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Más de 500 conductores detenidos en los nueve primeros días de aplicación de la reforma del Código Penal

El 98,2% de las diligencias abiertas fueron por exceder las tasas de alcohol permitidas

El director general de Tráfico, Pere Navarro, ha avanzado hoy que en los nueve primeros días de aplicación de la reforma del Código Penal en materia de seguridad vial más de 500 conductores han sido detenidos y puestos a disposición del juzgado de conductores. De éstos, más del 98% superaba la tasa de alcohol permitida.

Durante su comparecencia ante la Comisión de Seguridad Vial del Congreso, en la que realiza un balance de la gestión de la DGT en la última legislatura, Navarro ha indicado que desde el día 2 hasta el 10 de diciembre se han practicado un total de 558 diligencias, de las que 548 fueron por alcoholemia y 10 por exceso de velocidad.

Esto supone que más del 98% de las diligencias abiertas a conductores lo fueron por conducir con tasas de alcohol superiores a las permitidas.

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Navarro se ha mostrado convencido de que la intencionalidad preventiva y disuasoria de esta reforma del Código Penal, que castiga con penas de prisión los delitos graves de tráfico, ayudará a concienciar a los conductores y a que con el transcurso del tiempo baje el número de diligencias practicadas.

Asimismo, ha asegurado que con esta reforma se trasmite a la sociedad un mensaje de rigor y seriedad para afrontar de cara el problema de los accidentes de tráfico y ha considerado que todos hemos sido valientes al incorporar la política de administración de Justicia a la seguridad vial.

La nueva normativa

Negarse a someterse a la prueba de alcoholemia está castigada con penas de hasta un año de prisión. Mientras que conducir en estado de embriaguez puede suponer entre tres y seis meses en la cárcel. Dependiendo de los agravantes que se den en cada caso, estas penas pueden alcanzar los cinco años de prisión. Se trata de las mismas condenas contempladas para quienes circulan a más de 60 kilómetros por hora en vías urbanas, los 180 en carretera y los 200 por hora en autovía.

Estos delitos se resuelven en juicios rápidos, y como las condenas no superan los dos años y la mayoría de los imputados no tiene antecedentes, los jueces optan por conmutar las penas de prisión por multas, retiradas del carné y trabajos con las víctimas. Si estos conductores reinciden deberán ingresar en prisión.

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