLAS

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