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El fenómeno de la inmigración

256 inmigrantes se acogen en la primera semana al plan de retorno de Corbacho

Trabajo lanza una campaña para incentivar la repatriación en tiempo de crisis

La crisis económica parece haber convertido el plan de retorno voluntario impulsado por el Ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, en un banderín de enganche interesante para los inmigrantes que se han quedado sin empleo. Durante su primera semana en vigor, 256 extranjeros han aceptado la posibilidad que les ofrece el Gobierno de cobrar todo el dinero del paro en dos entregas: el 40% en España y el 60% restante en sus países de origen. A cambio, deben renunciar a sus permisos de trabajo y de residencia, volver a su tierra y comprometerse a no regresar a España en los tres años siguientes.

A primera vista, la cifra de solicitantes puede parecer exigua, sobre todo comparada con los 239.200 inmigrantes parados que arrojó la Encuesta de Población Activa del mes pasado. Pero esa percepción debe ser matizada a la luz de tres factores.

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El primer factor: la campaña de información que el ministerio ha preparado no arrancará hasta la próxima semana. Bajo el lema: "Si estás pensando en regresar...", el departamento que dirige Corbacho explicará en prensa, radio e Internet su oferta a los extranjeros. Una fuente cercana al ministro afirma que es de esperar que el número de solicitantes comience a aumentar a partir de ese momento.

El segundo factor: la oferta sólo está destinada a ciudadanos procedentes de fuera de la Unión Europea y cuyos países mantienen convenios de Seguridad Social con España, 20 en total, la mayoría latinoamericanos. Esta salvedad -que pretende que quienes se acojan al plan puedan computar todas las cotizaciones realizadas en España a efectos de su pensión futura-, reduce el universo de 2,2 millones de inmigrantes con permiso de residencia (y el número de parados) a la mitad. Quedan excluidos, por ejemplo, la casi totalidad de los africanos (exceptuando a los marroquíes y a los tunecinos) y de los asiáticos.

El tercer factor: los programas de retorno voluntario sufragados hasta ahora por el ministerio, vigentes desde 2003 y ejecutados por ocho ONG, retornaron en los diez primeros meses de este año a 1.514 personas, lo cual supone una media diaria de cinco. De mantener el ritmo actual, el nuevo programa de Trabajo habría retornado al cabo de un año a 13.312 personas, a razón de 36 diarias. Esto es, siete veces más.

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La nueva oferta de Corbacho permite a los inmigrantes compatibilizar su plan con los programas gestionados por las ONG. Por esta última vía, el Gobierno les pagará los gastos del viaje de vuelta a sus países y les dará además una ayuda de 450 euros. El dinero que cobren del paro les quedará, de este modo, limpio para rehacer sus vidas. Ello exigirá aumentar el presupuesto destinado a estas organizaciones, que en 2008 ronda ya los 4,2 millones de euros.

Representantes de las ONG que trabajan en programas de retorno coinciden al señalar que la crisis ha disparado el número de extranjeros que les piden ayuda. Maruja de la Rocha, responsable de Inmigración y Asilo de Cruz Roja, afirma que en lo que va de año se ha duplicado la cifra del año anterior y que en el último semestre "se ha producido un incremento brutal".

Hasta ese momento, que coincide con el estallido de la crisis, el perfil de los solicitantes era el de un hombre o una mujer solos y sin documentación. Pero desde marzo han comenzado a llegar a sus oficinas personas con permiso de residencia y de trabajo, la mayoría cargadas de deudas. "Muchos son hombres que quieren mandar a sus mujeres e hijos de vuelta, mientras ellos se quedan en España aguantando el tirón, intentando sacar partido a los documentos que tanto les ha costado conseguir".

El plan del ministro

- Beneficiarios. Inmigrantes en paro de los siguientes países: Andorra, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Ecuador, EE UU, Rusia, Filipinas, Marruecos, México, Paraguay, Perú, República Dominicana, Túnez, Ucrania, Uruguay y Venezuela.

- Oferta. Abono de la prestación por desempleo en dos plazos: el 40% en España y el 60% en su país.

- Contrapartidas. El inmigrante debe renunciar a sus permisos de residencia y de trabajo y no volver a España en tres años.

- Tramitación. En las oficinas del Servicio Público de Empleo.

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